Crónica: Marco Mares en Lima 2022

Como parte de su gira, la noche del último sábado, el cantautor mexicano ofreció un notable concierto en el auditorio del colegio Santa Úrsula. El joven y destacado músico gozó cada minuto regalando bellos momentos y animando al público que lo aplaudió y bailó.

Foto: Marilyn Galvan

La historia de los conciertos siempre ha generado un vínculo entre el cantante y los fans, la máxima expresión de la relación entre la música y el conjunto de personas que disfrutan de ella, todos sabemos la dinámica de los conciertos: el cantante viene, el grupo toca, la gente grita, el grupo agradece, nos llama ‘’el mejor público de todos’’, usa —de repente— la camiseta de la selección, juega con los regalos, toca las canciones básicas y se despide agradeciendo —quizá prometiendo de más— que nos volveremos a ver. La gente satisfecha aplaude y se va a casa, agradeciendo por la oportunidad de conocer al grupo, escuchar su música favorita y de haber comprado el merch necesario para decorar el cuarto, jamás olvidarán la ocasión y agradecerán al de arriba. Esta es toda la dinámica usual en los conciertos, la que esperaríamos si alguna vez nuestros futuros hijos o nietos nos dijeran: “voy a ir por primera vez a un concierto, estoy nervioso”.

Sin embargo, pocas ocasiones, como la de aquella noche en el auditorio del colegio Santa Úrsula, definen la experiencia del concierto como “otro tipo de conexión” entre el público y el grupo músical, una conexión íntima entre los espectadores que cualquier externo (que conoce de manera superficial las canciones, al cantante y demás) envidiaría al extremo. El concierto de Marco Mares trascendió más allá de un sujeto cantando las canciones más populares de su repertorio, fue más bien la expresión última de amor hacia su arte, hacia sus amigos y la clara manifestación de que cuando uno ama lo que hace, no existe competencia, simplemente se nota.

Marco Mares y amigos vinieron el 20 de agosto a tocarnos lo mejor de su repertorio, y a presentarnos un formato totalmente novedoso respecto a lo que entendemos por un concierto, una estrategia bien pensada por parte de la productora; desde la elección del auditorio, la ambientación y el sonido, todos los elementos que ayudaron a trasladar el mensaje trascendente que este artista quería plasmar: ser más que un concierto, convertirse —quizá de manera inocente— en un unplugged. 

Desde el inicio, la propuesta de Mares de realizar un concierto íntimo se hizo presente desde la presentación de Borja, gran amigo del artista, el cual, con un excelente registro de voz, cautivó al público con sus éxitos tales como ‘tbb’ y ‘Beirut’, además de una interpretación sublime de ‘corazón partio’ de Alejandro Sanz, haciendo participar al público, el cual desde el inicio se caracterizó por ser muy receptivo, no sería la última vez que veríamos al artista, lo cual es un elemento muy refrescante y expresa el nivel de amistad que se profesan entre ellos. Una vez terminada la presentación de Borja, y frente a la confusión y espera del público, Marco o “Marquito como es llamado afectuosamente, nos sorprendió entrando por la puerta principal del auditorio, lo cual sería el vaticinio de que la noche sería una experiencia inolvidable. 

foto: Marilyn Galvan
foto: Marilyn Galvan
foto: Marilyn Galvan

Un elemento muy particular y que destaca dentro del desempeño de Marco en el escenario es el afán por mantener una comunicación fluida con su público, el armar el setlist de manera estratégica para así poder pasar de las emociones fuertes a un ambiente relajado y romántico, que de paso toca elementos más personales; todo ello con la finalidad de celebrar la vida, lo cual es un cambio de paradigma novedoso y que muchos artistas veces no aplican:  establecer el mood íntimo con el público a través de pasajes de su vida personal. Ello se pudo apreciar por cómo relacionó anécdotas con la presentación de sus canciones, como, por ejemplo, la ocasión en la que su padre casi lo manda a practicar Karate como preámbulo a ‘nada más’, la dinámica de la banda y las indirectas para presentar ‘Supersad’, el valor de la familia (y de su abuelita) para relacionar ‘mi lado más frío’ o establecer el ambiente idóneo para poder cantar ‘No se decirte no’ y ‘Match’, así poco a poco el viaje o la experiencia Marco Mares se dibujaba como la oportunidad de disfrutar sus canciones y redescubrir las ya conocidas por otros artistas, combinando así éxitos como ‘Anoche’ de Bad Bunny, ‘Con Altura’ de Rosalía, todo ello con el afán de hacer bailar al público, y sutilmente darnos a entender que la vida es una mezcla de diversas emociones, y que merece ser descubierta como tal. Totalmente indescriptibles los momentos de eterno agradecimiento con su público a través de la intensa demostración de afecto por parte de su club de fans, de la entrega de flores y de la receptividad del artista, a tal punto de la humildad de señalar: “Yo debería ser quien les regale flores”, el ambiente apoyó totalmente el poder generar ese vínculo de manera que fuera más que suficiente las expresiones recíprocas de afecto. 

foto: Marilyn Galvan

Adicional a ello, la participación de las amistades de Marco tales como Fabian Zignago, hicieron una noche donde no solo el artista buscaba brillar por sí mismo, sino hacer partícipe a todos los amigos presentes y ausentes por igual, en ese último aspecto, y casi para finalizar el show dentro de la sincronización artista- público, Marco comentó cómo se hizo una de sus canciones más resaltantes, junto con Carlos Sadness: ‘Soñe contigo’ (canción que se armó a través de conversaciones con 7 u 8 horas de diferencia, en dos extremos del planeta), canción  la cual invitó al público no solo a cantar, sino a abrazar a las parejas, a los amigos y amigas, y a todo aquel que sintió el mensaje particular de Marco

Finalmente, una de las curiosidades frente a todo este festejo a la vida y al talento, es saber que Marco y toda la banda realmente valoran el amor de sus fans, y que la fiesta no solo se desarrolló on stage, sino hasta la misma despedida del auditorio: Marco y amigos fueron muy receptivos con las fotos y los autógrafos; durante ese momento nos percatamos de que Marco se encontraba con un problema en la garganta, lo cual demuestra el extremo compromiso de no solo llegar al registro de voz totalmente acertado, sino el amor por su público, su talento y el desarrollo de sus metas. En conclusión: el concierto fue solo amor y nada más.

foto: Marilyn Galvan
foto: Marilyn Galvan
foto: Marilyn Galvan
foto: Marilyn Galvan
foto: Marilyn Galvan

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