- Críticas
- Álbum “Short n’ Sweet” de Sabrina Carpenter [RESEÑA]

Sabrina Carpenter
Álbum “Short n’ Sweet” de Sabrina Carpenter [RESEÑA]Por: Alvaro Sánchez
Publicado el: 15/08/2025
En su sexto álbum, Short n’ Sweet, Sabrina Carpenter presenta una colección de 12 canciones que, en apenas 36 minutos, destilan ingenio, actitud y una estética pop vibrante.
“Taste” abre el disco con riffs eléctricos de guitarra, matices country y melodías disco en un himno cargado de coquetería. “You’ll just have to taste me when he’s kissin’ you” se desliza con descaro y frialdad, ideal para llenar estadios. Es la entrada triunfal de alguien que sabe exactamente cómo controlar la narrativa y el escenario.
“Slim Pickins” introduce un country-pop juguetón donde los juegos de palabras (“the difference between there, their and they are”) son un guiño irónico, jugando así, con sentido del humor. Aquí, Carpenter coquetea con el folk, pero sin perder el pulso pop.
“Don’t Smile” baja la intensidad con una balada amarga que subvierte un proverbio popular. Entre pianos suaves y voz sutil, suplica ayuda para borrar a un ex. Es el primer momento del álbum donde el disfraz de ironía se resquebraja.
“Lie To Girls” es minimalista, con un mensaje demoledor: cómo las mujeres aprenden a cargar culpas que no les pertenecen. El arreglo sobrio potencia la crudeza del relato, como si estuviera susurrándote una confesión incómoda.
“Good Graces” es una advertencia a alguien que te está haciendo perder el tiempo. Un R&B sutil donde la amenaza llega disfrazada de cortesía. El tipo de canción que te hace sonreír mientras afilas el cuchillo.
“Sharpest Tool” lleva el sello de Jack Antonoff, con ritmo sincopado. Carpenter no grita su enojo, lo dispara con puntería quirúrgica. Una carta de despedida afilada y tinta roja.
“Dumb & Poetic” es el golpe más sarcástico del disco: retrata a un hombre “profundo” que cita a Leonard Cohen mientras vive en “bro-spirituality”. Es pop-rock con filo, donde cada verso es una pulla disfrazada de cumplido.
“Coincidence” tiene espíritu de fogata: acústica ligera, coros contagiosos y una voz que sube a registros altos sin esfuerzo. Una canción que pide corearse con extraños y que se queda grabada como un recuerdo compartido.
“Please Please Please”, segundo single tras Espresso, mezcla géneros con naturalidad y trae un estribillo hecho para gritarlo con las manos al aire. Es Carpenter en modo estrella pop total: segura, irónica y sin miedo al exceso.
“Bed Chem” es pura química: sensualidad juguetona, humor y melodías irresistibles que parecen hechas para volverse virales. El título ya es pegajoso, pero lo que engancha es su delivery coqueto y despreocupado.
“Espresso” es efervescente, descarada y absurda en el mejor sentido. Con frases como “I Mountain Dew it for ya”, Carpenter abraza lo tonto y lo convierte en arte pop. Es la cápsula perfecta de su nueva era: ingenio, ritmo y cero complejos.
“Juno” se atreve con un doble sentido que desemboca en la confesión sin filtros: “I’m so fuckin’ horny”. La producción ochentera hace que la canción sea tan provocadora como divertida.
“Don’t Smile” reaparece para cerrar el álbum, esta vez con un tono más irónico, dejando un sabor entre melancólico y travieso. Un final que no busca el drama, sino la última carcajada antes del telón.
Finalmente, considero que este trabajo es una de las obras pop más logradas del año, fruto de un sonido extenso, introspectivo y juguetón a la vez. Además, la enmarcaría como una “refreshing cup of escapism” frente al pop serio que estamos acostumbrados a escuchar.
Apreciación:
Como fan, me impresiona cómo Sabrina Carpenter equilibra descaro, humor y vulnerabilidad sin perder coherencia. “Espresso”, “Please Please Please” y “Bed Chem” no solo son singles exitosos, sino ventanas a su universo lúdico y sexualmente empoderado. Cada una de estas canciones la destaco tanto por su atractivo inmediato como por su capacidad de quedarse en la mente colectiva. Short n’ Sweet es una oda al pop ingenioso y audaz, donde Carpenter no teme arriesgarse y lo hace con gracia, humor y, sobre todo, una autenticidad descaradamente brillante.
Etiquetas: