Muchas veces lanzarse a un nuevo camino es algo complicado, pero, para Vicente Jáuregui, este camino ha estado lleno de éxitos; habiendo pasado por bandas como Capo y San Pascualito Rey, en donde se encuentra actualmente, decidió tomar un nuevo camino y presentar su proyecto en solitario.

Bueno, Vicente, un gusto, la verdad es un gusto saludarte. Primero que nada quería felicitarte por tu sencillo ‘Perra Soledad’ que ha sido incluido en Spotify México.

Muchas gracias.

Quería comenzar preguntándote esto, ya con esa noticia, la cual te debe tener súper motivado. Coméntame: ¿cómo has tomado el reciente lanzamiento de tu sencillo?

Pues, sí, muchas gracias por el espacio y, sobre todo, por darte el tiempo de escuchar la música y de estar ahí, abriéndote a nuevas propuestas. Eso se agradece muchísimo, de todo corazón. Y, pues, sí, siempre que uno lanza una canción hay una mezcla de nervios y emoción. Creo que eso es algo…, algo padre de vivir, de experimentar, algo chido, como decimos acá en México, y cuando empiezan a ocurrir estas cosas, como que, por ejemplo, Spotify incluye tu rola en una o varias playlist, pues, los nervios se empiezan a convertir en más emoción.

Entonces, ya estamos en esa etapa, afortunadamente, en que todo va para arriba. La canción está gustando mucho, hace rato recibí la noticia de que Reactor, que es la principal estación de rock de acá (de la ciudad), la incluyó en la programación. Entonces, como que están pasando muchas cosas muy bonitas y, bueno, entonces estoy muy contento y —sobre todo— también ahorita poder estar hablando con un medio de Perú, se me hace así: increíble, la verdad. Estoy súper contento con todo lo que está generando esta canción.

Sí, justo, la verdad, estamos impactados por ello; y también porque la canción ya pasó las 10.000 reproducciones. Quería hablar sobre la sensación que produce tu canción. En una nota de prensa tú mencionas “la soledad es compleja, es nuestro confort”. ¿Cómo ha sido la experiencia o inspiración para lograr el significado de esta canción? La canción tiene un feeling muy nostálgico

Sí, pues, imagínate. En la Ciudad de México somos casi 30 millones de personas y a pesar de eso, a veces uno se siente solo, ¿no?. Lo cual a todos nos pasa, y yo lo que hice fue tratar de darle, digamos, a la sensación de soledad, al menos en esta canción; una lectura un tanto luminosa porque, si bien en los versos hablo de que la soledad es algo triste, en el coro como que ocurre esta luz, porque digo que la soledad puede ser esta, este lugar en el que uno se puede hacer ejercicio de introspección, puede mirar hacia adentro y descubrir un montón de cosas y un montón de sensaciones que solo la soledad se descubre y esas son siempre una oportunidad para crecer.

La canción tiene una historia muy bonita porque la escribí andando en bicicleta, o sea, como que un día me salí de la pandemia, justo cuando todo el mundo estaba encerrado.

Un día salí al bosque y ahí se me fue ocurriendo toda la letra y la melodía. Entonces, pues, cuando pasan esas cosas mágicas, es muy chido como músico, porque sientes que la canción fue un regalo, no es como que me senté con la guitarra y dije “me voy a inventar una canción”, sino como que recibí esa melodía del universo, por decirlo de alguna manera y, pues, uno queda muy agradecido cuando la inspiración aparece de esa manera tan inesperada, ¿no?

‘Perra Soledad’, como dices, tiene un sonido muy nostálgico. Creo que en general mi música tiende a ser así, medio oscura, medio melancólica, nostálgica y yo creo que tiene que ver con las influencias de la música que escucho, que tiende también a ser así, un poco oscura, un poco dark, un poco tirada a lo introspectivo, ¿no? Entonces, pues, por ahí va la cosa.

Creo que el factor principal, como mencionas, también fue el mismo Bosque de Chapultepec; porque pienso que si andas en bicicleta tienes un panorama para renovar ideas y, aparte, que la energía puede sincronizar con lo que vas planeando ¿no?. El factor principal es para lograr renovar ideas

Sí pues, tú que eres ciclista —entonces— me entiendes, ¿no? Como que algo ocurre cuando uno pedalea, de alguna forma no estás con los pies en la tierra, estás como un poco flotando. Entonces, yo quiero creer que ahí se genera esta magia, como que la mente analítica se duerme [un] poquito y le cede paso a la mente más creativa, la imaginativa y ahí empiezan a surgir ideas.

Este proyecto es todo un reto, todo lo asumí con mucho amor, con mucha dedicación y ha sido toda una experiencia de crecimiento, una aventura sonora. “Petricor” es un disco que, desde su origen, yo quise que fuera muy abierto a recibir muchos géneros, o sea, si bien yo soy más apegado al rock, pues hay psicodelia, hay pop…, ahí hay un poco de experimentación, incluso hay cosas electrónicas.

Por ejemplo, ‘Perra Soledad’ creo que tiene mucho. Los beats son más como tirados a la electrónica, entonces la producción de “Petricor” ha sido así, o sea, como muy abierta, muy sin límites de géneros, o sea, como que puede haber sonoridades de varios tipos; entonces, es muy diverso en ese sentido, y eso lo hace divertido, ¿no? A mí, como músico, se me hace más divertido, o disfruto más los procesos que no tienen un género muy específico. 

Entonces, pues, ha sido todo una aventura disfrutable de principio a fin. Ahorita ya estamos terminando el disco, justo ahorita estoy aquí, en el estudio de grabación. Lástima que la cámara no sé por qué demonios no enciende. Hace rato hice una entrevista y estaba perfecto. Si no te daría un tour virtual en el estudio, pero, bueno, estamos aquí ahorita, terminando de grabar unas voces y si todo sale bien, el disco va a estar listo como en mayo o junio de este año y, pues, subiré un sencillo más y ya —con eso— el disco completo.

¿Cómo ha sido para ti esto de entrenar tu voz para que puedas atreverte a lanzar este proyecto?

Esa es una muy buena pregunta, porque yo creo que lo más difícil —para mí— de hacer este proyecto fue justo cantar, como te lo decía, nunca lo había hecho así, profesionalmente y, sí, me dediqué a…, o sea, si quería hacerlo bien, ¿sabes? Ahora es muy fácil que tú puedas cantar, digamos, o sea, usas autotune —o lo que sea— y puedes hacer que todo suene perfecto en el estudio, pero yo sí quería como aprender a hacerlo bien porque, al final de cuentas, pues, este disco va a ser presentado en vivo, entonces, ahí sí no puedes mentirle a la gente.

Entonces, desde el principio conseguí a una maestra de canto que me estuvo dando clases por Zoom; paralelo a eso encontré un montón de de youtubers que te enseñan a cantar de distintas maneras y las fui aprendiendo bastante y, pues, afortunadamente la pandemia, o sea, como que dio el ocio suficiente para sentarme a hacer los ejercicios, y como que todos los días me me dediqué a estudiar, a estudiar, a estudiar…

Ahorita tengo dos profes de canto, tengo una mujer y un hombre, cada uno me enseña como cosas muy distintas y son complementarios, entonces, sí es algo que siento que ahorita —para mí— cantar es igual de emocionante que cuando tenía 14 años y agarré la guitarra eléctrica por primera vez, ¿no? O sea, estoy en ese proceso de que hay mucha emoción, muchas ganas de cantar lo mejor posible y de convertir la voz en un instrumento.

Pues, me gustaría en algún momento poder cantar así como toco la guitarra, como muy natural, muy sincera, sin esfuerzo. Todavía no estoy ahí, pero sigo trabajando y estudiando duro.

Vienes de dos proyectos, como San Pascualito Rey y también Capo, ¿qué es lo que tú rescatarías de ello en tu aprendizaje como solista?

Bueno pues, Capo fue una banda en la que estuvimos, bueno, estuve yo diez años, grabamos tres discos, giramos por montón de ciudades; incluso fuimos a Chile, Estados Unidos, pues ahí hice una gran escuela, siento que aprendí mucho sobre qué hacer y qué no hacer en la industria de la música y, después, en San Pascualito Rey, no sé si conoces la banda, pero en México es una especie de banda de culto, es una banda que desde su primer disco cautivó por tener un sonido muy peculiar. 

Te recomiendo que luego, si tienes chance de escuchar, el disco que se llama “Sufro, sufro, sufro”. Es un álbum muy celebrado acá en México porque tiene influencias muy diferentes, como entre Chavela Vargas y Massive Attack, así de amplias.

Ya tiene dos décadas ese álbum

Sí, justo este año estamos haciendo una gira de celebración de los 20 años del “Sufro, sufro, sufro». Entonces, pues, para mí, tocar con San Pascualito Rey fue un sueño hecho realidad, porque es una banda que siempre me había gustado y hace como cinco años el guitarrista anterior, Alex Otaola, se tuvo que salir del grupo y él mismo me eligió como su reemplazo.

Para mí Alex Otaola es uno de los guitarristas que más admiro de acá en México. Él tiene una trayectoria muy cañona tocando con bandas como Santa Sabina, como La Barranca, como La Cuca, como San Pascualito Rey y, pues, para mí fue un honor cuando él me escribe y me dice: “oye, yo quiero que tú seas el nuevo guitarrista”; fue increíble, entonces, pues imagínate. Con San Pascualito Rey acabamos de ir a Colombia, este año vamos a Chile, hay planes de ir a Estados Unidos, entonces, es una banda muy movida y, pues, ya sabes, estamos grabando, tratando de grabar el nuevo disco también; entonces, me mantengo como en varios mundos musicales y creo que todos me gustan, no, más bien, todos me gustan.

Ahora que tu disco “Petricor” está próximo a lanzarse. ¿Qué es lo que vienes preparando? ¿Qué cosa te has proyectado?

Pues, me estoy proyectando que, en cuanto esté el disco afuera, salir a tocar, o sea, lo más posible; ya tengo una banda armada para tocar lo más fiel posible a las versiones del estudio. Me interesa mucho que el sonido se replique bien, entonces, ahorita estamos ensayando muy duro para empezar a girar y, pues, giras a donde se pueda, ¿sabes?

O sea, en esto de la música…, ya sabes que uno va a donde lo inviten, entonces, espero incluso un día poder viajar a lugares tan increíbles como Perú. O sea, eso sería así como un sueño hecho realidad, como viajar a Sudamérica, que siempre tiene una energía muy única, muy inspiradora. Esto sería increíble. Pero, bueno, de entrada, ojalá que en México se logre una gira por varias ciudades del país (que es muy grande), claro.

Alguna vez has pensado: “México es un país lleno de industria, de festivales, de conciertos”. Todos los proyectos ahí tienen la oportunidad de crecer. En este 2023, ¿cómo tomas la escena mexicana respecto al crecimiento que está teniendo y a los nuevos festivales que están apostando y creyendo en nuevos artistas?

Pues, sí, la verdad es que la escena de México es muy efervescente, o sea, siempre está haciendo ebullición, siempre hay un montón de proyectos y, yo, en lo personal, sí trato de estar muy al pendiente porque mucho tiempo me dediqué también a escribir, o sea, hice periodismo musical unos años, entonces, se me quedó la costumbre de de ser como una antena que siempre está pendiente. Me meto a las playlist de Spotify a descubrir indie, nunca me verás metiendome a novedades de viernes porque siempre me gusta irme más bien a lo más…, a lo más indie, a lo que no tiene tanta visibilidad, ¿no?

Porque creo que ahí es donde está el futuro. Entonces me doy cuenta de que hay un montón de talento de bandas, de gente muy joven haciendo cosas increíbles y, pues, eso me emociona. O sea, a mí la verdad me entusiasma mucho compartir cartel con proyectos de jóvenes.

Y sobre los festivales, pues, ahí hay varios que quizás se abran las puertas. De repente hay un festival, se llama Festival Marvin, que es muy interesante porque este festival abre, tiene como varios escenarios en distintas partes de la ciudad; entonces, a lo mejor me invitan a tocar, pero si se hace ya está la exclusiva para Perú. Entonces, pues, sí, ojalá que se arme.

El enfoque del Festival Marvin es interesante, apuesta por nuevos (nuevos artistas, nuevas bandas), les da cabida como para que puedan mostrarse. La prensa que realiza, y la difusión de artistas es increíble. 

Totalmente. Admiro mucho la labor que ellos han hecho, porque ya van diez años con el festival, cosa que no es nada fácil de sostener. Apoya a los artistas emergentes. La mejor de las vibras al festival Marvin, para que siga muchos años. (Sonríe)

Muchas gracias por brindarnos esta entrevista, las mejores vibras en tu carrera solista.

Muchísimas gracias. Un fuerte abrazo.

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