Los lanzamientos anteriores de Rudy, ‘WYD’ y ‘June Gloom (Smilin’)’, se han convertido en sinónimo del sol de California. Nació en Los Ángeles y pasó la mayor parte de sus años de formación en Long Beach. 

“La gente a menudo me dice que mi música les recuerda la playa y el sol”, dijo Rudy sobre sus canciones más antiguas. Closet Botanist no es una desviación total de las raíces playeras y de rock psicodélico de Rudy, pero suena más maduro. 

“Estas canciones son personales para mí. nunca antes pude ir al grano y sacar algunas cosas de mi pecho. Se trata de amores perdidos y amistades perdidas, es más visceral que cualquier música que haya hecho antes”.

– Rudy de Anda

La mayoría de las canciones fueron escritas en California con la ayuda de los compañeros de banda anteriores de Rudy. ‘Tu Mirada’ fue una de las primeras canciones que escribió en Chicago, luego, un amigo local lo ayudó a encontrar ‘Hey Mr. Sun’. Rudy se conectó con Blake Rhein (Durand Jones and the Indications) durante las últimas semanas de escritura. 

“Me mostró una canción y me preguntó si quería grabarla. No había hecho eso antes, pero me encantó la canción, sentí que había encontrado la pieza que faltaba”.

– Rudy de Anda

Para obtener el sonido perfecto, Rudy llamó a sus compañeros de banda de California al estudio. Jon Rivera tocaba el bajo, Daniel Villareal tocaba la batería y Kyle Davis se encargaba de los cables de órgano, piano y sintetizador. Adrian Quesada produjo el álbum y Aaron Glembowski diseñó las sesiones. 

“Adrian vio mi iniciativa y confió en mí para dirigir la banda. Él y Aaron me hicieron sentir extremadamente cómodo, nos ayudaron a llegar a donde queríamos ir”.

La banda grabó directamente en cinta para canalizar un sonido clásico de rock and roll. Rudy apunta a The Velvet Underground y The Kinks como inspiración directa. “Glorifico a esas bandas, soy un rockero psicodélico de los 60 en el fondo”. Para el oyente experimentado, hay un rastro de migas de pan psicodélico para encontrar a lo largo de la lista de canciones.

Rudy dedica el álbum a aquellos que aman tanto que se olvidan de regar su propio jardín. Incluso en un clima mucho más frío, el botánico de armario sigue creciendo.