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  • Álbum Bloom (2024) de Ben Böhmer [RESEÑA]

Luego de su último álbum lanzado en el 2021, Ben Böhmer volvió el pasado 27 de septiembre con su tercer álbum de estudio tan esperado Bloom. Conocido por tocar temas complejos dentro de sus proyectos musicales previos como el duelo y la separación, en este proyecto, el compositor y productor alemán ha decidido dar un reinicio, un nuevo florecimiento y reconexión consigo mismo y su trayectoria musical, lo cual es reflejado mediante las sensaciones que las 11 canciones de este álbum produce en el oyente.

A lo largo de este álbum, no solo se presentan colaboraciones con otros artistas, sino también canciones puramente instrumentales, que si bien no presentan letras, los cambios melódicos y rítmicos transportan una serie de emociones y sensaciones al oyente. En cuanto a los tracks instrumentales están ‘Martin’, ‘Memory Cassettes’ y ‘Blossoms’. ‘Martin es la canción que se encarga de introducir el oyente al álbum. Comienza con diferentes sonidos de las notas del piano y conforme la canción va avanzando, empiezan a sumarse los sintetizadores y beats que producen el efecto de progresión en la intensidad y tiempo de la melodía, pero sin perder en ningún momento este sentimiento esperanzador que transmite la canción, como si uno se estuviera despertando hacia algo mejor. En ‘Memory Cassettes’, se puede apreciar esta mismo trance de progresión característico de Böhmer, cuya parte final, al igual que en el track anterior, transmite al oyente la sensación de que estuviera flotando sobre un cálido vacío, como transición hacia un lugar mejor. Con acordes de guitarra como base del ritmo melódico y sonidos reales de la naturaleza, ‘Blossoms es el track instrumental que da cierre con broche de oro a este viaje de renacimiento.

Hiding es la primera colaboración que aparece en el álbum y fue realizada con la colaboración de Lykke Li en la voz. A comparación de la canción introductoria anterior ‘Martin’, no hay una introducción en la que el volumen comience en un nivel bajo y luego vaya aumentando, sino que pareciera que la canción comienza a la mitad, desde medio de una progresión musical y se queda en ese estado por todo el primer verso y el primer coro, que no llega a un drop muy marcado o radical, sino que se adhiere los sonidos y efectos de los sintetizadores, como bombos y platillos e incluso lo que bien podría pasar como una flauta dulce, pero con efectos de reverberación.

En ‘Best Life’, Böhmer vuelve a colaborar con JONAH, con quien ya ha realizado temas como ‘Home’ y ‘Escalate’ en su previo álbum Begin Again. Este track presenta el ritmo del beat en loop más energético y vuelve imposible que al oyente no le de ganas de bailarlo o al menos mover la cabeza, además de jugar con los silencios antes de llegar al drop en el coro. Da una sensación de viaje espacial y psicodélico, con letras como “La mejor vida, la acabo de cagar, lo intentaremos la próxima vez”; “La acabo de cagar, dices: “Está bien”” y el coro que dice: “Sólo estamos volviendo, sin disculpas, simplemente no puedo olvidar, todas las cosas que dijimos”, el personaje comienza la canción profundizando sobre las segundas oportunidades que nos depara la vida tanto en las cosas que realizamos como en las relaciones que formamos, hasta que llegamos al final de la canción y la letra cambia a tiempo pasado: “No hay vuelta atrás, solo somos recuerdos, no puedo olvidar, lo que significaste para mí”, donde nos damos cuenta que todas esas oportunidades en el amor pasaron y son solo un recuerdo más, porque hasta las oportunidades tiene fecha de

expiración. Al igual que ‘Best Life’, ‘Evermore también posee el mismo estilo energético, pero de manera progresiva. Presenta una combinación de beats y sonidos suaves en el pre-coro, hasta que llega al break y luego vuelve el beat con mucha más energía. La voz de Enfant Sauvage, si bien apenas se escucha debido a la distorsión que presenta, aporta a la atmósfera envolvente espacial con el loop en la frase que canta “It’s time to fall, to fall in love”, junto con los cambios en el tempo y la combinación entre los sonidos suaves y los energéticos que hay a lo largo de la canción.

En ‘Beautiful se puede apreciar el estilo de house melódico por el cual Böhmer es conocido. Con Malou como cantante colaboradora y con letras como: “Incluso si estamos en la oscuridad, cierro mis ojos y sueño contigo, los colores de la vida. El amor es tan hermoso”, este track es una oda al estado de trance en que uno se estanca cuando está enamorándose y la manera positiva en que uno mira a la vida mientras se encuentra en ese estado.

El estilo musical de ‘Faithless es diferente al resto de las canciones, tanto en su ritmo como en la temática que abarca. La voz de Erin LeCount con la combinación de la larga entonación que le da a la letra cuando canta, junto con el beat y tempo pausado y lento transmite nostalgia y cierta melancolía, en especial en el coro, cuando dice: “Adiós, preciosa, ahí va mi nena, solía odiarte y amarte como loca, el cielo no sabe de dónde huyes, el cielo no sabe a qué llamas tu hogar”. En este track el personaje es alguien que se siente perdida, sin poder encontrar un lugar propio y que se encuentra en una constante huida sin poder encontrar un hogar, porque cuando creyó haberlo encontrado, sentía que ella no encajaba y lo estaba arruinando, por eso el coro es como una despedida entre ella y la persona a la que dejó atrás, en el hogar del cual huye. En el track ‘Rust, la melodía suave envuelve al oyente en una atmósfera frágil e introspectiva, con letra un poco más codificada a comparación de la manera directa en que se presenta en las demás canciones. En partes como: “Lucha hasta convertirte en polvo, deja que nuestros huesos interrumpan” y “Espera al anochecer, siente mi tacto. Espera al óxido, siente mi tacto.”, se podría interpretar como si el personaje estuviera teniendo con alguien una conexión tan profunda que quisiera seguir teniéndola incluso después de la muerte, hasta que sus cuerpos se descompongan.

‘Rain’ y ‘The Sun’ son las únicas colaboraciones cuyos títulos se relacionan con el clima y la naturaleza, resaltando más la temática de florecimiento y renacimiento que posee el álbum. Dicha idea también es reflejada en la letra que hay en cada una. En ‘Rain, el personaje se encuentra esperando a que llegue el verano y el sol, para que sus problemas cesen, pero hasta que eso pase, seguirá “bailando bajo la lluvia”. Mientras que en ‘The Sun, se habla de mantenerse firme pese a todas las preocupaciones e inseguridades que trae consigo la tormenta “Las nubes pasarán y flotarán, hasta que sienta el sol”. En ambas canciones hay un mensaje esperanzador y el hecho de que vayan contiguas en el álbum le da una continuación narrativa, como si después de la lluvia y todo lo malo, sale el sol y con él vienen cosas mejores.

Apreciación:

Mediante un viaje auditivo musical que recorre la combinación de diversos ritmos y temáticas que capturan su habilidad musical y su propia esencia dentro del mundo del house progresivo y techno melódico, Ben Böhmer ha logrado con este álbum demostrar que también se puede conectar con las personas por medio de sintetizadores y melodías progresivas y profundas. Bloom es la playlist ideal para escuchar en verano y realizar un rave en cualquier lugar en el que estés, mientras reflexionas sobre la vida y el amor. ¿Por qué tener que llorar por amor o por el sentimiento de frustración y abrumación que nos puede provocar nuestra vida diaria, cuando puedes bailarla a modo de catarsis para vaciar tu sistema?

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