CHOBI nos cuenta sobre su reciente EP debut “Desiderium Maxima!”, el concepto nostálgico detrás del proyecto y la confección de canciones con énfasis en el molde de artista DIY. Juan Francisco Malatesta lleva apenas un año desde que empezó a lanzar sus primeros sencillos al público, y en este corto tiempo ha logrado una sólida base de seguidores con una propuesta sonora muy particular. Un sonido ecléctico que se mueve desde el scratching del hip hop noventero hasta matices de shoegaze y trip-hop. Este primer trabajo unifica su visión y destaca como una joya del 2023.

Acabas de lanzar “Desiderium Máxima!”, ¿Cómo ves el recibimiento de este nuevo trabajo con el público? ¿Cómo sientes haber concretado una obra de varias canciones a comparación de los sencillos del año pasado?

Diste en el clavo al decir lo de concretar una obra, porque este EP es algo muy unificado, porque todas las canciones tienen que ver unas con las otras. Ahora estar con un poquito más de gente es recibir también un poquito más de mensajes diciéndome: “oye llore con tus canciones” y cosas así. El camino de ser artista está ahora más trazado y me ha generado más dedicación para seguir haciendo música. Levantarme todos los días y decir “que bien que estoy haciendo esto”. Por ese lado estoy bastante contento.

Los sencillos anteriores no lograron entrar al nuevo EP, ¿Consideras que hubo un cambio de dirección creativa para esto? Musicalmente se siente un giro de tuerca, desde el sonido más post-punk tipo Eyedress o The Drums a canciones más alineadas al hip-hop en la parte rítmica, junto a un trabajo de producción distinto

Creo que la mayoría de creativos, al menos en el lado de la música, están constantemente haciendo canciones; somos como una “maquinita” de crear. Desde que salió ‘¡QUE CUNDA EL PÁNICO!’ del circuito anterior de canciones, estuve haciendo un montón de música y proyectos que tengo guardados, pero ninguno me convenció para sacarlo. Llegó un punto en el que empecé un proyecto del ep con una estética bien específica; agarre los elementos sónicos de ese proyecto y como un pintor con una paleta de colores dije: “voy a pintar varios cuadros con estos colores y veré que sale”. Recuerdo ver un video de Brian Eno que decía que uno como artista no sabe lo que está haciendo en el momento, y creo que eso pasó con este ep. Estaba sintiendo nostalgia, perdida, muerte, pero también superación y búsqueda. Componer fue una cocción de emociones encontradas en esas seis canciones. Con el tiempo las afiné y les encontré más sentido; sentí que no podían salir como sencillos, tenían que salir juntas porque tenían un mensaje muy específico que solo se concretaba en una misma obra.

En tu música se encuentra mucho de hip-hop, shoegaze, electrónica y varios matices de producción que solo se aprecian con varias escuchas ¿Cómo es que llegas al punto de conceptualizar y mezclar todos estos sonidos en una sola canción? ¿Cómo es tu trabajo de composición para llegar a ese sello?

Creo que es bastante natural. De todas maneras recae en mi “dieta creativa”, que fue muy de los años 90 y 2000. Yo estaba muy nostálgico, y para mi nostalgia es ese tiempo. Todo giraba hacia eso desde esta “dieta creativa” que tenía de Soccer Mommy, A Tribe Called Quest y My Bloody Valentine. También de artistas más nuevos como Lil Ugly Mane. Creo que simplemente salió. Hice un proyecto, me gustaron los “colores” y dije: “voy a hacer varias canciones con estos colores”. En el camino se fue gestando y se fue dando de esa forma. Esas canciones, junto al espacio emocional en donde estaba, lograron hacer que todo salga y que se le pueda dar forma. Todo fue muy preciso.

Hablando de esta “paleta de artista” que mencionas; hay muchos sonidos, colores de voz y capas en cada canción ¿Esta composición y ejecución de tus canciones fueron enteramente hechas por ti?

Si, pero de hecho es algo que quiero cambiar. En este ep mi enamorada me ayudó con una voz, una capa. Pero el 99% de voz, producción y composición fui yo. No me considero un gran intérprete, que quede claro, pero mi fuerte es tener ideas y buscar la forma en que estas funcionen en un contexto apetecible. Por eso se trata de practicar mucho y hacer las tomas mil veces hasta que salga bien. No es una gran virtuosidad en la interpretación, pero es como cocinar una malaya, que si la frieses de cualquier otra forma sería “dura”, pero si lo haces distinto te puede quedar bien.

Por el lado del concepto… escuchando el EP, y aún más con el nuevo videoclip de ‘¡adiós!’, notamos una estética nostálgica impregnada. Ya se sentía musicalmente desde ‘Fantasía Adolescente’, que evocaba aferro a recuerdos e inocencia ¿Por que este acercamiento a la nostalgia? ¿Es el motivante para CHOBI como tal? 

No lo había pensado como concepto detrás de todo CHOBI, pero sí creo que soy una persona bastante nostálgica, introspectiva y quizás retrospectiva, para bien o para mal. ‘Fantasía Adolescente’ tiene mucho de esto, quizá tirado a algo más triste o hacia el arrepentimiento. Creo que este EP es como un gran adios a mi yo del pasado y a las cosas buenas y malas que me han ocurrido. Pesa mucho lo que es “dejar ir”, pero también estar feliz por lo que viene después. Hay todo este “tira y afloja” de canciones que son más oscuras o introspectivas, a canciones que tienen esa mirada hacia el futuro. “Desiderium Máxima!” es el doble concepto entre la nostalgia máxima por las cosas que ya no existen y el deseo máximo por tus sueños. En Berserk, Griffith habla bastante sobre su sueño, su anhelo y el sacrificio que esto conlleva. Querer lograr algo, pero que a veces eso es incompatible con los caminos que estás recorriendo; vas a tener que hacer sacrificios. ‘crisis.’ es el inicio del problema, ‘nieve.’ es querer encontrar tu lugar en el mundo, ‘duelo.’ sobre el fallecimiento de mi perro, ‘sueños.’ sobre cortar con personas con caminos no alineados, ‘convalecencia.’ sobre el proceso de sanar o aceptar pérdidas y ‘¡adiós!’ se despide del pasado estando feliz por el futuro. Es la obra más personal que he hecho. Me hace muy feliz cuando la gente me dice que le encanta o que se identifica con las canciones. Como artista, que se hayan identificado con mis sentimientos lo hace muy especial.

Colaboraste con Karina Castillo en ‘¡QUE CUNDA EL PÁNICO!’, ¿planeas seguir incluyendo a más artistas en tu repertorio? ¿Por qué fue que no se dió ninguna colaboración en este ep?

En el EP no hubieron colaboraciones por una mezcla de varias cosas. Me sentí un poco reacio a dejar un poco de mi visión; al colaborar con alguien siempre tienes que ceder bastante o tener una visión conjunta, por lo que no lo sentí tan “natural”, ya que todo era muy personal. No se dió. Mirando al futuro me gustaría colaborar con Karina de nuevo, la admiro mucho como colega y artista. Hay varios otros artistas con los que me gustaría colaborar. Estoy bastante abierto a gestar cosas super interesantes, es como una especie de fusión de dos personajes. No tengo nada planeado, pero es algo que quiero hacer pronto. Quiero sacar más música este año. 

Hablando de planes a futuro, ¿Tienes dentro de tus planes presentarte en vivo? Teniendo en cuenta lo específico de tu sonido ¿Cómo lo lograrías en directo? ¿El sonido sería igual o cambiarías los temas para presentarlos en otro formato?

Es algo que he estado pensado, ya que si quiero que el proyecto siga avanzando es necesario. También me nace mucho hacerlo, porque es otra faceta artística para CHOBI. Justo ayer también fui al concierto de Karina y Mateo y me gustó bastante la propuesta, el vestuario, la escenografía. Me pregunté: “¿cómo podría hacer un show con las canciones que tengan que ver con el concepto?”, ya que más allá de presentar solo las canciones, es presentar el proyecto en vivo. Tengo un peluche llamado Abelardo, regresando a todo el tema de nostalgia, y me imaginaba que alguien salga vestido de él, que esté en el público y que haga una puesta en escena por ahí. No hay nada concreto pero me gustaría que hubiera un pequeño show más allá de la música. Quiero pensarlo bien todavía y tenerlo más aterrizado, pero lo tengo planeado y me gustaría hacerlo de forma sólida con el tiempo necesario, probablemente este año. También me gustaría presentarme como DJ, ya que siento que es una parte artística mía muy importante. Quiero tener esas dos partes; presentaciones en vivo, quizás con banda, y también de DJ mezclando en vivo música que me gusta.

Sabiendo que “Desiderium Máxima!” es tu primera obra en solitario y que tienes experiencia pasada como productor, ¿Qué sigue para CHOBI? ¿Hay más música en solitario o tal vez trabajos de producción donde estés detrás de otros artistas?

Me encantaría producir otros artistas. No tengo nada concreto ahora mismo con otras personas, pero con respecto a mí proyecto, estoy cerrando el remix de un tema, ligado a lo que te decía de ser DJ y acto normal. Con suerte debería estar saliendo a finales del próximo mes. No quiero perder el momento y la viada del ep y decirle a la gente “si sigo aquí con más música”. Tengo canciones en cola también y dos que ya están casi acabadas.

Para cerrar con la última pregunta, ¿Qué música nos recomiendas que estés escuchando últimamente? ¿Qué artista o canción tienes en rotación ahora mismo?

Recomendaría el último disco de CIBER1A, un artista peruano radicado en Canadá; electrónica con cosas de pop y tintes experimentales super interesantes. También otro artista peruano es M Fridge, tiene un sonido súper diferente y particular. Como última recomendación sería el álbum “Around The Fur” de Deftones, que no lo había escuchado hace meses, pero lo encontré recién y me gusto demasiado; siento que me influenció bastante para las canciones que van a salir después.

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