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  • Reseña del álbum: “Bewitched” de Laufey (2023)

La joven promesa del jazz pop, Laufey, vuelve después de solo un año con su segundo disco “Bewtiched”. Con una propuesta contemporánea del jazz vocal, Laufey ha dejado huella en su corta carrera, ya sea por su prodigiosa y melódica voz o su producción musical confeccionada hasta el más mínimo detalle; las piezas de la cantante son un delicia sonora, ya sea por la delicadeza de los arreglos o los diversos matices que terminan de endulzar las composiciones. 

El disco empieza con ‘Dreamer’, y desde ya podemos disfrutar de la gran voz de la artista en un tema que expresa los sueños y el empoderamiento de Laufey; una oda a la emotividad. Siguiendo con ‘Second Best’, encontramos un tema que nos recuerda a Sinatra en ‘In The Wee Small Hours’, temáticamente hundida en el desamor, la semejanza con la clásica obra de los años 50’ es uno de los puntos más emocionales del disco; “Oh you were my everything, I was your second best” recita la artista en unas líneas que quiebran desde la primera escucha. Siguiendo al tema anterior, cuando llegamos a ‘Haunted’ es que nos damos cuenta de la versatilidad de Laufey, en una canción con cuerdas bossa, mientras que los arreglos de violín desencadenan la progresión del tema. ‘Must Be Love’ llega como una delicada canción de amor, que está en una constante confusión y búsqueda del sentimiento con una instrumental que acompaña a la perfección. 

El storytelling es otro de los puntos fuertes de la propuesta; Laufey pinta narrativas y atmósferas de ensueño como en ‘While You Were Sleeping’, que nos traslada a la mente y collage de ideas de la artista. ‘Lovesick’ empieza con un riff acústico que poco a poco, e inesperadamente, se transforma en una odisea grandilocuente; estar “enfermo” de amor mediante analogías tan tiernas como curiosas en cada una de las líneas de la canción. La primera colaboración es con la orquesta de Philharmonia en ‘California and Me’, un tema dedicado a su ciudad, y como esta la acompaña en medio de los puntos bajos de su vida. Regresando a la idea de “matices”, un interludio instrumental como ‘Nocturne’ le da un nuevo giro al disco, dividiendo y generando intriga sobre las emociones subsecuentes. El contraste del amor en ‘Promise’ se grafican con analogías a los cielos de aurora y la autodestrucción de adicciones. Volviendo a la bossa, ‘From The Start’ maneja los elementos de forma juguetona, divertida y tierna; el ambiente musical se siente un día soleado mientras que Laufey confiesa sus sentimientos. 

Entrando a la parte final del álbum, ‘Misty’ es un cover de uno de los exponentes más clásicos del jazz, Erroll Garner. Una versión que hace total justicia al tema original y se une a ser una gran versión de las varias que hay de la canción. El minimalismo de ‘Serendipity’ toma su tiempo en una canción que va de menos a más con una historia de nostalgia y cariño hacia el futuro. Uno de los momentos más dulces está en ‘Letter To My 13 Year Old Self’, que es una carta al pasado sobre sanación y confianza; Laufey hablando a su “yo” pequeña deja huella líricamente. El cierre viene con la canción homónima ‘Bewitched’, que en referencia a Ella Fitzgerald, cierra el círculo temático, explicando cómo es que poco a poco descubrió lo que es el amor. 

Laufey nos ha entregado uno de los mejores discos del 2023; emotivo, cautivador y perfeccionista, “Bewitched” es una obra que engancha de muchas formas. Es imposible dejar de prestar atención a los detalles, ya sea por algún arreglo instrumental, un detalle vocal o una inesperada transición estilística, Laufey se las arregla para mantenernos atentos mientras sentimos y empatizamos con el sentimiento más universal que hay; el amor. 

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