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GAGU: “No se olviden de la inocencia que tenemos cuando éramos niños, eso nos impulsa a seguir soñando” [ENTREVISTA]
La cantante peruana Arianna Gamarra Gudiel, conocida como “GAGU”, celebra su primera etapa musical con el lanzamiento de ‘Veintitantos’, una canción que rinde homenaje a la niñez y a la generación que creció entre sueños, cambios y autodescubrimientos. En esta charla, nos cuenta cómo nació su proyecto, el significado detrás del videoclip y cómo convirtió su cumpleaños en una fiesta llena de nostalgia.

Por: Marilyn Galván
Publicado el: 08/10/2025
El sábado 27 de septiembre, GAGU celebró algo más que su cumpleaños: festejó el lanzamiento del videoclip de ‘Veintitantos’ en una colorida fiesta con temática infantil en Yoy Lima Box, Surco. Con carretillas de hamburguesas, algodón de azúcar, glitter, pulseras de mostacillas y música de Disney, Floricienta y RBD, la artista revivió los recuerdos de su niñez para conectar con su público desde la ternura y la nostalgia.
La cantante —acompañada por su novio y productor xexo— presentó su nueva canción con un pequeño acústico y reafirmó su propósito artístico: honrar a su yo del pasado mientras abraza los retos de crecer. Dirigido por Muriel Novoa y Gabriela Pacora, el videoclip de ‘Veintitantos’ refleja ese universo simbólico entre lo que fuimos y lo que somos. Ahora, GAGU se prepara para abrir el show de Rodri Bovino, artista uruguayo, este 10 de octubre en Aforo de Barranco, continuando así un camino que promete seguir iluminado por la sensibilidad y la honestidad.
Antes de entrar al tema principal que es sobre tu nueva canción, ¿Cómo nació GAGU?
Así es, mi nombre es Arianna Gamarra y “GAGU” sale de una manera muy bonita, porque es un apodo que me ponen mis amigos, ya saliendo del colegio, porque ¿sabes? a veces tú pones un nombre de usuario en Instagram y todos empiezan así a llamarte, entonces mi nombre era Arianna “GAGU” por mis apellidos Gamarra Gudiel, y como estaba con esto de cantar, de subir covers con algunos amigos del colegio, empezaron un poquito de ahí, y luego cuando ya entré a la universidad a estudiar música, ya mis amigos me empezaron a decir: “GAGU”, y me gustaba porque mis amigos, personas que yo quiero mucho me llamaban así, y al final fue elegido como mi nombre artístico.
¿Hace cuánto tiempo que empezaste a cantar?
Yo puedo decir que canto desde que aprendí a hablar. Desde pequeña veía Floricienta, era súper fan de Shakira, veía Hannah Montana y pasaba todo el tiempo con eso: aprendiendo coreografías, aprendiendo las canciones. Veía Floricienta con mi mamá antes de ir al jardín; me acuerdo que ella la estaba viendo y yo me aprendía las canciones, aunque ni siquiera sabía de qué iba la historia. Años después la volví a ver y dije: “Ah, wow… es denso”.
También cantaba temas del Grupo 5 en los karaokes familiares. Cuando estaba en primaria entré al Coro Nacional de Niños, que pertenece al Ministerio de Cultura, y ahí siento que conecté mucho más con el canto, participando en presentaciones. Luego, por temas de estudios, salí del coro.
En secundaria empecé a cantar en el colegio; ya era “la niña que cantaba”. Mi colegio era católico, así que cantaba en las oraciones, en las misas o en las presentaciones por el Día del Maestro, ese tipo de cosas. Estaba muy metida en esas actividades, pero nunca se me cruzó por la cabeza dedicarme profesionalmente a la música. Tampoco era una idea tan lejana, porque mi psicóloga vocacional me decía: “Oye, te sale música, te sale arte, ese tipo de cosas”. Pero no lo veía como algo posible. Más bien, siempre pensaba en ingeniería o medicina.
Mis papás trabajan en el área de salud, y siempre sentí esa exigencia de tener una carrera profesional “seria”. Por eso, cuando salí del colegio, entré a estudiar Ingeniería Industrial, aunque solo duré un año. En algún momento salió el tema con mis papás y, en resumen, ellos me propusieron apoyarme si quería estudiar música. Me dijeron: “Si quieres hacer música, puedes estudiarla”. Quedé en shock, porque sí quería cambiarme de carrera. Hay mucho ese tabú de que los padres no quieren que sus hijos se dediquen a eso, pero tuve la suerte de que los míos se informaron, fueron a universidades, vieron las facultades y me dieron la propuesta. Así fue como me cambié de carrera y terminé estudiando música durante la pandemia, de manera virtual.
Y ¿Ahí es donde conociste también a xexo, tu guitarrista que te acompañó la otra vez en tu presentación?
Sí, hay un curso cuando entras a música que es de nivelación de lenguaje musical, la llevamos en verano para poder llevar la malla, a la par y ahí nos conocimos. De 20 chicos, creo que éramos cuatro chicas. Luego, en el ciclo nos dimos cuenta que estábamos en todos los salones juntos y por cuestiones de la vida, el mismo grupo de matemáticas, ciertas situaciones pasaron, y así nos conocimos, nos hicimos amigos y acabamos la carrera juntos, a la par. Así que sí, nos conocimos toda la carrera.
Entrando ya al tema, sobre la nueva canción que acabas de lanzar ‘Veintitantos’ ¿Cómo surgió esta idea de darle ese enfoque de volver a la niñez?
Algo que me ha limitado a sacar mi música ha sido estar amarrada al pasado. Siempre pensaba: “yo hacía esto, yo era esto, solía hacer esto, solía ser así”. Y justo xexo me decía: “pero siempre estás mencionando el pasado”. Entonces pensé: ¿qué hay del pasado que necesito sanar, soltar, compartir, desbloquear?
Una de mis primeras canciones, en una tarea de la universidad, fue también sobre la niñez: una canción de mí hacia mi yo pequeña, contándole las cosas que estaban pasando. Años después, a inicios de este año, compuse otra pensando: “quiero hacer una canción sobre la edad que vive mi generación”. La nostalgia, el darnos cuenta de que ha pasado el tiempo… esas cosas también me chocaban. Era una forma de abrazar eso que tenía encapsulado en mi mente: el pasado, la niñez, la ternura hacia esa versión de mí que no sabía que era posible ser cantante, componer sus propias canciones o creer que se puede trabajar por los sueños.La canción nació de diferentes focos de inspiración. Por un lado, esa necesidad de hablar sobre lo que tenemos, y por otro, una experiencia que viví como voluntaria en un campamento para niñas. Fue una semana en la que se les enseñaba música y también empoderamiento femenino. Estuve en constante convivencia con niñas y adolescentes, y verlas emocionarse por la música, aprender y dejarse mover por ella… me conmovió mucho. Una vez, una de mis alumnas me dijo, mientras se lavaba las manos: “Lo que más me gusta hacer es jugar y tener tiempo libre”. Me pareció tan pura su respuesta, tan clara. Pensé: “wow, qué inocencia”. Y ahí me di cuenta de que crecemos y dejamos de jugar. Me pregunté: “¿Cuándo fue la última vez que jugué con mis muñecas?”. De ahí surgió la segunda parte de la canción.
La primera parte, en cambio, nació un día que estaba ordenando mi habitación con mi mamá. Ella me ayudaba a depurar cosas: sacar lo que ya no sirve o no me queda. Me di cuenta de que había ropa que realmente ya no me entraba, fotos que debería haber botado hace tiempo, personas que llegaron por una razón y ya cumplieron su propósito. Pensé en cómo todo cambia, cómo las cosas se mueven. Así empecé a escribir la canción, uniendo distintos recuerdos. Se convirtió en un granito de arena a la nostalgia que siente mi generación por el hecho de estar creciendo.
Hay muchas canciones que hablan sobre crecer, pero todas lo hacen desde perspectivas distintas. Por ejemplo, hay una que se llama ‘Crecer’, de Ela Taubert, que dice: “Qué difícil es crecer”. Me encanta esa canción porque me identifico con esa sensación: hay cosas que uno encuentra difíciles en este proceso, pero también hay algo emocionante en ello. Yo digo que crecer es “emocionante y aterrador a la vez”. Quieres ser grande, pero al mismo tiempo te enfrentas a más exigencias, a expectativas —tuyas y de los demás—, y también al autodescubrimiento. Todo eso lo voy explorando en otras canciones. Incluso mi cambio de carrera fue parte de ese proceso: me removió mucho, porque fue cambiar completamente mi plan de vida.
Con respecto al proceso creativo del videoclip, el día del lanzamiento mencionaste a dos personas que salieron al frente, una de ellas era tu catequista, que la conocías toda la vida y la otra, compañera de ella. ¿Cómo fue que llegaste a ellas y lograr tener ese mismo enfoque que tú tenías del video?
Sí, mis directoras son Gabriela Pacora y Muriel Novoa. A Muriel la conozco desde que estaba en tercero de secundaria; fue mi catequista en un retiro espiritual en el colegio. Incluso tenemos fotos donde se nota que ella era mayor que yo. Es algo muy lindo y emotivo, porque también me conecta con la canción: yo me sentía más pequeña y aprendía de ella, de las cosas que su experiencia —aunque fuera solo de unos años más— me brindaba.
Años después, nos seguimos por redes y empecé a ver su trabajo audiovisual. Vi que estaba chambeando en videoclips, y en eso descubrí que trabajaba con Gabriela. Me puse a ver también el trabajo de Gaby y pensé: “Qué chévere visión tienen”. Así que le escribí a Muriel, porque era con quien tenía más confianza, y le dije: “Oye, quiero trabajar los visuales de mi proyecto. Me gustaría conversar contigo y con Gaby, porque me encanta su trabajo. A ver si podemos hacer algo juntas”.
Y así fue. Como ellas cuentan, ese día las junté para que ambas dirigieran todo este mundo visual. Fue un acierto total, porque yo puedo aportar ideas o referencias musicales, pero ellas saben cómo plasmar todo eso de manera visual.
Exacto y eso se notó en el vídeo. Ahora hablemos sobre el evento que hiciste por el lanzamiento de tu videoclip con temática infantil. Comentabas que era más que todo para recordarnos la inocencia, pero ¿cómo surgió esta idea y de paso festejar tu cumpleaños que fue días antes?
Desde que compuse la canción, sabía que quería hacerle un videoclip. No sabía aún si iba a ser un single, pero sí tenía claro que quería que existiera algo visual. Quería plasmar lo de crecer, lo de ser pequeña. Cuando decidimos que sería mi primer single, esa decisión la tomé junto a mi productor, xexo. Nos reunimos para conversar y hacer una lluvia de ideas, y él, que fue la mente maestra, me dijo: “Oye, podrías lanzar esta canción, porque justo habla de ti y se viene tu cumpleaños, ¿no?”.
Yo quería sacar canciones antes, porque estaba muy emocionada, quería lanzarlas todas de una vez. Pero entendí que a veces las cosas tienen que hacerse paso a paso, con planificación. Dije: “Va, es una buena idea, es una gran idea”. Además, era como un regalo para mí y para otras personas que pudieran escuchar la canción. Al coincidir con mi cumpleaños, tuve la excusa perfecta: celebrar mi cumpleaños y al mismo tiempo el lanzamiento de la canción, compartiendo con personas que quiero y con gente nueva que también ha llegado a mi vida. Quería revivir esa sensación de volver a ser niña.
Por eso contactamos a Gabriela Mayta, quien nos ayudó con la producción del evento. Le dijimos: “Queremos hacer una fiesta de cumpleaños/lanzamiento del videoclip, con la temática de volver a sentirnos niños”. De ahí surgieron ideas como las caritas pintadas, o la propuesta de Gaby de incluir un mago. Al principio pensamos: “¿Un mago? Qué loco”, pero fue una gran decisión. Fue increíble ver las reacciones del público, la sorpresa, las risas… Ver cómo la canción despertaba esas sensaciones fue algo muy especial.
Lo que más me tocó el corazón fue ver a mis amigas realmente emocionadas. Son chicas que conozco desde los seis o siete años, y al verlas ahí me vinieron muchos recuerdos. Me decían: “¡Es la primera vez que hago pulseras desde el cole!” o disfrutaban de los regalitos —como los juguetes de burbujas o el algodón de azúcar—. Yo no llegué a probar ningún dulce, había algodones por todos lados, pero solo ver cómo los demás disfrutaban me hacía feliz.
Fue hermoso ver cómo las personas conectaban con su infancia: con las fotos que mandaron, con sus atuendos inspirados en su “mejor outfit de la niñez”. Una chica incluso fue vestida de Minnie Mouse, y otras llegaron con peinados y detalles que las hacían ver como su versión infantil. Todo eso me llevó a la raíz, a ese momento en el que soñábamos, pensábamos e imaginábamos sin las limitaciones que la sociedad nos va imponiendo mientras crecemos.
El día de tu evento, cantaste canciones en acústico que todavía no han salido. ¿Las próximas canciones que vienen vas a lanzarlas sencillo a sencillo o se viene un álbum?
Por lo pronto voy a ir sacando sencillos y más adelante habrá algo un poquito más grande, pero por lo pronto sencillo a sencillo. Las canciones que escuchaste, justo son las más próximas probablemente.
¿Y seguirán esa onda pop las próximas canciones?
La segunda, es una balada pop, por ejemplo, una gran esfera con diferentes matices. En cuanto al estilo musical es pop, rock anglo, latino, pero ese mismo pop latino, también tiene sus referencias de sonidos, algunas referencias también que tengo sobre todo son mujeres. Siento que estoy muy influenciada, inspirada por las mujeres como Aitana, Ela Taubert, Joaquina, entre otras cantantes que me gustan muchísimo, y bueno yo pretendo ser para las personas que lleguen a mí, lo mismo que ellas han hecho conmigo, y su música, en el momento. En los momentos en los que me he sentido de repente perdida, sola, feliz, enamorada, con el corazón roto, en fin.
Ahora viene el concierto de Rodri Bovino y abrirás el show, ¿Cómo fue el acercamiento con él?
El puente ha sido Gaby, que nos dio la propuesta y también por el estilo musical que es también otro referente, digamos que es en este lado, pop y Rodri ha sido conocido por hacer una canción con “IA”, de Morat y luego le dijeron que lo haga a su estilo y su voz.
¿Qué expectativas tienes del show, vas a cantar canciones que ya escuchamos o nuevas canciones también que quizás todavía no has presentado?
Por lo pronto las nuevas canciones que han escuchado en el evento.
Como expectativa, quiero lograr que el público sienta con las canciones que veo que ya se está cumpliendo su propósito.
Si tuvieras que decirle algo a tú y yo del pasado, a tu yo pequeñita ¿Qué cosas le dirías en estos momentos con lo que estás logrando?
¡Ay, qué fuerte! Le diría que no tenga miedo de soñar en grande. Y que siga cantando y que sea una payasa, que le encantaba contar chistes a las familias.
Y a las nuevas personas que por ejemplo están en esta nueva experiencia de los veintitantos, que están todavía descubriendo ¿Qué cosa es lo que quisieras comentarles o dejarles algún mensaje a ellos con esta canción que acabas de lanzar?
Que no se olviden de la inocencia que teníamos cuando éramos niños, creo que eso a veces es un impulso, nos ayuda a seguir con nuestras luchas o a celebrar nuestros logros. Es bastante lindo ver cómo las personas cuando logran algo, cuando se sienten felices, suelen subir una foto de niños y se agradecen a sí mismos o se lo dedican, y eso a mí me conmueve un montón. Aparte, también fue parte de la Inspiración de la canción, y nada, seguir haciendo eso. Seguir agradeciendo a nuestros yo de pequeños por soñar, por plantearse algo que quieren lograr y ahora que tenemos las posibilidades de hacerlo, poder cumplirle ese deseo.
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