La canción es bastante explosiva de principio a fin, destacándose la estruendosa batería y los desgarradores gritos que hacen de este tema, que dura poco menos de dos minutos, una rabiosa explosión de energía.

El video que complementa la canción nos muestra un conjunto de distintas imágenes segmentadas donde resaltan —de entre todo el arte en blanco y negro— un par de girasoles, esto hace que nos preguntemos: ¿hay algún mensaje oculto que quiere hacemos llegar con este tema? De ser así, probablemente lo sabemos muy pronto. De momento van surgiendo hipótesis por las «pistas» que nos va ofreciendo KennyHoopla con cada cosa que nos presenta; como la foto que compartió en su cuenta de Instagram, donde se le ve acompañado de Travis Barker, y que cuya descripción dice: «silence is also an answer» (el silencio también es una respuesta).

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