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La noche después del último tren: La magia de Lamp en la CDMX [CRÓNICA]
La banda japonesa transformó lo cotidiano de la CDMX en un sueño suspendido, donde la ternura y la melancolía de la vida urbana se volvió poesía bajo las luces del Auditorio BB

Por: Gabriela Montiel
Publicado el: 08/10/2025
Hay momentos en los que te gustaría detener el tiempo, simplemente perderte en la contemplación del instante. Aunque es imposible poner pausa a lo efímero, hay música que logra capturar la rareza del tiempo en suspensión; al menos así se siente encontrarte con las melodías de Lamp, una banda japonesa formada en los 2000 que consiste en tres miembros Yusuke Nagai (voz y multi instrumentalista), Kaori Sakakibara (voz, teclados y flauta) y Taiyo Someya (guitarra).
Con la influencia del bossa nova, el dream pop y, por supuesto, el city pop, la música de Lamp ha encontrado un público leal en la plataforma de TikTok y que, gracias al ascenso de reproducciones en diferentes servicios de streaming, fue posible que la banda japonesa saliera del continente asiático para presentarse en un tour por Latinoamérica. Uno de los países afortunados de esta gira fue México, donde se presentaron el 1 de octubre en el Auditorio BB.
El foro ya comenzaba a llenarse y entre el público mexicano también había presencia de asistentes extranjeros. A las 9:00 en punto, la banda acompañante de Lamp ingresaba al escenario y los gritos más fuertes indicaron la entrada de los tres integrantes: todo estaba listo para comenzar. Esta apertura se dio con la dulce melodía titulada “Hatachi no Koi” que se traduce como “Amor de un veinteañero”, en la que las voces de Sakakibara y Nagai cantan al unísono para retratar esa fotografía de una naturaleza despierta, testigo de dos amantes que se encuentran una tarde de primavera, deseosos de prolongar el tiempo juntos.

Este inicio conmovió a varios asistentes, algunas personas comenzaron a llorar y abrazarse al no creer que experimentaban por primera vez en vivo la poética musical de Lamp. La siguiente canción “Konya Mo Kimi Ni Telephone Call” invadió todos los espacios del auditorio, pues Yusuke Nagai nos condujo a una extraña tarde en la que deseamos escuchar la voz de un ser amado, una voz que representa presencia al otro lado del teléfono.
En este juego de respuestas y diálogos a través de los cantos femeninos y masculinos respectivamente, la canción “Kimi ga Naku Nara” hizo estallar de júbilo a la gente con la introducción de flauta de Kaori Sakakibara, a pesar de ser una canción sobre los recuerdos que se esfuman.

Entre pequeñas pausas para comenzar la siguiente canción, los asistentes aprovechaban para gritar algunas frases en japonés e inglés para expresar su admiración y cariño a la banda, quienes intentaban escuchar atentamente. Aunque Lamp no necesita de una interacción constante con el público, tanto Yusuke Nagai como Kaori Sakakibara intentaron decir algunas frases en español e incluso la cantante relató que fueron de paseo por el Palacio de Bellas Artes y que la Ciudad de México les había parecido muy bonita.
El concierto siguió su curso con otras canciones que se sentían como una tarde en verano, hasta que los colores azules iluminaron el escenario y el sonido de la guitarra acústica invadió el foro para entonces escuchar el arpegio de “For Lovers”, la intro de su álbum homónimo, una especie de haikú en la que un hombre reflexiona, en medio del vertiginoso cambio de estaciones, un amor que se transforma y desaparece, dejando sólo restos de lo que fue:
“La estación que anhelo es breve,
se esfumó sin que me diera cuenta.
Solo, en este paisaje en movimiento,
permanezco inmóvil y pienso en ti.”

Como la inevitabilidad del paso del tiempo, el concierto abrazó esta parte melancólica: las siguientes melodías trazaron la añoranza de aquellos días al lado del ser amado. Canciones como “Yume Utsutsu” y “Ame Furu Yoru no Mukou” fueron las encargadas de dar cierre a esta primera parte. De una manera poética, nos perdimos en esa lluvia de un mundo que llora contigo tras la pérdida del amor que alguna vez te sostuvo. No obstante, un arcoiris siempre se esconde en el cielo y, con esa imagen, Lamp nos arropó antes de salir del escenario. El público alzaba sus discos físicos con la esperanza de que pudieran ser firmados o que, por lo menos, fueran una señal de que en México también las formas musicales físicas como los CDs y los vinilos tienen valor sentimental.

Era momento de un pequeño encore: el baterista y percusionista nos regalaron un solo rítmico que dio pie a la esperada “Last Train at 25 O’Clock”, un clásico de city pop que hizo que los asistentes bailaran sin preocupaciones.
Como los amantes que pierden el último tren para encontrarse con la magia de la ciudad iluminada más allá de la medianoche, el concierto concluyó con ese encanto que pocas bandas logran invocar en los instantes cotidianos; momentos, como el concierto de Lamp, que nos hacen darnos cuenta de que vale la pena vivir en esa cotidianidad de la vida humana.

Setlist:
- Hatachi No Koi
- Konya Mo Kimi Ni Telephone Call
- Natsu Ni Chirashita Chiisana Koi
- Kimi Ga Nakunara
- Hirogaru-Namida
- Koibito to Amagumo
- Windy Afternoon
- Moon Ride
- Yokaze
- Hisoyakani
- The Night Squall
- Autumn in City «A»
- Sachiko
- For Lovers
- Yume Utsutsu
- Love Letter
- Ame Furu Yoru no Mukou
Encore:
- Last Train at 25 O’clock