Peces Raros es un dúo argentino de rock electrónico formado por Lucio Consolo y Marco Viera, que está dejando huella en la escena alternativa. Se preparan para iniciar una gira por Sudamérica y lanzar un disco el próximo mes, después del éxito de sus dos últimos singles, ‘Óxido’ y ‘Desaparecer’. El dúo hará su debut en Lima el 15 de junio en Yield Rock. Con su estilo único que fusiona el rock clásico con la electrónica, prometen una noche llena de ritmo y energía, brindando a los asistentes una experiencia musical inolvidable. Las entradas están disponibles en Joinnus.

¿Cómo manejan la transición de la energía de un concierto tan significativo como el del Luna Park a la concentración en el trabajo de estudio?

El show fue realmente emocionante. Después de presentaciones tan significativas como las del Luna Park, viene un periodo de aterrizaje, ¿no? Como de bajarse de la adrenalina. Inmediatamente volvimos al estudio, ya que estábamos terminando el disco. Nos pusimos a trabajar en la música de inmediato, lo cual es quizá el mejor bálsamo del mundo. Ver el estudio, pensar en los arreglos, en la producción, en los sonidos, y volver a concentrarse completamente en eso.

¿Cómo fue la recepción de la música nueva por parte del público, tanto en el Luna Park como en México y otros países que visitaron a principios de año?

Muy, muy positiva. Nosotros, obviamente… por una cuestión de cercanía con la audiencia, tenemos un contacto mucho más inmediato y directo con el público de Argentina que con nuestra audiencia en México, que es muy grande, fiel y emocional. Sin embargo, el ida y vuelta que tenemos aquí es único. Teníamos la expectativa de que aquí la recepción fuera positiva, y efectivamente lo fue.

Nos manteníamos más cautos cuando pensábamos en cómo iba a impactar en la gira por España o en México, y la verdad es que los temas fueron muy bien recibidos. De hecho, la última fecha en Argentina fue en el Lollapalooza, donde todavía no habíamos tocado ‘Desaparecer’ porque no había salido, pero sí ‘Óxido’. La recepción fue muy positiva y afectuosa, como si ya conocieran el tema y se lo hubieran apropiado rápidamente. Nos sorprendió un poco, porque no esperábamos que se lo apropiasen tan velozmente.

Estamos acostumbrados a que un disco tenga un tiempo de asimilación, que las canciones necesiten un tiempo para ser aceptadas. Con estos últimos lanzamientos, ese proceso fue más vertiginoso. Para nosotros, fue una experiencia sensacional.

¿Relacionarías eso con el crecimiento exponencial que tuvieron el año pasado, en comparación con el crecimiento desde el inicio de su carrera?

Sí, creo que hay una sinergia y una energía particular que hacen que todo suceda de cierta manera. En este último tiempo, especialmente con este último disco, nos hemos enfocado en llegar a una síntesis propia. Esta síntesis repercute en la claridad de las canciones, eliminando lo innecesario y dejando solo lo esencial: los materiales importantes, las ideas significativas, el puente y el estribillo tal como los queremos. Es una mezcla de factores.

Este disco lo compusimos en dos semanas, en febrero, con muchas ideas sueltas. Nos metimos en el estudio con la urgencia de completar el disco antes de que empezaran las giras. Este proceso fue intenso y nos permitió descartar rápidamente lo que no funcionaba, evitando el aspecto neurótico de la creación. Aunque llevamos un año puliendo esas dos semanas de composición, esa experiencia agresiva fue fundamental.

Creo que hemos alcanzado una madurez compositiva que se refleja en la claridad de las ideas. En el universo de la canción, esto se traduce en una mejor recepción por parte del público. Además, esta sinergia y crecimiento exponencial que mencionas han contribuido a nuestra evolución. Estamos profundamente agradecidos y seguimos trabajando constantemente por ello.

¿Qué consecuencias tiene este progreso en su forma de componer y en su forma de relacionarse entre ustedes? 

Nuestra expectativa con cada disco es explorar nuevos territorios sin perder nuestra esencia. Nos movemos en el plano de lo imaginario, considerando lo que creemos que somos, lo que no queremos dejar de ser y lo que aspiramos a ser en el próximo álbum. Para este nuevo disco, nos propusimos ir hacia un lugar más luminoso y pop en el tratamiento de los materiales, manteniendo la combinación de electrónica y canciones.

Dentro del disco hay temas que se inclinan más hacia el rock y otros que se mantienen en un terreno más sintético y maquinal. Este proceso de evolución se da disco a disco, influenciado por nuestro entorno y todo lo que nos sucede.

Hablando del show, ¿qué es lo que más te entusiasma llevar contigo durante la gira?

Siempre estamos trabajando de show en show, modificando y mejorando aspectos. Incorporamos momentos y recursos interesantes que nos mantienen en constante evolución. Personalmente, disfruto mucho reversionar los temas, ya que renueva nuestro vínculo con la canción y aporta frescura al repertorio. Una reversión destacada es la de ‘El Edén’ y ‘Clericó’, que tocamos en el Luna Park. Estas revisiones están más ajustadas al sonido al que estamos yendo o al que queremos llegar. Este aspecto de la composición en vivo me parece muy entretenido y menos técnico, permitiéndonos explorar la parte más expansiva del show.

¿Cómo se van preparando para el lanzamiento de este disco? 

Lo tenemos pensado lanzar a finales de julio. El disco ya está casi terminado y estamos cerrando la mezcla del próximo lanzamiento, que será nuestro tercer adelanto antes de la salida del álbum completo. Ha sido un disco difícil de componer, pero estamos muy emocionados por lo que se viene.

En cuanto al aspecto del audio, somos bastante obsesivos y sentimos que es el mejor sonido al que hemos llegado hasta ahora. Para nosotros, el audio no es algo secundario; muchas veces, la calidad del sonido y la potencialidad de la producción van de la mano. Este disco es muy sólido en ese sentido, con cada canción teniendo su propio peso específico.

Sentimos que este disco lleva impresa una energía vinculada al frenesí, con múltiples ángulos y una novedad que nunca antes habíamos explorado. Hemos llegado a lugares que nos parecen muy innovadores para nosotros mismos.

¿Y cuáles dirías que son las influencias del disco?

Charly García siempre está presente para nosotros, es como un maestro espiritual. En este disco, particularmente, nos hemos inspirado en mucha música canción y hemos vuelto a escuchar Daft Punk, reviviendo esa influencia. También hemos explorado mucho la electrónica.

No hay una única influencia dominante ni una gran influencia sonora para este disco. Creo que cada canción ha sido influenciada por diferentes dimensiones de la música, pero no en su totalidad. Lo que más determinó el sonido del disco fue nuestro proceso creativo, donde las ideas debían funcionar de inmediato o ser descartadas sin darles una segunda oportunidad. Este enfoque dio forma al disco más que cualquier idea sonora en particular.

¿Querés dejarles algún mensaje a tus fans sobre el próximo disco?

Me gustaría que lleguen con la menor información posible y se encuentren con la música.

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