La fraternidad entre las bandas de la escena underground es una dinámica necesaria para el crecimiento de las mismas y la difusión de su trabajo. Sólo hay que visitar las redes sociales de Artificiales, Los Lolos de Chile y Mujer Cebra para reconocer esa complicidad en las fotografías que los miembros de las bandas protagonizaron tras las actuaciones que brindaron al público el pasado sábado, 19 de octubre, en El Clan (Santiago de Chile).

Nada más entrar en este local, uno se topa con un paisaje de lo más psicodélico, donde la estética se define mediante la combinación de motivos naturalistas, como montañas y bosques, y colores intensos que emanan de las luces del establecimiento y embellecen diversas formas geométricas. El escenario, por otro lado, es largo y estrecho, lo que favorece la distribución horizontal de los componentes de las bandas.

Artificiales fueron los primeros que ocuparon dicho espacio para inaugurar la noche, una velada articulada por el sonido eléctrico y distorsionado de diferentes interpretaciones del rock alternativo. La banda chilena de shoegaze ofreció un espectáculo envolvente de ritmos pegadizos, punteos electrizantes y voces compartidas entre sus dos guitarristas. De esta manera, desplegaron un repertorio con canciones de sus dos álbumes, Fin de Semana (2018) y Teorema (2023), y de su EP, Retrovisor (2020), para trasladar a los asistentes la tónica que caracterizaría el resto del evento.

Seguidamente, llegó el turno de Los Lolos de Chile, una banda de punk alternativo de lo más enérgica, además de divertida. Basta la presencia de su cantante y guitarrista, junto con el baterista, para llenar el escenario y transmitir un esquema multifacético de sensaciones. Es así como tocaron canciones de su reciente EP, Jolgorio, en las que se concatena el sonido del punk más clásico con el garage más actual para invitar a un baile destartalado, una suerte de coreografía en todas direcciones. Las voces, por su parte, podrían ser descritas como una serie de alaridos calculados que lanzan frases cargadas de sarcasmo.

Tanta energía, sin embargo, puede tener consecuencias indeseadas como la rotura de una cuerda. Fue en este momento cuando Los Lolos de Chile demostraron que son una banda de abundantes recursos: el cantante, Sr. Doko, se sirvió de su looper para esbozar una estructura vocal sobre la que elaborar una melodía al ritmo de la percusión marcada por Teddy mientras esperaba que le prestaran una guitarra para continuar el espectáculo. Asimismo, cabe destacar la sorprendente versión que hicieron de Roots Bloody Roots, el gran éxito inmortal de Sepultura.

Finalmente, el público se aglomeró frente al escenario para dar la bienvenida a Mujer Cebra, la banda que encabezó el evento. El trío bonaerense expuso durante más de una hora de actuación sus dos trabajos de larga duración publicados hasta la fecha: Mujer Cebra (2021) y Clase B (2023). El sonido instrumental de este conjunto hunde sus raíces en el rock y el punk californiano, mientras que la voz de Santiago Piedra evoca cierta fragilidad y desesperación. Los asistentes al evento, por su parte, expresaron su euforia con los brazos en alto, síntoma de las pasiones que despierta el conjunto argentino allende de las fronteras de su país.