“Dejamos el trono por una década, nadie se sentó y pues aquí estamos” con esta línea  The Hives sustenta la ausencia por más de diez años en la escena, un silencio que representó para muchos el desarrollo de un periodo de hibernación obligado, una separación extraña que nos generó más dudas que respuestas sobre la continuidad de la banda.

Mucho se había dicho de ese periodo silencioso, pero sería la propia banda que de manera original a través de esta nueva entrega justifica su ausencia en el medio: No tenemos idea de donde está Randy y lo único que nos dejó fueron estas canciones para producir y tocar; para los fanáticos más acérrimos de The Hives, se sabe que dentro del universo de esta banda el sexto miembro misterioso es Randy Fitzsimmons, un personaje sin rostro, encargado de crear todas las canciones y que en esta ocasión a través de un obituario cifrado y una tumba sin cuerpo, les manda a producir este nuevo disco.

En ese sentido, “The Death Of Randy Fitzsimmons” es una justificación que a través de diversas referencias alegóricas de corte paranormal expresa lo que significó para ellos estar “desaparecidos” por más de diez años: como una historia de terror. A pesar de ello, este disco es un lujo, tiene la capacidad de reiniciarte el Windows con una cachetada de rock de ida y vuelta, y no es para menos, tal como señala su vocalista Pelle Almqvist a la revista Rolling Stones: buscaron intentar no sonar como lo que se esperaría de The Hives, sino sonar lo mas nuevo y refrescante posible.

Grabado en Estocolmo, dentro de los estudios de Benny Anderson, integrante de ABBA, este disco de doce canciones es la máxima expresión de Randy a tal punto que llega a invadir a la banda con una persecución de espíritus, de manera que se sienten todos ellos poseídos por la esencia maldita del “sexto hive” , canciones como como ‘Bogus Operandi’ o ‘Countdown To Shutdown’ representan la cachetada auditiva antes mencionada, con preparaciones rápidas que permiten entrar en el mundo macabro de la banda.

Otras canciones que resaltan en el disco son ‘Rigor Mortis Radio’, ‘The Bomb’ o ‘The Way The Story Goes’ canciones con harto potencial de himno, uno de los atributos de The Hives  es que tanto el registro vocal de Pelle y los sonidos de la banda trabajan de la mano, generando así canciones de tonada fuerte pero que se balancean con la voz de Pelle, en general durante el desarrollo de esta historia de terror, demuestra el logro de la banda al superar su propia esencia, y muy a pesar de la propia percepción de Pelle sobre la madurez del rock, notamos una presencia vocal más armónica superando así sus momentos de ‘Walk, Idiot Walk’ donde el vocalista debía de buscar el sonido, aquí en “The Death Of Randy Fitzsimmons” representa el despertar de la bestia dormida, que dentro de sus primeros actos después de haberla puesto sobre la mesa, es generar controversia por donde vayan, ya sea por el alma endemoniada de Randy o por mero antojo.