Antes del Alba es el EP con el que Santiago Chiriboga y Sebastián Salazar presentan al mundo su evolución como banda y como personas, encapsulado cinco canciones en un viaje de constantes y diferentes emociones.

Desde un melancólico viaje como un ‘Náufrago en el Desierto’ hasta la irónicamente bailable ‘No Sé Bailar’, el EP nos guía a través de un mundo sonoro que, en apariencia, parece no tener sentido, pero que al recorrer sus 21 minutos revela una narrativa llena de significado, unida por un sonido propio que fusiona el funk-rock experimental.

En esta entrevista, conversamos con el dúo detrás de L’ALBA, quienes nos compartieron sus inicios como banda, las inspiraciones que moldean su sonido y su experiencia dentro de la poco apoyada escena musical en Ecuador.

Es un gusto tenerlos en Worked Music por primera vez, ¿qué les parece si nos platican que tal se encuentran el día de hoy?

Sebastián: Cansados un poco por la vida de músico, ha sido una semana más, un día más.

Santiago: Todo bien, felices porque recién nos hicieron una nota en Perú sobre nuestro EP, entonces estamos contentos de que la gente lo pudo leer, está súper chévere, es muy metafórico igual que nuestro EP. Ahora mismo nos encontramos grabando nuevos temas, más que nada estamos enfocados en promocionar Antes del Alba.

Platiquenme, ¿cómo surgió L’ALBA? Cuéntenos un poco sobre esa reunión casual en 2019 que dio inicio al proyecto.

Santiago: Fue algo chistoso porque Sebas y yo estudiamos en el mismo colegio, nos conocimos ahí y tocábamos desde ese entonces canciones de bandas como Arctic Monkeys o The Strokes, más que nada música indie de cuando éramos jóvenes, era divertido. Después, él se cambió de colegio y no nos vimos más, en ese tiempo conocí a Juanfer (que era el bajista de nuestra banda), ahí todos quisimos hacer una banda, así que de una nos apuntamos.

Sebastián: Creo que en ese tiempo era un poco más común el tema de la sociabilidad en Facebook, ahí estaban buscando a músicos dentro de ese medio social, así nos dimos a conocer. Yo no conocía a Juanfer, fue más por Sebas, y ahí empezamos con él, que era el bajista original y cofundador de la banda; después fuimos tomando otro rumbo, hubo otros compositores y la cara de L’ALBA empezó a ser solo Santi y yo.

Santiago: Es que fue en 2019, me acuerdo que sacamos un tema que me imagino sigue en Spotify, pero era simplemente de nombre ALBA, era un demo por así decirlo, se llamaba ‘Sala de TV’ y todavía la pueden escuchar. Fueron las raíces de la banda. Yo quiero sacar esa canción pero él (Sebas) no quiere, pero así iniciamos. Luego seguimos ensayando, salió el Sofar Quito, un festival local, éramos súper chiquitos pero a la vez con full esperanza y con una carrera por delante, hasta ahorita hemos evolucionado como profesionales y músicos, estamos donde estamos y seguiremos creciendo.

Ya en 2021 empezamos con el EP, me acuerdo que fue en un show, un productor nos vio y mencionó que le había gustado nuestro proyecto y nos propuso hacer algo, él nos recomendó un estudio de aquí de Quito y ahí sucedió. Fue súper divertido, hemos subido unos videos de cómo fue la grabación. Pero eso es un resumen de nuestra carrera.

Veo que ha sido un camino con muchos cambios y experiencias hasta llegar aquí, ¿cómo han percibido su evolución como banda desde esas primeras presentaciones hasta ahora con un EP ya en plataformas?

Sebastián: Justamente el concepto del EP tiene que ver por ese lado ya más maduro y nuestra relación interpersonal con músicos de la carrera profesional, nosotros ya nos habíamos graduado de nuestras respectivas carreras, teníamos otro horizonte de cuando iniciamos, entonces creo que el tiempo fue prudente y sabio para cuando empezamos a grabar y ya cuando salió, fue otra experiencia y evolución.

Santiago: Antes del Alba es una historia de nuestra evolución pero en canciones, esto cuenta nuestra trayectoria hasta ese momento.

Sebas: En ese momento estábamos sin un personalidad tal vez, éramos hiperactivos y volátiles, decíamos como: “en esta hagamos reggae, acá hagamos funk, acá rock…”, ¿cómo le íbamos a dar una identidad a eso?

Santiago: A la vez, creo que eso fue chévere porque no teníamos límites al hacer las cosas. Ahora tenemos cinco canciones que son cinco mundos diferentes, pero se nota que hay algo que las conecta, involuntariamente se conectaron, ya sea por composición, por el estilo que tenemos, por cómo fluimos en los ensayos.

Sebastián: Ahora tenemos nuestro propio sonido, creo que siempre es sano ir evolucionando como músico y no quedarse solo en una cosa.

Santi: Yo estoy produciendo los últimos temas que van a salir, aún no sabemos cuando pero ya pronto. Pero nada, escuchen Antes del Alba que es más chévere.

Además aún les queda un largo camino para seguir experimentando y formándose como banda, además que pueden no cerrarse a un solo género.

Santiago: Nosotros lo llamamos rock experimental, porque es un lado de no enfrascarnos en un género y no hacer solo una cosa.

Investigando un poco en sus redes, veo que en algunos videos la gente les comentaban que su sonido les recordaba al de Zoé, una banda mexicana, así que, con esto, ¿qué inspiraciones tienen ustedes al momento de crear su música?

Santiago: Yo creo que todos los músicos tenemos inspiración de todo lo que hemos escuchado, involuntariamente sacamos esos sonidos en cualquier canción que tú compongas, pero, si tuviera que escoger alguna banda, primero, mi banda favorita es The Beatles, desde pequeño he escuchado y me ha encantado como componen, de igual manera Red Hot Chili Peppers. Por ejemplo, de música argentina está Spinetta o Cerati.

Hablo en lo personal, Sebas tiene su música y a la vez es lo chévere, que podemos juntar esas inspiraciones y crear algo nuevo.

Sebastián: Eso se refleja un montón en las composiciones, es decir, cuando Santi quiso componer ‘Luna Naranja’, creo que en la parte armónica suena bastante a The Beatles; cuando compuse ‘La 5ta Estación’ pensé mucho en la música que hago.

Siempre pienso que los discos son como libros: llenos de información donde hay que alimentarse de eso. Con eso, nosotros, así como el abecedario, también ganamos lenguaje y naturalmente hablamos con eso, componemos y ese es mi lenguaje. Estamos escuchando música un poco más progresiva, aunque estoy abierto a más opciones, siempre hay que ser abiertos con la música.

Hablando un poquito acerca de sus gustos, inspiraciones y música en general, quería hacer la dinámica de que me dijeran sus mayores referentes en tres países: Ecuador (de donde son ustedes), Perú (de donde es mayormente Worked Music) y México (de donde soy yo).

Sebastián: Claro, de mi lado, recientemente estoy escuchando música más autóctona del país, como el Afro Kichwa, cosas del Afro Sierra como La Bomba del Chota, eso lo supieron enfrascar y experimentar en un proyecto de un amigo que se llama Luigi Bolaños, el proyecto es Runa Jazz, lo recomiendo un montón porque mezcla varios géneros. Eso es lo que personalmente escucho más de Ecuador.

De Perú, me encantaban los géneros de ahí, no específicamente una banda porque no conozco tantas, es más con sus sonidos y ritmos. Un dato, realmente el punk se creó en Perú con Los Saicos, por ahí mencionar algo. Pero, realmente escucho bastante el huayno peruano, todo esos sonidos.

De México hay un montón: Plastilina Mosh, Zoé, Molotov… me faltan dedos para contar, pero mejor escuchemos los gustos de Santi.

Santiago: De Ecuador, chuta, sinceramente no consumo tanto la música de acá, pero sé que hay artistas increíbles, en general lo que va saliendo le echo oreja.

De México va desde Molotov, Café Tacvba, de hecho me gusta Zoé, aunque prefiero a León Larregui, aunque dicen que nos parecemos un poco, pero si me gusta y escucho mucho de ahí.

Todas las bandas comenzaron desde lo más bajo, y ustedes como una agrupación muy reciente de Ecuador, ¿cómo perciben la escena musical independiente de Quito? ¿Creen que si existe el suficiente apoyo para propuestas como la suya?

Santiago: Yo creo que sí está creciendo ese apoyo al desarrollo de todas las bandas que están surgiendo en la escena. Ha sido un poco difícil, solo hay un pequeño círculo de bandas a las que le va bien, la gente solo consume un cierto tipo de música, así que no es tan amplio ese apoyo.

Sebastián: Es un poco el espectro cultural, tomo como ejemplo a Argentina que tiene una escena musical gigante, ¿de dónde nace eso? Justamente del apoyo desde lo más chiquito, tengo amigos allá que me dicen: “mira vamos a tal concierto”, “¿y quién va a tocar?” le pregunto, “no sé, solo vamos a escucharlo” me responde. Ahí te das cuenta que, para ellos, es como un plan de viernes escuchar nuevas cosas. Acá no pasa eso, no existe esa cultura de querer ir a escuchar música como tal.

Ahí tenemos que dividirnos un poco en el género, cómo tal no ha habido mucho de nuestro género, menos un nicho como tal del funk; solo hay dos rumbos acá en la música: el indie, digamos, y lo internacional. ¿Por qué en otros países se consume lo que sale de ahí? Primero se remonta a hechos históricos, como en algún mandato presidencial, por ejemplo, de Pinochet o en Brasil o Argentina, cuando había ese tema del comunismo, ahí solo dejaban consumir lo que había dentro del mismo país; si escuchaban funk, escuchaban funk brasileño, pues era lo único que pasaba en la radio. Y eso al final hace que consumas tu misma cultura.

Acá tenemos cero identidad, solo tenemos mestizaje cultural. No escuchamos lo que sale de aquí.

Santiago: Aunque también creo que en todo lo malo hay una oportunidad, si empezamos nosotros a hacer eso, sería chévere ser los pioneros en manejar un solo tipo de funk.

Sebastián: Hay que cambiar un poco eso, pero en eso se resume básicamente.

¿Creen que este cambio a darle la oportunidad a nuevas bandas se de pronto?

Sebastián: Todo depende de la zona de confort de la gente. En 2016 hubo una camada de músicos que salieron a flote y nos representaron muy bien, pero ahora no hay una unidad en las bandas como en esa época. A nosotros nos representó muy bien La Máquina Camaleón, Lolabúm, y demás bandas que son las más reproducidas de nuestro país, pero porque había una sensación de unidad que nos hace falta ahora.

La gente se mantiene ahí, si pones una nueva banda que nadie escuchó es difícil, personalmente me pasó cuando tocamos en un Quitofest, que es el festival más grande de aquí, pues cuando ponían una banda random decían de inmediato: ¿y esos quiénes son?

¿para qué vengo si se supone que es el mejor festival? No aceptan nuevas propuestas.

Considero que Antes del Alba puede ser una gran propuesta para que esto pueda ir cambiando poco a poco, y ya para ir cerrando esta entrevista que les parece si ordenan de la que más les gusta a la que menos las cinco canciones que conforman el EP.

Santiago: Es como una mamá escogiendo entre sus hijos, todas me gustan por igual. Pero:

1. Laberinto
2. Náufrago en el Desierto
3. La 5ta Estación
4. Luna Naranja
5. No Sé Bailar

Sebastián:

1. La 5ta Estación
2. Laberinto (me encanta el riff)
3. Luna Naranja (por los arreglos y la armonía)
4. Náufrago en el Desierto (tiene un sentimiento muy especial enraizado a mi y recopila lo que hemos hecho)
5. No Sé Bailar

Muchas gracias. ¿Algo que agregar para todas las personas que leerán esta entrevista?

Santiago: Vayan a escuchar Antes del Alba, está en todas las plataformas, atentos porque viene más música.

Sebastián: El concepto que tenemos de este EP es ligarlo con más material discográfico nuestro, que como un pequeño aviso, vamos a lanzar un disco, sigan nuestras redes y estén atentos.