Desde 2015 Nothing But Thieves ha estado lanzado discos con constancia y un sonido unificado en sus influencias certeras; moviéndose entre el post-punk revival, rock alternativo y pop-rock, han sido una banda de horizontes conocidos pero con momentos muy destacables. “Broken Machine” de 2017 fue un segundo disco muy notorio en su despliegue rock energético y refrescante, recordando por momentos a Muse, que es una gran influencia en la banda. Para 2023, “Dead Club City” se presenta como una entrega conceptual con un sonido muy de sintetizadores e inspirado en los 80.

‘Welcome to DCC’ empieza el viaje con un synth funk futurista que por momentos nos recuerda a Justice o a Prince; una amalgama de sintetizadores, efectos vocales y crescendos grafican el aspecto de la llamada “Dead Club City”. Sigue ‘Overcome’ con un simpático coro y un sentimiento de liberación muy palpable, como si fuera parte de una película coming of age. Rastros de post-punk y desamor se encuentran en ‘Tomorrow is Closed’, que tiene un trabajo de guitarra muy eficiente que lidera y conduce toda la canción.

La sorpresa del disco sigue en ‘Keeping You Around’ y su acercamiento al trip-hop, que mezcla muy bien con el toque sutil en los coros de Conor Mason; contrastando en el concepto, la canción toma un lado más oscuro y menos idealista del mundo que se nos había presentado desde el inicio. Los falsettos de ‘City Haunt’ recuerdan al glam rock de los 70, mientras se narran sentimientos de desesperación y ansiedad en la gran ciudad. ‘Do You Love Me Yet’ fusiona new wave y ciertos elementos disco en la historia de una banda ficticia buscando éxito dentro de todo este universo conceptual. Pasando la mitad del álbum encontramos ‘Members Only’ con un estallido performático de guitarras y voz, mientras que la percusión la acerca más al hip-hop, una mezcla particular. ‘Green Eyes :: Siena’ es una balada optimista, delicada y minimalista que se toma su tiempo en progresar. 

Entrando a la recta final de “Dead Club City” está ‘Foreign Language’, que juega con la idea de no entender del todo, pero amar escuchar a alguien; los arreglos y texturas de los sintetizadores enriquecen bastante todo el trayecto sonoro. ‘Talking To Myself’ nos toma en un viaje existencial, solitario y extrañando ese “algo” que hacía a la vida no ordinaria en la ciudad. El cierre del disco en ‘Pop The Balloon’ toma un riff directo del hard rock con un toque conceptual pesimista y ruidoso. “Kill The Dead Club City” se repite en todos los coros y termina de romper con todo el idealismo de la denominada ciudad. 

Nothing But Thieves ha regresado pisando fuerte, con un sonido bastante nuevo para la banda y conjugándolo con antiguas influencias y recorrido por el cuál ya los conocíamos. Uniéndose a este, ya muy sonado, 80’s revival, han sabido dar un giro de tuerca muy interesante, con sorpresas constantes y un trabajo de producción demasiado pulido. “Dead Club City” es una sorpresa que hay que agradecer para este 2023.