Las Martí: “Nosotras somos como ‘Las reinas del romanticismo’”

El exitoso dúo colombiano, ha grabado dos álbumes de estudio, y este 2021 estrenó su más reciente material discográfico, «El sol va saliendo». Y hoy nos cuentan todo sobre su experiencia con este nuevo material, compartiendo además algunas curiosidades personales.

Vanessa y Andrea, hermanas gemelas y cantautoras de este fabuloso conjunto, señalan que con sus composiciones tratan de llevar mensajes de esperanza, alegría, honestidad, cambio, renacimiento, amor, ternura, inspiración, creatividad perseverancia, fuerza, confianza, refugio y victoria.

Ellas se consideran dos trovadoras de canciones que cuentan sus historias y vivencias con dos guitarras para alegrar los corazones de quienes las escuchen.

Por favor, para la gente que recién las está conociendo, cuéntenos, ¿cómo nace este proyecto?, ¿cómo deciden ustedes hacer música juntas?

Vanessa: Bueno, este segundo álbum nace en Nueva York, estuvimos realizando en un verano de Nueva York junto a «Mr. Sonic» (un productor venezolano). Tiene muchas tarde de la cumbia, del reggae; quisimos entregarles nuestro corazón y desnudar el alma en cada letra, en cada sentimiento, es un ‘poquito de sol’, de renacer, de darle esperanza a todo El sacrificio y esfuerzo que hemos hecho que, bueno, es nuestra verdad, es nuestra buena cara (de colombianas). Nuestras canciones —que hemos escrito— vienen con mucho sol, con mucha libertad y con muchas ganas de poder contar algo bonito de nuestro país.

¿Qué nos puedes comentar, Andrea, con respecto a la realización de este último álbum que han hecho?

Andrea: Pues, sí, la verdad, te contamos que fue una experiencia maravillosa; fue un proceso muy lindo porque nos sentamos a escribir las canciones y en un momento como que dijimos: «ah, como que esto no está quedando como queremos, ¿sabes?, nuestro corazón no está aquí», entonces quemamos esas letras y lo empezamos a reescribir, y reescribimos cada una de las letras poniéndole nuestra alma y nuestro corazón, o sea que, lo que ustedes van a escuchar… Ahí está todo, todo, nuestro ser, ustedes se llevan un pedazo de nuestra alma, un pedazo de nuestro corazón; por eso para nosotros este disco es una gran… Es una de nuestras obras maestras porque también habla de este momento que estamos viviendo, de nuestra vida, un momento en el cual estamos absolutamente inspiradas porque… hemos encontrado el amor; yo digo que el amor te encuentra, y hay palabras muy amorosas, las canciones son muy positivas, esperanzadoras. Van a encontrar canciones como ‘Alas rotas’ que son mucho más sociales, donde tienen temáticas de lo que nosotras vivimos en nuestra Colombia (cuando a los 7 años de edad secuestraron a nuestro abuelo y, pues, eso causó un gran impacto en nuestra familia y, sobre todo, claro, en nosotras también). Van a encontrar canciones —también— como ‘Canción sin terminar’ (que es una balada, también romántica), ‘Zapato derecho’ (que es una canción que les dedicamos a nuestros maridos), ese ‘zapato derecho’ que encaja perfecto en ese pie derecho, ¿no?, que toma mucho tiempo encontrarlo, pero cuando lo encuentras, de verdad que es…¡es un privilegio!, ¿no? Poder vivir el amor. Y es un disco muy amoroso porque nosotras somos como ‘las reinas del romanticismo’; se van a enviar romanticismo por todas partes, pero, bueno, eso es lo que somos. Y [estamos] muy felices de que lo puedan escuchar, de que lo puedan disfrutar, al fin y al cabo, pues ese es el motor —¿no?— de nuestra vida: que ustedes lo puedan disfrutar tanto como nosotras lo disfrutamos haciéndolo.

Como le mencionaba a Vanessa, mi canción favorita es «Hasta el final», realmente, una mezcla hermosa de… Siento que… Era en inglés, ¿verdad? También tenía [una] parte en inglés, entonces, con un poquito el autotune… Me gustó la mezcla ahí, realmente, de esta canción; mi favorita.

Vanessa: Ahí sí que —la verdad— tú tienes toda la razón, Junior. La verdad que te vamos a contar una experiencia que tuvimos, cuando empezamos a escribir el álbum sentimos que…, bueno, que algo no andaba bien; cuando empezamos a sentarnos en las sesiones de composición decidimos —totalmente— romper y quejar todas las letras que estábamos creando, y empezar de cero a ver muy en el fondo de nuestro corazón, ¿no? ¿Que qué queríamos decir? Y la verdad que lo que tú dices es muy cierto, cada canción tiene una ternura, un renacer, pero si mismo tiempo tiene una honestidad y un mensaje de esperanza y de alegría que nos hace fuertes (como latinas), como ese refugio, y la victoria que está en el sol; por eso se llama ‘El sol va saliendo’, porque es que llega lo nuevo, es otra renovación de lo bonito que tenemos, es el significado del renacer, y del volver a ser también nosotras mismas. Para nosotras fue una iniciativa que empezó desde el fondo de nuestro ser acústico (porque así es como más nos conocen a la dos) con nuestras dos guitarras que, siempre —cuando nos vamos de gira— estamos las dos con nuestras guitarras. Y esa esencia íntegra, intacta, quisimos dejarla en el álbum, pero, al mismo tiempo, quisimos darle un toque vanguardista, un toque de música carrilera, de la música cumbia, de la música ‘waska’, y la [música] reggae que tanto nos representa; como con esa alegría y es fuerza y ese ritmo este tenemos los colombianos que, para donde vamos, siempre sacamos una falda para bailar la cumbia, ¿no?

No [se imaginan], yo estaba moviendo la cintura (que no tengo), pero… ¡Ufff! 

Realmente, ustedes son trovadoras, ¿no? Siempre, creo que, [andan] con las guitarras.

Vanessa: Sí

Para la gente que recién, seguro, las va conocer mediante Worked Music—:¿cómo nacen ustedes como «Las Martí? ¿Cómo deciden ustedes hacer música juntas?

Vanessa: Bueno, nacimos en una situación muy complicada porque, en un momento en Colombia… Eran los años 80, cuando a los 7 años empezamos a escribir canciones, pero tuvimos una situación un poco difícil en nuestra casa… Una noche —a mi mamá— una tía abuela la llama y le dice que a nuestro abuelo lo habían secuestrado y… pues… Recuerdo mucho el llanto de mi madre en esa llamada; la desolación, y el desasosiego, y la soledad, y la tristeza, y la frustración, ¿no? El dolor de sentir que, muy probablemente, no vayas a volver a ver a tu abuelo (en el caso de mi madre, a su padre) y así mismo lo sentimos, con el dolor de nuestra abuela, que fue traumático, fue una etapa muy díficil y muy obscura que vivimos; lamentablemente, como muchos de nosotros los colombianos y colombianas, hemos vivido algo así, pero —desde ese entonces— nos empezaron a llamar nuestras tías, una tía muy especial (Cayita), nos dijo: «ustedes son las campanitas de la alegría, y virgen a darle luz y esperanza a nuestra familia con la música», entonces, como que, desde ese momento (un momento tan doloroso y obscuro), como que, nosotras cogimos nuestras guitarras y empezamos a componer, empezamos a cantar, con el propósito de darle alegría a nuestra madre y a nuestra abuelita, y a toda nuestra familia que estaban pasando por un momento muy muy duro y, yo pienso que, desde ese momento se ‘engranó’ el propósito —como nosotras— de ser cantautoras, que empezó de forma muy intuitiva, no tanto académica (el de ir a un conservatorio o una academia), sino que empezó de una forma muy sobrenatural; mi mamá nos enseñó los primeros tres acordes: la, re, do, y con esto empezamos a hacer canciones. Una de nuestras primeras canciones recuerdo que se llamaba ‘El héroe’, que era para nuestro padre que —él—, una de esas noches, fue a rescatar a nuestro abuelo que estaba en cautiverio (en un lugar que, bueno, nunca supimos donde estaba), pero la idea de esta canción era transformar el dolor en alegría, ¿no? Y el ver que nuestra madre era una heroína, y nuestro padre un héroe, en el honrar nuestra tierra, ¿no?, y momentos tan duros, por los que hemos vivido. También es un renacer —y transformar— del dolor, transformarlo en alegría y en esperanza.

Andrea: Vane, para agregarte [a] la respuesta: yo siento que en ese momento fue una manera de reivindicar el dolor de nuestra familia y transformarlo en arte, transformarlo en música. Lo que nosotras sentíamos a los siete años, pues, era un dolor muy grande, pero lo transformamos en música, y ahí es cuando se vuelve mucho más valioso para todos y, pues, era es nuestra manera de reivindicar y darle alegría a nuestra familia. Empezó desde nuestra familia y ahora empieza, y se extiende, a todos ustedes. Es una manera de poder extender ese ser nuestro que hace, puramente, artístico, ¿no? Puramente, lleno de amor y —sobre todo — arte, que al fin y al cabo, eso es lo que somos: puro arte.

Ustedes han visto la manera de, en base a ello, transformarlo (como ustedes dicen) en alegría, sentimiento… Realmente estoy encantado de su historia. Bien, comentanos, por favor, un poco sobre el tema ‘Sucio perro’, creo que es su canción emblema y, como le comentaba también a Vane, la novela llegó también aquí (a Perú), hace ya varios años, pero sonó la canción aquí (en Perú). Si no me equivoco, también tuvieron una participación en la telenovela. Y, en general, de este álbum que han hecho ustedes, que es más ‘acaramelado’, ¿verdad?. ¿Cómo fue este proceso de realización? 

Vanessa: Bueno, ‘Perro amor’… Sucio perro fue una canción que fue nuestro primer sencillo, que lanzamos en el 2010, ¿no Andre? Lo que hicimos con el productor Bernardo de la Osa, fue una canción que nació desde el sentimiento tan duro, que es la infidelidad.

(Risas)

Vanessa: Es que te rompieron el corazón, te lo destrozaron, y la única forma de liberarlo es volviendo a ser tú, volviendo a valorarte como mujer, y volviendo a cantar a todo pulmón: sucio perro, me rompiste el corazón… Y esa canción, sin que tuviéramos esa expectativa (porque no sabíamos qué iba a pasar), empezó a sonar muchísimo en radios, se posicionó como el himno de despecho de las mujeres, en Colombia, y en España, y en Latinoamérica, y en Estados Unidos; y, pues, fue una canción que logró atrapar por ese mensaje… de las mujeres, de la libertad, de poder mostrar que somos fuertes, que no nos rompen el corazón tan fácil. 

Andrea, comentamos más de este álbum, porque yo creo que hay varias joyitas, ¿no? ‘Mañanita’, por ejemplo, creo que es una canción que… ¡Asss!, hace sentir un pesar, pero… ¡Ufff! Y, luego, también tienes ‘Quiero morir contigo’, que era una canción, un reguetón más tranquilo; ‘Tus ojos míos’, también era otra muy buena canción. Coméntanos, por favor, en general, de este álbum.

Andrea: Este álbum para nosotros fue la ‘punta de la lanza’, fue un momento que estábamos muy apasionadas, poniendo todo nuestro esmero; trabajar con Bernardo de la Osa para nosotras fue, de verdad, un placer. Y, hoy que podemos llamarlo nuestro amigo de verdad… Él le puso ese sonido, un sonido muy bien escogido, y fue un proceso —de— que nos tomó muchos años. Cuando ya empezamos a trabajar las letras y la música con él, fue emocionante, fue muy emocionante el solo estar en la cabina; hubo momentos de muchas lágrimas, mucha emoción. Mira, si pienso en ese momento me emocionó mucho porque mi hermana y yo llevábamos mucho tiempo esperando ese momento de estar en la cabina, en el estudio, y poder transmitir todas esas canciones que llevamos cantando en vivo (porque nosotros cogíamos la guitarra y salíamos por todas partes; donde nos llamarán, ahí estábamos nosotras dos con nuestras dos guitarras, cantando nuestras canciones), pero cuando ya llegamos al estudio —imagínate— eso fue un momento inolvidable. Y veníamos con mucha emoción, y cada canción… ‘La mañanita’ fue una canción que (…) al grabarla esto era lágrima, tras lágrima en el estudio. ‘Tus ojos míos’ también fue emocionante grabarla, y todos los frutos que nos ha traído esa canción… Son canciones muy especiales, que quieren morir contigo, es una canción que nosotras disfrutamos muchísimo en vivo porque es una melodía menor, por la misma temática, ¿no? Nosotras nos inspiramos como en esa historia de Romeo y Julieta; «quiero morir contigo, dame un poquito de tu veneno…» Ojalá, también, los que no la han escuchado, vayan y la disfruten. Es un disco que nos trajo muchas alegrías, y yo solo me siento muy agradecida de todo, de la oportunidad que tuvimos, ¿no? De ese primer ‘bebé’ que le llamamos —mi hermana y yo— «Acaramelado». Y hablamos con mucha gente de la música, y todo el mundo nos habla de ese disco, a todo el mundo le encanta y, pues, imagínate, para nosotras es un orgullo y, de verdad, sobre todo, mucha emoción que se hayan conectado tanto con cada una de las canciones.

Realmente, qué chévere que podamos conectar con esta música de ustedes. Vane, pasemos al acústico que realizaron en el 2016 —si no me equivoco—, es ‘Bonita la vida’ al acústico, entonces… De por sí ‘Bonita la vida’ me parece una canción súper ‘feeling’, pero… ¿Cómo fue la realización de este acústico?

Vanessa: Bueno, este acústico que grabamos fue con la intención de hacer un ‘unplug’ o un ‘desconectado’ de nosotras, muy simple, las dos con la guitarra; muy orgánico, salvaje, en el que no importa si sale una nota desafinada de la guitarra, sino lo real, la música real. Nos inspiramos mucho en los festivales como Woodstock, en donde está Janice Joplin con su guitarra, y su voz, cantando muy fuerte, ¿no? Y un mensaje muy fuerte. Pero la idea era hacer algo muy orgánico que nos mostrará, que mostrara más las canciones que nosotras, y, bueno, esta canción (Bonita la vida) nació con Luis Fernando Ochoa, un gran productor colombiano, y David Cárdenas, en los estudios de ellos ([alternando] entre Miami y Bogotá). Una canción que escribimos al principio tenía otra letra y, luego, también, le dimos la vuelta porque tuvimos una situación muy difícil (porque murió una persona muy importante para nosotras, y quisimos recordar el momento (…) que hemos vivido, y no llorar que se ha ido, ¿no? Siempre hay que recordar esa parte bonita, y que bonita es la vida con esas personas que tanto amamos, ¿no? Entonces, pues, por eso escribimos esa canción, que es una de las (…) de hace tiempo atrás.

Andrea: «No lloremos porque se haya ido, sonriamos porque ha sucedido», así dice la letra. Y qué bonita la vida contigo… Es una canción que, para nosotras, ha tocado muchos corazones, y ha llegado a lugares donde no nos imaginábamos; la hemos cantado para amigas en lugares muy especiales de personas que se han ido, ¿no?, pero al final no se van, porque ellos se quedan acompañándonos como unos angelitos; y esa canción está para aquellos que no están, que no están en esta tierra, que se van al cielo, pero que nos enseñan también tantas cosas: a no llorar, sino celebrar todo lo que hemos vivido con ellos. ‘Bonita la vida’…

Quizá [sea] un tema un poco fuerte, ¿no? ¿Qué reflexión tienen ustedes respecto a la situación actual que están pasando, pues, nuestros hermanos colombianos? 

Vane: Mira, Colombia está entre los 5 países más desiguales del mundo, y hoy protesta por muchas razones, porque queremos una vida digna para los ciudadanos, nosotros los ciudadanos en Colombia, que estamos inconformes con muchas situaciones, muy completas, que vienen desde muchos años atrás, es una rabia que viene ‘engranada’ y creada desde hace 60 años, de guerra, dolor, traición, pobreza, que no para; y que pienso que aquí es un punto de despertar, de renacer, y de tratarnos con reconciliación. Definitivamente, nosotros, como jóvenes, queremos un cambio para nuestro país (Colombia), queremos que el dolor no sea indiferente, que no ‘pasemos’ a la impunidad, que no nos olvidemos que somos una sonrisa, de que estamos brillando, de que queremos una esperanza para nuestro país, queremos que el sol salga nuevamente para nosotros, nuestros hijos, y nuestros [otros] hijos que vengan, ¿no? Entonces, le hemos rogado muchísimo a que cese ese dolor, a que cese ese llanto y esa sangre que ha corrido por las venas de todos nosotros, entonces, que cese en fuego, porque las armas son monstruos que alteran, y no solucionan nada realmente. Como decía Rubén Blades: «la ciudad no es un campo de batalla». Somos un pueblo, sí, muy dolido, pero, tampoco somos la potencia mundial ni vamos a llegar a serlo, esperemos que algún día, pero somos un pueblo que necesita ser escuchado, valorado; sí creemos en las marchas pacíficas, y creemos en la reconstrucción social de nuestro país, pero siempre [debemos] darle la mejor cara: somos flores, olemos a café en el campo, somos esmeraldas, somos ríos, somos mares, somos vegetación, somos lindas mujeres.

Somos la bandera de Colombia, que hay que seguir alzándola, y con orgullo cantándola, somos música, somos grandes artistas (hay tantos artistas muy graves que han representado también nuestra bandera en Colombia, y han llevado su música tan lejos, que no vale la pena manchar esa imagen —¿no?— o cegarnos, tampoco, sino ser lo que somos y seguir luchando por ser un mejor país.

Andrea: Para complementar lo que dice mi hermana: En estos tiempos hay que hacer un llamado a nuestra sociedad, a nuestra juventud, a los líderes, [para] que nos perdonemos unos a otros, que nos reconciliemos, que miremos al otro con mucha compasión, que no juzguemos, que cada cual vive el camino como le es conveniente, y como lo siente, y como lo vive en su corazón; el perdón es gratuito, nadie te dice que el perdón cuesta, tú puedes perdonar a alguien y, siento que, lo que hoy estamos viviendo en nuestro país (Colombia) nos requiere de un proceso de ‘no orgullo’, de arrodillarnos y bajar la cabeza, y, con humildad, aceptarnos los unos a los otros, queremos, amarnos, y sobre todo —como dice mi hermana— seguir poniendo nuestra bandera muy en alto con lo que somos, que somos música, y hoy por medio de la música que sea un analgésico para el mundo, que Latinoamérica y el mundo conozcan nuestras voces por nuestra alegría, por nuestro ritmo, por nuestras esmeraldas, por nuestros paisajes, y por las cosas buenas que tiene nuestra Colombia.

Qué hermoso, realmente. Toda Latinoamérica está con Colombia y esperamos, realmente, que todos estos problemas sociales —tanto en colonia y tanto en (…) Latinoamérica— se queden atrás y se quede lo que ustedes dicen: la alegría, la música, [todo] aquello que tanto nos une. Esperamos, realmente, que todo lo que está pasando nuestro hermano país de Colombia se pueda solucionar de la mejor manera. 

Andrea: Gracias.

¿Cómo ha afectado la pandemia este tema de realizar música? ¿Cómo ha afectado a ustedes el proceso de realización, de composición, quizá de estar sin conciertos presenciales?

Andrea: Pues, mira, la pandemia ha sido un proceso, creo que para todos, un proceso de mucha reflexión, de adentrarnos, de conocernos mucho más, de aprender a proteger al otro y querer al otro, ¿no?, más que a nosotros mismos. La música cumple una misión muy importante en este momento porque es como un analgésico; para nosotros, la pandemia en ese sentido, pues, ha sido una bendición porque hemos podido reflexionar y ponerlo todo en letras, ¿no? Que es una manera de catarsis, de soltar todo el dolor y, de ver tantas tantas muertes, mucha gente de nuestra familia estuvo con el COVID, en situaciones de meses entubados y, la verdad, acompañamos mucho a esas personas que están con el COVID, y a los familiares con COVID. Definitivamente el mundo hoy está viviendo algo muy fuerte, y siento que la música, en este punto, cumple una misión muy importante, por eso, este disco «El sol va saliendo» es para el mundo un tiempo de renacer, ¿no? Es tiempo de pedirle a Dios que nos acompañe y, que el sol salga nuevamente para todos; esperamos y, todos los días los tenemos en oraciones. Porque no sabemos cuándo va a terminar, pero yo me siento muy esperanzada de que sea pronto.

Esperamos, esperamos realmente que esta pandemia acabe pronto y que podamos estar unidos, quizá en un concierto, coreando una canción de ustedes, por ejemplo. Qué bonito sería tenerlas, pues, aquí, presencialmente en Perú y… bueno, esperamos, realmente, que se lleguen a dar estos conciertos que tanto queremos todos, ¿no?

Vane, algunas preguntas, quizás más breves: ¿qué tipo de música suelen escuchar ustedes?

Vanessa: De todo, de todo, Junior a mí me encanta… Pues te voy a confesar, yo tengo un gusto muy [de] viejita, de los años 20 y los años 30; a mí me encanta el jazz romantico (de Frank Sinatra, de Deep Piaf), me encanta la música francesa. También me gusta bailar la música urbana; me parece que tiene unos ritmos para hacer ejercicio por lo menos, son bien poderosos, que te ayudan a… (se mueve como haciendo ejercicios con los brazos). Salsa, merengue (me encanta Juan Luis Guerra, me encanta Jerry Rivera, la salsa [de] Joe Arroyo), y ballenato también (Escalona), o sea, siento que tengo un gusto muy variado, Perú también, pues, al mismo tiempo me gusta mucho esa parte antigua (como los sonidos antiguos de los años 20 y los años 30).

¡Guau, qué lindo! Andrea, respecto a ti, ¿qué música escuchas? ¿Igual que tu hermana?

Andrea: Bueno, a mí… La verdad que mi hermana y yo tenemos un gusto muy similar. Yo disfruto mucho de la música clásica (me encanta Beethoven, Ragmaninof, Chopang), lo oigo mucho para inspirarme; disfruto mucho el jazz, me encanta Bárbara Streisand, Matt Deivis, Los Beatles, oigo mucho folclor colombiano, la Totolamon cocina me fascina, Andrea (ininteligible) la adoro con todo mi corazón (ella es de Colombia), hay muchos… Miria Góngora… Todas las mujeres colombianas que, cada vez que oigo sus letras, su música, poco a Colombia; veo cuántos se han guerreado la carrera de la música, y las admiro muchísimo. Mi madre tiene una voz hermosa, también pronto van a poder escuchar el disco de ella (Linda, se llama), y mi madre [como los demás artistas] son las grandes inspiraciones de nuestra vida musical y artística. Los musicales me fascinan (Cats), ‘esa canción’ de Bunbury es uno de nuestros himnos. En fin, hay tanta música que la lista es larga.

Bueno, acá me han pasado algunas curiosidades, y voy a preguntar si serán vistas o no. Vane, ¿Es cierto que te gustan los sombreros? 

Andrea: Sí. (Sonríe mientras se toma el cabello).

Vanessa: ¿Cómo sabes? Increíble que me digas eso.

Yo también tengo mis ‘chacales’. ¿Cómo nace en ti este amor por los sombreros?

Vanessa: Bueno, qué increíble que me lo digas, porque nuestra abuela paterna (Catalana Monserrat), ella era amante de los sombreros —todos los días se ponía un sombrero—, yo nunca la conocí porque ella murió de cáncer a los 35 años, entonces me quedé con el recuerdo de ella, de las fotos y las memorias, y lo que le gente me [contó]; su mejor amiga, Carmen, me contaba que a ella le encantaban los sombreros, ella iba a orar a la iglesia de San Pedro Clavel, como [que] todas esas historias que me contaban de mi abuelita de me quedaron muy muy presentes, porque fue como el recuerdo que me quedó de ella y, recuerdo que me contaron que a ella le encantaban los sombreros y esa es una particularidad mía y de mi hermana, que nos encanta ponernos sombreros, ya sea en las entrevistas o en los shows; antes no regañen: ¿que por qué nos ponemos tantos sombreros?, que se tiene que ver más la cara. Yo, por mí, me pondría un sombrero todos los días.

Incluso cuando no hay sol…

Vanessa: Sí, también.

Andrea, me han dicho que Vanessa es dos centímetros más alta que tú, ¿es cierto eso?

Andrea: ¡Ay, sí! Yo mido un pie y cincuenta y dos, o sea, soy cinco pies… Hermana es dos centímetros más alta que yo, por ende, yo tengo mi pie en talla cinco y mi hermana es talla seis.

Vanessa: Siete.

Andrea: Yo tengo la ventaja que me puedo poner los zapatos de ella, pero mi hermana no se puede poner los zapatitos míos; entonces, tengo doble closet, pero mi hermana no tiene doble closet.

Andrea: Ella me dice: «cómprate, por favor, zapatos más grandes», y yo: «pero me quedan muy grandes».

(Risas)

Me parece súper curioso lo de los sombreros, realmente. Entonces, cuando vengan a Perú, las sorprenderé con un ducto sombrero de acá, súper bonito.

Vanessa: Ay, qué lindo, ojalá y [sea] pronto.

Sí, espero realmente conocerlas presencialmente, aquí, en Perú. Por favor, inviten a todos nuestros seguidores de Worked Music, a que escuchen su última producción discográfica «El sol va saliendo».

Vanessa: Hola, somos Las Martí, muchísimas gracias. Un saludo muy grande a Worked Music, y a toda la gente linda peruana que queremos muchísimo; disfruten nuestro álbum «El sol va saliendo» que ya está disponible en todas las plataformas digitales para que la gocen, la bailen, la dediquen, y para que se la gocen como nos la gozamos nosotras haciéndola, un beso muy muy grande para ustedes.

Andrea: Un saludo para toda la gente de Perú, de parte de Andrea —esta humilde servidora— [y] mi hermana Vanessa; Las Martí les mandamos un abrazo gigante. Disfruten este nuevo álbum «El sol va saliendo», y esperando que el sol salga para todos nuevamente. Un abrazo gigante, y los queremos mucho a toda la gente de Perú, los llevamos siempre en el corazón, un beso gigante.

Vanessa: Y que el sol salga en nuestras vidas. Besos.

Las Marti mandó saludos a todos los fans de Worked Music que están leyendo en este momento, y esperamos que puedan, realmente, escuchar este precioso álbum, «El sol va saliendo», que ya está disponible en todas las plataformas digitales.

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