Julio Gudiño —reconocido por su trayectoria en proyectos como Los Plastics Revolution e I Can Chase Dragons!— debuta con Pares, su primer álbum de larga duración bajo el nombre de Yöels. En este nuevo proyecto, Gudiño se aleja de las atmósferas electrónicas y las grandes producciones que marcaron sus etapas anteriores, para sumergirse en un universo más íntimo y esencial, construido a partir de guitarra, voz y emociones sin filtro.

Pares no busca resolver dilemas, sino habitarlos. A través de ocho canciones, el disco plantea un diálogo constante entre fuerzas opuestas —agua y roca (‘Tortu’), raíces y horizonte (‘Doble Hogar’), cueva y circo (‘En Casa’)— que lejos de anularse, coexisten en una especie de equilibrio inestable, tan cotidiano como profundo. Con colaboraciones clave de artistas como Mabe Fratti, Joaquina Mertz y Sanje, Yöels articula una obra que se siente tan honesta como incómoda, tan frágil como luminosa.

Este es un disco para quienes habitan la duda, para quienes avanzan sin mapa por un bosque emocional, cargando preguntas que no siempre tienen respuesta. Una invitación a mirar de frente las contradicciones que nos definen. Aquí, Gudiño nos comparte el origen de Pares, el proceso creativo detrás de sus canciones y la transformación personal que dio paso a este nuevo capítulo.

En Pares cada canción se articula alrededor de un binomio —agua y roca, raíces y horizonte, cueva y circo—. ¿Qué te dio trabajar con arquetipos que no te habría dado una narrativa más directa?

Trabajar con Pares me ayudó a aceptar que muchas cosas no tienen un solo significado. En lugar de contar historias con un enfoque en una sola idea o sentimiento, me dio curiosidad crear espacios donde dos fuerzas opuestas pudieran coexistir sin necesidad de resolverse. A veces es más honesto hablar desde la tensión que desde la soltura o relajación.

Mencionas que este disco no busca respuestas, sino que contiene preguntas que te surgieron mientras tratabas de escapar de una contradicción. ¿Qué tipo de preguntas te acompañaron durante el proceso? ¿Alguna se volvió especialmente incómoda o reveladora?

Fueron preguntas como: ¿Quiero salir a perderme por ahí o me quiero quedar a hacer lo mío? Valoro más una libertad completa ahora o en el futuro? Quiero zafarme rápido de un problema o echarme al fango?  Me enfrenté a la incomodidad de que la certeza sobre algo es más una postura que una verdad. Fue un ejercicio de soltar las ideas claras de conceptos muy familiares para al mismo tiempo encontrar una libertad ahí.

Tras tu paso por Los Plastics Revolution y I Can Chase Dragons!, este proyecto suena más íntimo, más crudo. ¿Qué cambió en ti —personal o artísticamente— para que naciera Yöels?

Creo que necesitaba romper con la idea de que la música tenía que sonar “grande” o estar perfectamente producida para decir algo valioso. Quise regresar a lo esencial: una guitarra, una idea, una emoción.

¿Cómo encontraste el equilibrio entre dejarte llevar por la intuición y mantener cierta claridad de hacia dónde iba el disco? Porque Pares suena libre, pero no disperso.

La intuición siempre es el motor. Sabía que la idea iba a ser clara siempre y cuando fueran pares importantes para mi, sabiendo que al final cada quien tiene los suyos. Así cada canción fue como una especie de pequeña tesis sobre una contradicción que me interesaba explorar.

En este álbum hay colaboraciones con músicos clave de la escena independiente como Mabe Fratti, Joaquina Mertz o Sanje. ¿Cómo elegiste a tus cómplices creativos? ¿Qué te ofrecieron que no habrías encontrado trabajando solo?

Las colaboraciones salieron del universo de Etsu, casa de Pats y Sant Mijares. Ahí es donde compartimos una forma de acercarnos a la música como algo que solo se empuja un poco, pero nunca se forza. Me ofrecieron formas de ver las canciones que yo solo no habría imaginado. Fue como abrir puertas nuevas en mi propia casa.

Incluyes un cover de I Can Chase Dragons! ¿Fue un gesto nostálgico, una reconciliación, o una forma de llevar tu pasado musical a este nuevo presente?

Un poco de todo. Fue como un guiño al Juls del pasado. Como que antes no me imaginaba que canciones de etapa pudieran sacarse tan bien de su contexto, y me encantó probar lo contrario.

Leí que este disco es para escuchar “cuando estás en medio de algo y no sabes muy bien de qué”. ¿Te pasó a ti eso mientras lo componías? ¿Qué papel esperas que juegue en la vida de quienes lo escuchen?

Sí, totalmente. Pares nació de esos estados de suspensión. Pasamos por ellos todos los días, múltiples veces, pero la mayoría del tiempo no nos damos cuenta. Quería hacer evidente el hecho de que estamos decidiendo posturas y afinidades todo el tiempo sin querer. Si algunas de esas son opuestas a lo que queremos, entonces creo que cualquiera preferiría no contradecirse y no avanzar sin pensarlo hacia un lugar donde no quieres ir.

¿Qué te gustaría que alguien sintiera después de escuchar Pares entero, de principio a fin, sin pausas? ¿Hay una emoción o imagen que sintetice ese recorrido?

Me gustaría que se sintieran como cruzando un bosque lleno de niebla, sin mapa, con un montón de cosas a la espalda, para salir al otro lado un poco más ligeros.

¿Qué artistas y/o bandas y qué temas tuyos sueles escuchar cuando estás de viaje?

Me encanta esta pregunta, nunca lo había pensado. De los Plastics ‘Nadie T.V.’, ICCD ‘Ceder es Crecer’, y de Yöels ‘Arquetipos’, ‘Pares’, ‘Instru’ y ‘Son de los Demás’.