Canciones de amor, de despedidas, el duelo, todo lo complejo de la vida pero también los placeres son temáticas impregnadas en los versos de Odisseo. Su más reciente entrega, “Tormentas Inesperadas”, atraviesa por la experimentación sonora que se sostiene a través de melodías y arreglos de rock, la música regional mexicana y el pop. El resultado hace todo honor a sus años de trayectoria que celebrarán este próximo 17 de agosto en lo que significa el templo musical para los artistas mexicanos: el Auditorio Nacional.

En esta entrevista, la plática con Juan Pablo López (voz) quien nos comentó detalles de su álbum y el próximo viaje que los embarcará por diferentes escenarios de latinoamérica llevando su música.

Están a pocos días de tocar en el Auditorio Nacional. ¿Cómo se vienen preparando para esta fecha en uno de los recintos más importantes de México?

Cuando nos enteramos, hace un año, justo estábamos terminando de hacer dos shows en el Teatro Metropolitan, en Ciudad de México. Nuestro manager nos dio la noticia de que íbamos a hacer el Auditorio Nacional y que nos habían invitado a tocar. En ese momento sentimos muchos nervios, toda una montaña rusa de emociones; pero desde entonces hemos trabajado mucho preparando todos los detalles para ese gran día.

Sentimos que todo ese año previo de preparación funcionó bastante y nos creemos listos. Creo que es el show en el que más tranquilo estoy y pienso que las cosas van a salir bien. Hemos ensayado bastante. Sumado a esto, estamos muy contentos porque acabamos de estrenar Tormentas Inesperadas que ha sido muy bien aceptada por el público.

Si viajamos a la época cuando lanzaron “Cambio Estacional”, ¿en qué momento se encontraba la banda en esos años y en qué momento se encuentra ahora?

Pienso que fue una etapa de exploración y mucha experimentación. No teníamos muy claro lo que queríamos hacer, tampoco teníamos una dinámica de composición porque recién me había integrado a la banda. Era como descubrirnos todos poco a poco.

La principal diferencia entre “Tormentas Inesperadas” y “Cambio Estacional” es que ahora sabemos exactamente a dónde queremos llevar la música. Hemos tenido un acercamiento muy palpable con la música latina, con el regional mexicano, con hacer más – aportando menos cada quien desde su instrumento. Este disco tiene una composición más ruda en cuanto a metáforas y los temas.

Anteriormente, por la edad y la inexperiencia, no éramos capaces de llegar a esa síntesis de un trabajo casi audiovisual, así que lo atribuyo totalmente a eso. El cambio que estamos experimentando en nuestro sonido, también refleja la madurez que tenemos ahora como personas. Estamos en los treintas, tenemos más experiencia, ya no somos unos adolescentes. Cuando uno es joven arriesga demasiado y a veces comete muchos errores; sin embargo, no hemos dejado de arriesgar cometiendo errores en el proceso, pero ahora son más los aciertos que podemos lograr.

“Días de Fuego” es el disco que los dio a conocer. “Cambio Estacional” los determinó en la escena musical. “Generación Inmediata” los terminó por posicionar. Ahora se viene un nuevo rumbo con “Tormentas Inesperadas”. Con cada entrega, ¿cómo sienten que se ha dado esa maduración de la que hablabas en cuanto al sonido?

Se siente en muchos aspectos. Nosotros difícilmente nos enteramos a la primera porque estamos inmersos en el trabajo, pero la principal fuente para ello es el público que nos dice que somos una buena banda, que sonamos muy bien en vivo y hasta que llegamos a superar el trabajo del formato en disco. También está el grado de profesionalismo que hay en nuestro equipo, el cómo nos adentramos tanto en la puesta del escenario, las luces, el diseño; todo esto también es muy importante. Cada vez somos menos ignorantes respecto a la industria musical y ya no necesitamos de una disquera para poder trabajar bien. Nos educamos sobre todo lo que respecta a la música, y esa es la gran diferencia ahora, que conocemos muy bien el negocio y no hemos perdido esa chispa de querer seguir innovando, seguir componiendo como una banda.

¿Qué tipo de influencias tuvieron para “Tormentas Inesperadas”, desde el sonido hasta la estética?

Bueno, en la estética, simplemente se nos ocurrió vestirnos acorde a nuestra edad. Trabajamos una portada donde salimos nosotros porque es una etapa que estamos disfrutando mucho creativamente, en cuanto a convivencia, a lo que está pasando. Estamos cosechando los frutos que sembramos durante tantos años. Nos dicen mucho que se asemeja al álbum de “The Soft Parade” de The Doors y sí, tiene mucho que ver. En cuanto a lo musical, acabamos de sacar un EP de reversiones, “Nada Para Siempre”, que son tres canciones al estilo mariachi, eso nos abrió mucho el panorama musical para ver cómo arreglan o componen este estilo de música y que quisimos trasladar a nuestro universo de Odiseo haciendo rock. A pesar de que tenemos un sonido y una referencia sonora que se identifica a la primera, en este disco le dimos la vuelta a lo que muchos esperaban que íbamos a sacar.

Nos comentabas la posibilidad de venir a Perú con la próxima gira del disco

Estamos trabajando en ello desde ahora. Muchos piensan que el show del Auditorio es la culminación de algo, pero en realidad es el inicio de la gira de Tormentas Inesperadas. Vamos a estar recorriendo el país (México) y en definitiva queremos ir a Perú porque nos han tratado increíble las dos veces que fuimos, también nos dimos cuenta que tenemos un público que va en incremento, además de ser uno de los países que más nos escucha y no queremos descuidar esa ruta.

“Tormentas Inesperadas” puede tener muchos significados para las personas. En el caso de ustedes, ¿qué simbología le dan a este disco?

Hay dos significados que me gusta mucho recalcar del disco. El primero es que hay muchas tormentas, haciendo la metáfora a que hay situaciones que se presentan en la vida y pueden ser complicadas como la muerte de alguien, la separación, un divorcio; todos esos episodios amargos, difíciles de contar y que son plasmados en una canción para sanar.

Pero, también, una tormenta puede significar el renacimiento. Pasa que cuando llueve mucho se limpia toda esa hojarasca, haciendo posible que renazcan frutos entre tanta tormenta. 

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida de OCESA (@ocesa)