Nuria Saba: “Sentía que el miedo hacía que yo no me entregara a las cosas que yo quería de verdad y al final la única manera de romperlo era cantando” [ENTREVISTA]

La cantautora peruana Nuria Saba, después de una pequeña gira por tres ciudades de Perú, se reunió con nosotros y nos contó sobre sus primeras experiencias con la música, lo que aprendió tras vivir y estudiar música en Chicago y cómo decide volverse cantautora para sanar a través de la música.

Nuria Saba, nacida en Lima  (Perú), es una de las principales cantautoras peruanas contemporáneas. Tras estudiar música en Chicago regresó a Perú y con su álbum debut logró cautivar a un gran número de personas, gracias a esto pudo tocar en diferentes lugares. 

En lo que va del 2023 ha lanzado 3 sencillos, de manera individual y en colaboración con otros artistas, siempre con una filosofía de hacer música honesta y que pueda sanar. Además realizó una pequeña gira por 3 ciudades peruanas: Cusco, Arequipa y Lima.

Felicidades por tu show de anoche en La Noche de Barranco. Invitaste a muchos artistas muy conocidos y talentosos, como la Zorra Zapata, Adrian Bello y Lorenzo de Los Olaya Sound System

Muchas gracias, hoy día estoy como reviviendo todo porque fue muy, muy intenso, pero fue hermoso. La verdad que fue una experiencia lindísima. Además, reversionamos muchísimos temas, también lancé temas nuevos y hubo un montón de gente, fue un momento muy cálido y hermoso y obviamente compartido con La Zorra Zapata, que además se llama Nuria igual que yo, eso es algo hermoso, nunca he conocido una Nuria aquí; Lorenzo de Los Olaya, que tiene una energía y una vibra que se come el escenario. Y Adrian Bello, que su voz, bueno, la conocerás, es increíble, y su energía también, yo lo quiero mucho. 

Vamos a hablar de todo un poco en esta entrevista. Primero vamos a retroceder en el tiempo, en tu familia hay muchos artistas. Tu hermano también se dedica más a lo que es el cine. En tu caso, ¿cuál fue el primer acercamiento que recuerdes que tienes con la música?

Mi papá es director de teatro y yo tengo un recuerdo muy fuerte de los fines de semana, sobre todo los domingos, en el desayuno estaba con su cigarro escribiendo en las mañanas. En vez de que sea el típico desayuno familiar, me acuerdo que los hacía como introspectivos, más de escribir, y me acuerdo de él escribiendo guiones con su cigarro y con música, siempre de fondo, mucha música.

Luego a los seis años llegó un piano a mi casa, porque el hermano de mi mamá es compositor. Mi mamá es holandesa, su hermano vive allá, pero vino a Perú por una obra de teatro que mi papá le consiguió para componer su música, trajeron un piano para que pudiera trabajar y ese fue como mi primer contacto con el instrumento y entender de dónde salía la música, porque antes solo la escuchaba a través de un aparato y ahí fue comprender cómo se hacía. 

Y de esos primeros momentos que nos cuentas acerca de, por ejemplo, ver a tu papá escribiendo en la mañana, ¿recuerdas algún artista en específico?

Sí, escuchaba más Dulce Pontes, Silvio Rodríguez, Mercedes Sosa, eso me acompañaba en la niñez, se escuchaba mucha trova en mi casa. A los 12 años, yo escuché por primera vez Robbie Williams, lo vi en un concierto en vivo cantando Feel y me di cuenta la energía que transmitía y cómo de pronto toda esa masa de gente lo único que estaba haciendo era solamente cantar y nada importaba más que ese momento.

Me di cuenta que la música era capaz de hacer eso, estoy segura que en ese momento no tenía el cerebro para comprender la complejidad de lo que estaba pasando y lo maravilloso, pero lo sentí. O sea, un instinto me dijo yo quiero hacer eso y ya sea que quiero estar en el escenario o estar entre la masa, pero necesito ser parte de la música.

¿Y cómo surge la idea de estudiar en Chicago?

En ese momento no había suficientes universidades aquí, recién se estaba abriendo la UPC y la PUCP, pero yo quería una especialidad en Songwriting (componer canciones), no quería ser intérprete o instrumentista, ambas no tenían eso en su currículo porque recién se estaba formando. 

En Chicago te inclinas más por especializarte en la música para el cine 

Sí, tenía pánico escénico y me costaba mucho cantar, entonces cuando me subía al escenario no podía cantar y jalaba todos los cursos, no había ido tan lejos para que me boten, así que decidí cambiarme a música para cine, donde igual seguía componiendo. Era algo que ya conocía porque el teatro y el cine me habían rodeado mucho y estaba detrás del telón, no me sentía tan vulnerable.

Y cuando vuelves a Perú ¿qué te motiva a que te lances como cantante? 

La verdad que regresé con una depresión súper fuerte porque había estado posponiendo el sueño que tenía de ser cantautora, me entristecí muchísimo y sentí que la única manera de recuperarme es de hacer lo que amaba y no dejar que el miedo me comiera, A partir de ahí comencé a decir mucho esto que siempre digo: “Ante el miedo amor”.

El miedo nunca puede ser más grande que el amor, por lo que somos, nuestra esencia y eso se extiende a todo, no puede impedirte nada. Yo sentía que el miedo hacía que yo no me entregara a las cosas que yo quería de verdad y al final la única manera de romperlo era cantando. 

Es increíble lo que nos evita hacer el miedo en cualquier cosa y en tu disco debut “Niña Ojos Púrpura” el mensaje es muy introspectivo y sanador en la parte de las letras, por el lado de la instrumentación tiene mucho de Perú ¿En ese sentido cuál fue el proceso que tuviste para tener ese acercamiento con la música peruana?

Mi papá es palestino y mi mamá holandesa, no es que tenga la sangre rítmica peruana muy adentro o que el mundo latino lo tenga como natural dentro de mí, obviamente en casa me crie con dos papás que no tenían raíces peruanas, pero yo siempre me sentí peruana porque nací acá y me crie acá, siempre estuve vinculada con la cultura, si me preguntas entre holandesa y árabe yo soy peruana. 

Creo que eres del país que te vio nacer, que te ofreció la primera casa y la infancia, Perú me dio eso a mi y aunque me voy a Madrid vuelvo con el deseo de quedarme aquí, por más que es caótico y tiene sus grietas es mi casa, lo amo y lo extraño cuando estoy lejos. Cuando regresé de Chicago de estudiar tenía una sensación de querer abrazar mi hogar y darle lo que él me había dado a mí. Llegué y me comencé a juntar con los músicos de acá y me di cuenta que en las universidades se incitaba mucho a fusionar, ellos me fueron enseñando y hasta ahora lo hacen. Tengo un tema que es un landó, hasta ahora me cuesta y tengo que ver a mi percusionista. 

El disco fue una manera de gratitud y de decir: Tuve el privilegio de poder irme, pero quiero regresar y quiero darte algo a cambio.

Al momento que haces la gira de promoción de este disco recorres diferentes lugares, no solo en Perú ¿hay algún momento o anécdota que siempre recuerdes con mucho cariño o que te sorprenda?

Cuando me fui de gira a Chile fue muy loco, nos llevaron con todo pagado y no me daba cuenta de lo que estaba viviendo y no sabía lo fuerte que eran las giras, entonces me quedaba dormida en la ducha mientras me bañaba porque te levantas, haces prensa todo el día, luego tienes dos shows, después regresas muerto al hotel y te vuelves a levantar temprano para seguir, es bien matador.

Íbamos corriendo por toda la ciudad con los instrumentos encima, no es la vida privilegiada que se muestra en los videos de artistas famosos, es súper agotador. Recuerdo que mi manager se quería morir porque el taxi estaba abajo, yo subí al baño y me quedé dormida, me reventaron el celular y no contestaba, tuvo que buscarme el personal del hotel. Esa es una anécdota, antes no jalaba para las giras, ahora sí ya me acostumbré.

Otra anécdota es que terminamos tocando con Los Prisioneros, eso fue increíble, fue el evento de un hospital de enfermedades muy complejas en niños, ese hospital con el gobierno tenía un día de la música y habían logrado traer a Los Prisioneros para tocar. Por coincidencias de la vida yo estuve también y compartimos el mismo escenario, claro que era algo muy pequeño. 

Pasando a tus últimos lanzamientos del año, dos fueron colaboraciones con artistas ¿Qué es lo que más disfrutas de este proceso de hacer música junto a alguien más?

Una de las cosas que más me gustan es no sentirte solo, porque esta carrera es solitaria: Compones solo, vas a las entrevistas solo, tocas solo, por ejemplo, en Madrid yo estuve tocando sola. Lo que me encanta de las colaboraciones es que de pronto tienes a alguien al costado que te acompaña y es muy bonito y divertido, hay una colectividad. Todo el proceso que viene después de hacer la canción, que es bien pesado, compartido es bonito. 

En ‘Me Voy’ colaboraste con Sir Hope y contaste que entre ambos hubo un proceso creativo para llegar a la canción actual, pero algo me dio curiosidad: Tengo entendido que en un principio esta canción era diferente a lo que terminó siendo ¿Puedes contarnos más sobre la idea inicial? 

Yo vine con la canción ya hecha, tenía la misma melodía, pero una letra diferente: Era una canción romántica “Me voy a donde quieras, yo te sigo hasta la luna” y el coro era distinto como me muero por ti, no quiero creer que esto se ha acabado, quiero regresar. Sir Hope me dijo que le encantaba la canción, pero acababa de terminar una relación muy dolorosa y no podía cantar eso, quería usar la canción para poder curarse, entonces me preguntó qué opinaba y le dije que lo hiciéramos. 

En ese momento me sacó de mi zona de confort porque no era algo que yo estuviera sintiendo y fue como un reto cantar desde un lugar que desconocía, pero un mes después de estar haciendo la canción yo terminé una relación de cinco años y fue increíble como esta canción me sacó adelante, fue como una premonición. Al final ‘Me Voy’ se convirtió en una canción de los dos, cuando la hice no me veía reflejada pero cantada sí, eso fue bien loco.

Estos últimos meses estuviste de gira por Perú ¿después de esto qué sigue para Nuria Saba? 

El 11 de agosto estamos sacando una nueva canción, muy íntima y especial, es sobre la relación con mi padre, pero cada uno la puede tomar como quiera. El día que se lanza la canción también estoy mudándome de regreso a Lima, entonces vienen muchos cambios para seguir creciendo, me he dado cuenta que necesito mi casa. 

Y para terminar, hace unos días salió una entrevista que tuviste con Henry Spencer, hay una parte en la que dices que la música es como una carrera de largo aliento, como una carrera de resistencia ¿Qué otro consejo le darías a los artistas que pueden sentirse estancados?

Primero tienes que preguntarte qué va a pasar con la música si ya no sacas canciones o tocas en un escenario, eso me pasó en pandemia y me di cuenta que igual seguiría cantando o sacando canciones. Para mí, más allá de a dónde vayan las canciones es simplemente una manera de llegar al siguiente día, es una manera de vivir y cuando te das cuenta de eso y comprendes que no lo vas a poder dejar, no te queda otra que seguir.

Cuando te das cuenta que es algo que no vas a poder soltar tienes que hacer paces con eso y dejar de frustrarte porque vas a tener el sentimiento de querer hacer música toda tu vida, está bien frustrarse, pero tendrás que reconciliarte con ese hecho. Cuando yo comprendí eso me dejé de preocupar tanto si me estancaba, es mejor disfrutarlo porque se vuelve parte de ti y no te queda otra que amar la música.

Esto te puede interesar

Utilizamos cookies para personalizar la experiencia de nuestros lectores.    Más información
Privacidad