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Resilience Time: Así se vivió el primer festival de Worked Music
Por: Rogger García
Publicado el: 15/10/2021
El slogan del festival, “Contra todas las adversidades”, representó por cuenta propia la dureza y los conflictos que se presentaron en el transcurso del día. Uno podría pensar con total severidad que hay toda una parafernalia ritual en contra, cuando tu sueño a pura voluntad, se ve amurallado por diversos inconvenientes. El día no empezó muy bien, el ambiente se vio adjudicada frente a un apagón distrital diez minutos antes que empiece a tocar el primer artista, imposibilitando comenzar a la hora indicada, y sólo aplazarlo de 15 a 30 minutos demás, poniendo casi en jaque al menos dos presentaciones del día.
El infierno terminó cuando Andrés Cruz subió a la tarima y, con toda una banda incluyendo un espléndido equipo de producción, interpretó lo que sería su primera puesta en escena. Sí, era su debut en los escenarios, y como no podía faltar, se presentó un blooper como bienvenida a este colorido mundo de la escena musical, y que, cuya carisma suya, quedará en el recuerdo de todos.
En total Andrés interpretó cinco temas, en las que destacan canciones como ‘Volar’, cerrando así un paso importante para futuras presentaciones.
En la previa, lo acogedor florecería la melancolía, con una interpretación perfecta de la canción ‘Zona de Promesas’ a cargo del gran Miguel Samané, que recuerda aquella mítica presentación de Cerati en la gira “Me Verás Volver del 2007”. ‘Latidos’, ‘Espiritual’, ‘Cajas de sorpresas’ fueron algunos de los temas programados, finalizando una limpia presentación con ‘Descansa’.
Los Otelos, súper enchufados, presentaron su mejor repertorio ganándose la ovación del público presente. Deleitando con temas como ‘Ansia’, ‘En el final’, ‘Casi al límite’, y ‘Lágrimas’, siendo este último catalogado por la misma banda, como una canción de despedida.
ZHARA, por su lado, y con tres integrantes en el escenario, llamaría la atención de todos con temas muy bien interpretados como ‘Dime’, ‘Deseo’, ‘Muero por ti’ y ‘No quiero olvidarte’.
Ya con el tiempo menos aplazado, Sal Del Paraíso saldría en escena para conquistar a todos los presentes del local. El cuarteto interpretaría algunos de sus temas como ‘siempre igual’, ‘saber actuar’, ‘alto al fuego’ y ‘Flor Amarilla’, donde dedicaría la canción a una pareja que se encontraba oculta entre los asistentes.
Cayendo la noche, Blackthony Startano sería recibida con una fuerte ovación por parte del público. Los coreos, gritos y saltos avisaban la presencia de un gran número de fans, el cual pudieron disfrutar la noche con seis temas, entre lo más destacados estuvieron ‘Sadboy & Darkogirl’ y ‘Observatorio de aves’. Al finalizar el pueblo pedía una más, y de esta manera la banda se animó a cerrar su presentación con ‘Reina del Subsuelo’.
Luego de ello, el turno fue de la enérgica banda Inzul, cuya intro detonaba un estilo un tanto espacial para luego dar pase a la canción ‘A+B’. Para el tema ‘Bella Monstruo’, el público liberó un poco la euforia que conllevaba la canción. Tal parece que muchos venían esperando la presentación de la banda.
Otros temas que tocaron fueron ‘Sharon’, ‘Para que respiras’, ‘Dimelo’ y el aclamado ‘150’. Antes de retirarse, la banda se animó a regalar algunos discos, siendo estos lanzados hacia el público.
Finalmente Mundaka se encargaría de cerrar la noche con un amplio repertorio, demostrando la calidad y experiencia para armar la fiesta en un domingo por la noche, que ya de por si se reflejaba en el rostro de cada asistente. Además, no había tema que no haya sido coreado. Entre ellos se disfrutó de canciones como ‘Naufragar’, ‘Madrugada’, ‘Waikiki’, ‘Atrapado entre la gente’, etc.
El momento especial de la noche, fue cuando Rodrigo Vera, vocalista de la banda, mencionaba sorprendido y agradecido la presencia de un fan que llegó de Ica únicamente para esta presentación, pero la sorpresa de todos fue saber que esa persona no era la única que decidió tomar un viaje para esta noche. Un asistente levantó el brazo y atinó a decir, con mucha felicidad, que llegaba directo de Pucallpa.
Si bien esta era la primera edición del Resilience Time, el festival logró lo prometido. Muchos aplaudieron, apoyaron y agradecieron a la organización, pues la tarde y noche del pasado 10 de octubre, abundó el goce.
Mediante un comunicado, el equipo de Worked Music, agradeció el aguante a toda la fanaticada presente, dejando en bandera verde la posibilidad de realizar una segunda edición, porque aquí, sin dudas, la fiesta tiene para rato.
Reel de la experiencia vivida en el Centro de Convenciones Bianca:
Entrevista por Música Perú Independiente:
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