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  • Álbum “Wall of Eyes” (2024) de The Smile [RESEÑA]

El año 2022 nos sorprendió con la aparición de The Smile, una agrupación formada por Thom Yorke, Jonny Greenwood y Tom Skinner. Su álbum demostró que estos músicos aún tenían mucha creatividad y dejó a los fans con muy buenas impresiones.

Este 2024 nos sorprende con “Wall of Eyes”, el segundo trabajo del trío británico que ha sido grabado en Oxford y también en los míticos estudios Abbey Road de Londres, nos sumergimos en una experiencia introspectiva que recorre distintas emociones transmitidas mediante el uso de instrumentos de cuerdas, sintetizadores y más. 

Iniciamos con ‘Wall of Eyes’, canción homónima al álbum que tiene un tempo lento y una guitarra acústica presente de inicio a fin. El ambiente en general es oscuro y genera tensión en distintos momentos. A continuación tenemos a ‘Teleharmonic’, que tiene un inicio calmado con una voz reverberante y distintos sintetizadores que van cambiando su intensidad según va transcurriendo el tiempo. 

‘Read the Room’ es uno de los tracks principales del disco: Se trata de un viaje psicodélico y progresivo donde se distingue de inicio a fin el espíritu experimental de The Smile al presentar dos guitarras paneadas que hacen diferentes juegos armónicos de manera simultánea. ‘Under Our Pillows’ continúa con la faceta más progresiva del álbum a nivel instrumental, específicamente en la guitarra y batería que acompañan con diferentes tipos de compases; además, podría decirse que esta canción recibe inspiración de la etapa más experimental de The Beatles. 

La segunda mitad del álbum inicia con ‘Friend of a Friend’, donde The Smile vuelve a la influencia Beatle con pasajes de piano, cuerdas y vientos similares a los escuchados en ‘A Day In The Life’ del mítico Sgt. Pepper’s. ‘I Quit’ nos presenta un loop de guitarra y rítmico acompañado de cuerdas, sintetizadores y piano, esta canción es un viaje por distintas emociones como la tensión, la cual es generada perfectamente con las cuerdas y el piano.

Entrando en la recta final está ‘Bending Hectic’, canción que podría definirse como un trance que cuenta con dos fases: La primera es tranquila con guitarra arpegiada, una batería que hace un ritmo marcado y las acuerdas como acompañamiento; la segunda rompe con todo este ambiente y da paso a uno más caótico. Si bien es la canción de mayor duración (8 minutos), el oyente no llega a abrumarse. 
El álbum llega a su fin con la voz de Thom Yorke en ‘You Know Me’, aquí es acompañado por un piano y una base rítmica simple pero que cumple con su papel en un paisaje que reafirma todos los elementos usados previamente y que nos hace saber que este viaje sonoro ha llegado a su fin.


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