Current Joys: “Trato de pintar un cuadro completamente diferente a lo que ya he pintado, todavía no sé cómo se mira, pero lo estoy descubriendo” [ENTREVISTA]

East My Love se presenta como una propuesta folk en el gran repertorio discográfico de Current Joys, donde los viajes al interior son guiados por la guitarra acústica como un vehículo para narrativas no lineales y de nostalgia.

La música de Nick Rattigan está en todas partes de internet. Seguramente has escuchado alguna canción a través de variadas tendencias en TikTok, ya sea bajo el nombre de su banda, Surf Curse, o de su proyecto en solitario, conocido como Current Joys. No obstante, la música de Rattigan es mucho más que momentos virales, pues sus canciones transportan a momentos de nostalgia, de pensar en las transiciones de vida y, por supuesto, hablan sobre el amor como un sentimiento que te hace madurar.

Esta vez, el prolífico músico estadounidense lanzó un disco acústico titulado East My Love, en el que explora el género folk y lo combina con su característico sonido lo-fi. Este disco significó un viaje en múltiples sentidos: las canciones se grabaron años antes del lanzamiento en 2024, además de que Rattigan retomó el instrumento acústico, en este caso su guitarra, para construir una narrativa introspectiva en el que el “Este” es un punto cardinal que trasciende los límites de aquello conocido.

East My Love es un respiro en los rincones de un paisaje natural que también es minimalista, antes de seguir por un camino mucho más experimental en los terrenos del shoegaze. Al menos, ese es el rumbo que Rattigan planea explorar en sus próximas entregas, las cuales también estarán llenas de narrativas no lineales y con nuevos “muros” de sonidos.

Es un nuevo álbum, East My Love, pero las canciones no son nuevas. ¿Me podrías decir cómo fue retomar estas canciones y re-trabajarlas?

Sí, fue muy interesante. Escribí estas canciones hace cuatro años, las grabé hace dos años y las lancé hace un mes. Se sintió muy extraño porque no es mi proceso de siempre, ya que estoy acostumbrado a grabar canciones y sacarlas casi de inmediato.

Me tomó fuerzas retomar estas canciones y buscar nuevos significados. Ha sido todo un viaje.

Tus dos discos anteriores fueron más experimentales y con una aproximación mucho más electrónica. En cambio, este álbum es acústico. Creo que los elementos centrales son la guitarra acústica, el piano y los instrumentos de cuerdas. ¿Fue necesario para ti ser más “crudo” en tu instrumentación?

De hecho, grabé estas canciones antes de hacer esos álbumes experimentales. Tenía la idea de hacer un disco basado completamente en mi guitarra acústica, la cual ya casi no toco. Siento que ahora soy más guiado por la computadora, por el DAW (estación de trabajo de audio digital), trato de que las cosas suenen poco naturales [risas].

Wow, pero en este disco exploraste el estilo de la canción Americana. ¿Este es un estilo que has querido experimentar antes? y ¿al usar este género descubriste algo sobre tu identidad como músico estadounidense?

Sí, creo que estaba inclinado por tópicos del pasado. Ese estilo es algo que he experimentado un poco en discos previos. Se podría decir que estaba influenciado por Neil Young o Bob Dylan, eso se ve en A Different Age (2018). Hay canciones ahí que son muy inspiradas por Neil Young. También en Voyager (2021) con ‘American Honey’ me sumergí en la canción Americana. Pero en este álbum ya puse toda mi fuerza y energía en el estilo. Creo que estaba inmerso en esa música y cultura cuando las grabé. ¿Descubrí algo de mí? Es difícil de decir. Creo que he descubierto que es más sencillo tocar estos temas con el estilo de vida que llevo. La nostalgia es como una colcha cómoda a la que siempre puedes recurrir. Pero, al discutirla de manera más experimental, es como acostarte en una cama de clavos [risas]. Definitivamente debes encontrar un balance y siento que es fácil acceder a esa zona reflexiva sobre la nostalgia.

Lo relaciono con lo que dijiste antes de tomar tu guitarra acústica, la cual no habías tocado en mucho tiempo. Como un ir hacia atrás y empezar de nuevo.

Sí, definitivamente.

Otro tema que quisiera discutir es la característica narrativa de tus canciones, Me referiré a ‘Kids’ que tiene tres versos que trazan el paso del tiempo y crecer a través de los verbos. Así que ¿tenías una estructura narrativa precisa para este disco? Lo pregunto porque las canciones se sienten como un viaje, quizá no un trayecto hacia adelante, sino un paseo hacia atrás, al pasado.

Creo que es un viaje al interior. Muchas de las canciones hablan sobre introspección y sumergirte en tí mismo, lo cual podría ser un recorrido por tus experiencias pasadas.

La estructura y el orden de las canciones es algo muy importante para mí. Quería que este disco se sintiera como una narrativa de cuento de hadas, como una entrada en la que pudieras avanzar conmigo en la progresión de mi locura. Esto termina con un final muy climático con la canción ‘East My Love’, un momento muy cinemático y catártico.

Sí había un plan de hacerlo narrativo. Creo que es la naturaleza de la música folk en general, que siempre quiere contar una historia.

Y es algo que también se ve reflejado en el arte del disco. Se siente antiguo y misterioso, algo que deberías de descifrar y, para hacerlo, tienes que escuchar el disco entero. ¿Crees que contar historias en distintos medios crea una narrativa mucho más grande?

No sé si crea una narrativa más grande. Al menos yo trato de añadir misterio a mis historias. Sin embargo, pienso que contar una historia a través de la música es ya una experiencia única para aquella persona que está escuchando, porque la música se consume de manera misteriosa. Aunque sea a través del sentido de la escucha, te genera muchas emociones que involucran otros sentidos y eso lo encuentro interesante. No tienes una historia lineal, sino una historia emocional con la que distintas personas reaccionan de manera diferente.

La música siempre ha sido mi narrativa para comunicarme, son casi como entradas de un diario. Nunca quiero crear una historia obvia y lineal, quisiera que mis historias estén abiertas a distintas interpretaciones.

Como si se tratara de una escritura de flujo de consciencia.

Exactamente.

Sobre el título East My Love, nos da un sentido de dirección. Yo creo que hay un juego fonético, como también decir “Ease My Love” (“Alivia mi amor”). ¿Este juego fue intencional? Y si lo es ¿qué significados esperabas con esta doble interpretación?

Sí, hay muchas interpretaciones diferentes. Para mí, el álbum es como una especie de viaje para encontrar el significado del amor, tanto el amor propio como el que sientes hacia otra persona. Los cuatro puntos del compás tienen un significado y el Este se trata de la trascendencia. Era una forma de decir que se puede trascender la idea del amor; y yo lo ajusté en una historia folk. Estaba obsesionado con la idea, ya que estaba leyendo Al este del Edén de John Steinbeck y creo que tomé inspiración de ahí. East My Love se sintió como el nombre correcto para que una historia emergiera de ahí.

Eso es muy simbólico y retomo algunos personajes que son convencionales en las historias folk como el diablo, el cuál también está presente en la portada. Son muy interesantes estas historias no lineales.

¿Tienes en mente nuevas técnicas o direcciones musicales que quieres explorar en el futuro?

Creo que sigo en mi fase más experimental. He tratado de meter más sub bajos a las canciones que hago. En este momento estoy mezclando géneros, se siente como una mezcla de shoegaze con sub bajos.

Trato de pintar un cuadro completamente diferente a lo que ya he “pintado”, todavía no sé cómo se mira, pero lo estoy descubriendo.

A mí, en particular, me gusta mucho la comparación del shoegaze como un gran muro de ruido y sonidos.

Sí, estoy tratando de encontrar un punto en el que los instrumentos hagan ese muro de efectos de sonido, con el que no puedas seguir una melodía ni nada parecido. Como si fueras bombardeado por ruido.

Al hablar de shoegaze, me acordé que eres un gran fan de Gregg Araki. En su películas el soundtrack también brinda profundidad al viaje interior de los personajes.

Oh sí, esos son de los mejores soundtracks. Tengo el vinilo de Nowhere en mi mesa todo el tiempo.

¡Genial! Sus películas son muy crudas, algunas películas son difíciles de ver más de dos veces.

Definitivamente. Creo que la película que más he visto es The Doom Generation. La he visto cuatro o cinco veces. Nunca envejece para mí. Pero diría que mi película favorita de Gregg Araki es Mysterious Skin, aunque esa es mucho más difícil de ver otra vez.

¿Has leído la novela?

No la he leído. Para mí, leer después de ver la película es complicado porque ya tengo muchas asociaciones en la cabeza y termino regresando a la película. Generalmente intento leer el libro antes de ver la adaptación, pero eso también arruina, de cierta manera, la experiencia. Pienso que nunca será igual de bueno.

Antes de irnos, tienes algún mensaje para tus fans de Latinoamérica.

Oh, demasiada presión. Solo quiero decir gracias por escucharme y apoyar mi música. Cada vez que bajo al sur es increíble, hay mucho que ver y los shows son también increíbles. 

Me siento muy afortunado y bendecido de que haya gente que me escuche.

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