Ailis Blue: “Todo está centralizado en Lima y no se le da tanta visibilidad a otras personas que hacemos música”

Darcy Orihuela conocida artísticamente como Ailis Blue es una estudiante de artes plásticas en la Escuela Nacional de Bellas Artes y estudiante de Psicología de la Universidad Continental, multi instrumentista y poeta. Con una evolución constante en sus sonidos se proyecta a lanzar su primer álbum “Warmi”, la cual como adelanto nos trajo ‘Burilando’.

Darcy conversó con Worked Music donde nos revela detalles de su primer álbum “Warmi”, que abordará canciones de pop andino con diferentes temas como la violencia, el poder y la dominación. Además, nos cuenta las pocas oportunidades de dar atención y visibilidad a nuevos talentos a que todo se centre en Lima.

Para comenzar, coméntanos qué te ha motivado para formar parte de la escena musical peruana. ¿Cuál fue el motivo?

Bueno,  te juro que nunca lo vi así como que yo vaya a lanzarme a la escena musical, sino…, fue algo que empezó a suceder sin planearlo mucho. Ahora sí, o sea, ahora sí, ya [es] planeado, pensado. Mi cerebro se divide en tres, en dos. Pero antes no.

Me gusta hacer música, me gusta cantar, me gusta. Entonces, dije: voy a hacer una bandita, voy a hacer un cover, voy a hacer esto. Yo soy violinista, y en esa exploración me di cuenta de qué me gustaba hacer. O sea, no solo me gustaba, sino que era algo tan natural, tan innato, tan parte de mí, que el negarlo sería como romperme a mí misma.

Entonces, poco a poco fui rompiendo miedos, porque ser músico o ser cantante no es tan sencillo como todo el mundo piensa. Antes para mí hubiera sido casi imposible, ¿no? Y yo creo que en todo ese proceso, pues…, yo sigo en ese camino, porque todavía la gente no me conoce del todo y es algo que me ha costado mucho: mostrarme.

Y dijiste que tocas el violín, ¿eso lo aprendiste de manera autodidacta? De repente algún familiar te enseñó.

Yo tocaba la flauta antes. O sea, cuando yo era niña me inscribieron en una clase donde todos los niños tocaban flautas y yo dije: “vaya, yo también tengo que tocar”. Nada, empecé a tocar flauta y me encantaba. Yo dormía con mi flauta, iba de aquí para allá, sacaba canciones al oído, yo no sabía que tenía esa habilidad hasta que un día este mi primo falleció, que no fue algo bueno, y mi forma de despedirme fue tocando la flauta. Había mucha gente a mi alrededor, pero para mí era algo tan personal el que yo hiciera eso con él, y en eso pues me escuchó un profesor que tenía su escuela de música y él me dio una beca.

Otro instrumento que toco es el violín, por ahí que le habían regalado a mi hermano, que nunca lo usó, que al final de cuentas ni servía porque le habían estafado. Comencé a tomar clases y la profesora me dijo que tenía que tomar prestado un violín de algún niño durante el receso porque mi violín no ayudaba mucho y me podía malograr el oído.

Y estuve unas semanas, creo, y aprendí igual que ellos. Mientras ellos descansaban y jugaban, yo aprendía violín hasta que tuve el mío.

Tus orígenes son de Huancayo. ¿cómo te sientes mostrando tu talento?

Mira, es complejo, porque si bien es cierto, Huancayo es una ciudad muy musical, la música súper, o sea, es tradicional, musical, tradicional, festividades todo el año de lunes a sábado.

En el Valle del Mantaro, porque vamos a llamarlo así, la gente no sabe que coexisten muchas culturas, en el centro de Huancayo, no hay universidades de música. Para estudiar música tendrías que irte a una zona un poco alejada.

Todo está centralizado en Lima, se presta más atención a la escena local de Lima y no se le da tanta visibilidad a otras personas que hacemos música y nos cuesta mucho más poder posicionarnos.

Yo tuve que salir, tuve que cambiar mi visión, me vine a Lima y me choqué con artistas que hacen cosas que yo no tenía y, si yo quería tocar, las tenía que tener sí o sí. Entonces eso me ayudó a abrir un poco más mi mentalidad sobre la industria musical, sobre las cosas que uno planea o quiere hacer si se proyecta a ser músico, ¿no?

Y, ahora, hablando un poco de tu álbum debut, “Pasos Warmi”, ¿sientes que hay un crecimiento en tu proceso creativo?

Uff, un montón, muchas canciones, o sea, no quiere decir que no me gusten, me han sido muy sentidas, las escribí cuando estaba en un momento emocional o sensitivo muy importante en mi vida y si siento que voy cambiando.

Inicié haciendo un poco de estructura musical, primero con el violín hacía melodías, voz.

Me gusta escribir, me gusta hacer poesía, escribo pero no me daba cuenta de que todo eso era un mundo mucho más grande. Cuando produje la primera canción me acuerdo que sin saber muchas cosas grabé y dije: “ay, esto me gusta”, y ahí me comencé a dar cuenta de que quizás la producción musical sí me interesaba.

Siempre he estado muy presente en las canciones que he hecho, tanto de propuestas, de arreglos, de armonías. He cambiado muchas cosas que no me han gustado, pero, finalmente, me he dado cuenta de que había canciones que no reflejaban todo en su totalidad, lo que yo quería o lo que yo esperaba, y empecé a maquetar mis propias canciones, y empezar a trabajar con productores de esa forma. O sea, yo tener la idea clara con el piano, con el midi, con los sonidos de propuesta y a ellos empezar a trabajar bajo eso. Y ahora es la forma en la que yo trabajo.

Y en este primer álbum, ¿en qué se basan tus canciones?

Todas las canciones del álbum se basan en una línea de tiempo y todo va a ser mucho con simbolismo ancestral, místico, religioso. Habla de una niña con su abuela y un anciano que es un protector mitológico, pero también es juguetón, es como un anciano con alma de niño.

Entonces esa, esa conexión me pareció muy importante para poder hablar de la memoria, de los recuerdos y del inicio de una historia.

Yo espero el próximo año poder sacar un una especie de resumen fanzine donde pueda mostrar parte de la historia. Pero sí tengo proyectado hacer algo mucho más grande que esto. Bueno, ahorita está…, estoy en redacción que va a salir una especie de libro, pero como soy artista plástico me gusta siempre llevarlo a lo visual.

En el proceso de tu nuevo álbum mencionas que tomarás como base la normalización y la poca atención al abuso a menores y mujeres en Huancayo ¿Qué cambios se deben hacer para que las luchas se tornen más efectivas?

Con herramientas, primero de amor propio, que no es fácil de entender esto porque siempre socialmente está el bullying. Tantas cosas, pero no es fácil que nos enseñen a amarnos, más bien, a nosotros, nos enseñan a rechazarlos, ¿no? Y el tema del respeto de los límites también es algo muy importante en la energía femenina, lo voy a decir así como energía, porque parte de nosotros y todos, varones y mujeres, tenemos energía femenina y masculina.

Yo lo veo desde un lado un poco más místico, espiritual, por decirlo así, desde ese desbalance en nosotros mismos, el conflicto, ser lo que soy, mi cuerpo lo rechazo, no lo quiero ver. Y en ese diálogo también hay limitaciones socialmente que nos ponen. Pero finalmente toda esta problemática del abuso de poder se refleja en diferentes ámbitos de nuestra vida.

Hay que poner límites, pero también hay que hacer un trabajo hacia adentro, porque a veces pensamos que si nos enfocamos hacia afuera vamos a cambiar todo, y no es así.

Y, ahora, hablando un poco más acerca de los artistas que tenemos aquí en la escena peruana, ¿qué es lo que más te agrada de la escena peruana que tenemos en el país? 

Lo que a mí me agrada de toda la escena es que sale cada proyecto tan interesante, yo no conozco todos, pero siempre me gusta y veo que las personas empiezan cada vez a apropiarse más de su proyecto. Yo creo que la industria está creciendo, sobre todo la industria independiente, las redes — creo que — ayudaron bastante a que la gente pueda conocer más propuestas musicales, porque solo con lo que pasa en la radio ya no ayuda.

¿Hay algunos artistas que admires?

Hay varios artistas peruanos que me inspiran, a mí me gusta, por ejemplo, Lalá; me parece interesante la propuesta de Renata Flores, porque como que es bien introspectiva, con todo lo que es y va apropiándose de ella misma y de su cultura; me gusta la música que hace Cristina Valentina también.

Ahora mismo no recuerdo más nombres pero sí admiro a muchos artistas peruanos.

Cuéntame, ¿qué esperas tú como artista en los próximos meses?

Que realmente las personas puedan acoger mi propuesta como algo mucho más profundo, que puedan entender el mensaje del trasfondo real del que estoy hablando, que puedan liberar, que puedan identificar, que puedan conocer también mi cultura.

¿Qué presentaciones próximas se nos vienen?

Bueno, ahora, pues, este 25 de noviembre voy a estar en la Plaza Mayor, hay un evento muy, muy bonito que es un desfile de moda, pero desde la óptica de la aceptación corporal.

Y voy a estar compartiendo los nuevos lanzamientos, las nuevas canciones que están por venir. Estoy en pleno proceso de lanzamiento y todo, pues; es un poquito complicado tener claro cuando tengo el evento o cuando no, pero este es el que está más cerca, por decirlo así. En diciembre voy a hacer también un concierto para todos, algo más privado que va a ser en Huancayo, acerca del lanzamiento igual de otro single y ya sabrán más.

El segundo single de Ailis Blue titulado ‘Valle Sagrado’ estará disponible el día de mañana.

Esto te puede interesar

Utilizamos cookies para personalizar la experiencia de nuestros lectores.    Más información
Privacidad