La imagen de un Caribe alegre, cálido y optimista por encima de todas las cosas a veces contrasta con la realidad socioeconómica que viven muchas de sus comunidades, sin embargo aquí radica su magia. Aquí, bailar es un valor primordial, como desde el inicio de los tiempos, es el remedio perfecto para superar cualquier preocupación. Esta visón de una vida llena de luz que aleja cualquier sombra la que “Síguele el paso” nos regala, un tema en el que el sentido prodigioso del ritmo que viene del calor y, en resumidas cuentas, alegría afrocaribe, que no solo logra sacarnos “un paso” sino embriagarnos de positividad ligada al baile, “cadera pa’quí, cadera pa’llá, síguele el paso to’ el mundo a gozá’”.

Jaguar es Caribe pero también Pacífico, cordillera, Paulo y Raúl son Zouk, Cumbia, Salsa, Bolero y Rock. De la improvisación y la búsqueda común surge una energía única, a la que estos dos amigos colombianos dan forma y color, así es como de fiesta en fiesta, juntaron las inclinaciones e inquietudes musicales que ambos compartían dando vida al ritmo irresistible de Jaguar.

Un poco de Jaguar

Dos colombianos en Europa, comparten amigos, gustos y coinciden en infinidad de temas y situaciones acaso desde los años 90, pero por cosas de la vida, es sólo hasta 2017 que, precisamente un amigo común introduce a esta pareja que más adelante formarán el proyecto ”Jaguar”.

Paulo y Raul, junto a dicho amigo, empiezan un proyecto musical en el que duran poco tiempo, que además de despertar las ganas de producir canciones, acerca musical y personalmente a sus integrantes. El trabajo de improvisación y búsqueda común fue tomando forma y color, así como las intenciones de formar un proyecto en el que se pudieran juntar las inclinaciones e inquietudes musicales que esta pareja compartía.

Como suele pasar entre latinoamericanos, encuentran rápidamente aquello que los une, readaptan lo que los separa, concentran su atención en lo que expande sus horizontes en una mirada conjunta, en definitiva, arman tremenda rumba desde esa fuerza natural que hace que sus espectros de estilos particulares se fusionen y se hermanen un hogar común llamado “Jaguar”; son caribe, pacífico, cordillera, son souk, cumbia, salsa, bolero, pero también son rock.

Decididos a “meterle la ficha” al proyecto, se reúnen en “La Isla Bonita Estudio”, el estudio de Paulo, en donde este tiene un arsenal de instrumentos y temas inéditos esperando la llegada de este momento.

Armonías, maquetas, estructuras y también algunas improvisaciones desde cero para crear la base de lo que sería una mezcla muy poderosa de influencias musicales.

Paulo se sumerge en los arreglos, la mezcla, y el trabajo de producción del álbum y ven como la llegada de los músicos invitados, sus dos “parceros”, le va poniendo al asunto la candela que requiere.

“Carela”, experimentado y talentosísimo músico, y viejo amigo de Raul, llega con la trompeta, y además, como se enterarían más adelante, también toca el tiple.

Y Sebastián, joven multiinstrumentista, y bacån de pura cepa, quien introduce toda la fuerza del folclor colombiano a la ecuación a través de la percusión tradicional, los instrumentos tradicionales de viento como la gaita y la flauta ‘e millo, así como el clarinete y el saxofón.

La experiencia de los participantes en diferentes proyectos y escenarios, así como también el interés por la experimentación se ponen de manifiesto. Los ingredientes estaban listos, y el tren había partido. A pesar de que las circunstancias globales casi detienen el mundo, contra la adversidad, el trabajo musical continuó, se pulieron los últimos detalles, y finalmente en 2021 se devela el álbum debut del proyecto Jaguar, bajo el título de «Madremonte».