Hola, Nico, somos de Worked Music, gracias por la entrevista. Sabemos que ahora radicas en Brooklyn, ¿cómo es ser un músico y productor latino allá? ¿Y cómo ha aportado en tu visión de la música? 

Yo llevo 10 años en Brooklyn. Yo nací y crecí en Bogotá, luego vine a EEUU por estudios y me quedé en Brooklyn porque era el mejor lugar para mí en la época, de poder hacer música y básicamente ganarme la vida mientras estaba haciendo lo de la música y elaborando proyectos musicales. Te puedo decir que lo que me ha aportado es el poder escuchar música constantemente en la calle, en los lugares, por 10 años. Una cosa que nunca viví en Bogotá; fue como esa diversidad, porque, digamos, ustedes en Perú tienen más multiculturalidad que en Colombia, inclusive hasta hoy. 

Yo me vine aquí más que nada por el flujo de información, los músicos que habían; fue una forma casi educativa haberme quedado en Nueva York. Estar aquí para mí fue como un reto profesional. Esta fue una ciudad que me empujó mucho a hacer eso y me sigue empujando hasta el día de hoy. 

Y dentro de esa cultura que hay allá, es decir el jazz, el hip hop, ¿cómo fue pasar a la música colombiana? ¿Te adentraste en ella por la familia o fue más un descubrimiento? 

Yo crecí con mucha música de Colombia folclórica, y después de muchos profesores uno aprende a tocar muchos instrumentos, incluso instrumentos tradicionales de allá. Entonces, era como mi parte de educación personal y aquí me adentré en colectivos que estaban interesados en el folclore colombiano, y ya cuando entré en la música electrónica fue como un as bajo la manga que nunca había utilizado, y lo decidí utilizar en este disco porque eran un montón de elementos. 

Algo que yo ya tenía, se decidió hacerlo y ese fue el resultado. 

¿Y tú crees qué para los latinos es necesario mirar nuestras raíces musicales y trabajar en ellas para presentarnos al mundo y de esa manera abarcar un mercado más amplio? 

Mmmmmmm… Es una muy buena pregunta (se queda pensativo). Yo creo que deberías indagar en nuestras raíces latinoamericanas, todos, de cualquier arte: música, literatura, lo que sea, pero no por fines de mercadeo, porque lo hacemos es generar esa tendencia de emocionarnos por algo que vimos de Latinoamérica.

Que agarran algo de ella y lo explotan y nunca somos nosotros… Pues creo que es mejor dejar de pensar en mercadear y esas cosas, creo que es mejor dejar de pensar en eso.

Lo más importante es conocernos nosotros como latinoamericanos, más que nada por identidad y no tanto como para generar dinero. 

Cómo una forma de expresar nuestra cultura también, ¿no?

Claro que sí, imagínate como esas peñas en Lima, yo fui a una hace años y era como afroperuana y landó… Y yo decía: “alguien podría capitalizar en esto”, pero lo más maravilloso fue ver 3 generaciones en un lugar, cantando, prendiendo la vela «es la forma de baile de la música afroperuana, para ser más exactos, originaria de la canción Alcatraz»; me dije “que maravilloso vivir esto, no es un producto, es más una tradición”. 

Entonces, eso es muy lindo y cada vez vemos menos eso. De repente es mi visión sesgada neoyorkina, que aquí hay una tendencia de todo es producto. 

Y hablando de esto de la tradición, en tu single ‘La Monita’, tienes un sample del grupo “Bahía”, el cual fue un grupo que difundía mucho el folclore colombiano, y ellos destacaban la música costeña que no fue un boom como lo fue la salsa o el vallenato. ¿Te gustaría llevar este tipo de música a las nuevas generaciones, pero dándole está visión más actual? 

Sí…, pero me encantaría que esto se le acredite al maestro Hugo Candelario y el grupo Bahía. Yo soy más como un mensajero, un portavoz. Como decir “esto está pasando allá y este es el resultado”.

Esto en sí viene de una raíz afrocolombiana, y yo no quisiera ser la cara de ello, soy más, como dije, un portavoz. ¿Me gustaría que lo escucharan? Claro que sí, que la gente apreciara la música colombiana y sus raíces. 

De hecho, estuvimos escuchando al grupo Bahía, y nos pareció un proyecto impresionante. Y por ahí se puede oír elementos de la música afro. 

Claro, y mira, tú ya hablando del grupo Bahía, quiere decir que la canción ya cumplió su función. Si son solo uno o dos o cien no importa, al final, esa es la idea: que conecten. 

Y hablando de eso también, ¿cómo fue el recibimiento para un público ajeno a este estilo de música? 

Eso fue un Dj Set y lo pusimos. Es que mira…, lo raro de Nueva York es [que es] como algo interesante, que aquí dan por hecho que tienen la oportunidad de escuchar todo. Es como que lo escuchan, les gusta; pero después van a otro lugar y ven otras cosas también, que son diferentes. Es bueno, es chevere, pero me he dado cuenta que soy uno más acá. 

Hay muchas personas que lo hacen porque es parte de la cultura, combinar cosas y ver qué experimento aparece. Aquí hay un neoliberalismo único y es como que bien ñ…  ja, ja, ja, ja, ja… (se sonroja). Es que es difícil esa pregunta. 

Claro, uno a veces como Dj puede percibir eso, ¿no? Si lo que hizo lo reciben. 

Si de hecho, fue maravilloso. Los que estaban ahí se quedaron como «¿Qué es esto? ¿Cómo funciona?», y si… estuvo bien (sonríe). 

Sí, hay muchas mezclas. Se viene nuevo disco, “Nueva Generación”. ¿Esto es un referente de lo que habrá en el disco o habrán más cosas? 

Pues el disco es como «no solamente eso», es más un poco de lo que habíamos hablado, donde [se] refleja mucho la diversidad del latinoamericano; e muchas cosas en una sola cosa.

Es ahí donde me siento más cómodo, cuando se puede combinar todo, cuando uno puede decir “sí, yo puedo ser muchas cosas al mismo tiempo”, esta es la única canción que suena así, después, cada una suena diferente la una de la otra. 

¿Se vienen nuevos singles o videoclips? Cuéntanos un poco más. 

Sí, el siguiente se llama ‘Vistas panorámicas’.

Y me preguntaron “oye ¿cómo se debería escuchar?”. Y me pareció muy chévere esa pregunta, y lo que estoy tratando de hacer es llamar la atención. Un lanzamiento por mes. A finales de marzo sale el disco y… es básicamente 3 sencillos en este año. Uno más [el] próximo año y sale disco. 

Y la función es que cada canción sea diferente. 

Creo que para el oyente, y tanto para mí, es que yo ando como que tratando de resistirme a la repetición. Y estoy tratando de ver si eso funciona.

Creo que lo que te quiero decir es que cada canción es diferente y cada idea va a ser diferente, vamos a ver qué pasa pues (sonríe). 

Muchas gracias, podrías invitar a los lectores de Worked a escuchar tu próximo lanzamiento. 

Sí… Hola.. ja, ja, ja… (Sonríe). Los invito a escuchar ‘La Monita’, es mi primer sencillo del nuevo disco “Nueva Generación” y estamos aquí, en Worked Music, pasándola bien y respondiendo buenas preguntas.

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