“Strata”, el quinto álbum de El Búho, se perfila como una obra profundamente personal para Robin Perkins. Enfrentando la dualidad de encontrar alegría en la vida diaria mientras el mundo se desmorona, el álbum explora la tensión entre la felicidad compartida con seres queridos y la inquietud ante un mundo afectado por el cambio climático. Entre los poderosos estratos de nuestras experiencias, el álbum busca un refugio de paz y equilibrio. Desde la íntima ‘Timini’, dedicada al hijo de Robin, inspirada en el susurro nocturno del viento tras el nacimiento, hasta la serenidad de ‘Gentle Breeze’, capturando la belleza simple de las cálidas tardes de verano en familia, “Strata” navega entre la alegría y la angustia de nuestro mundo moderno.

Hablas de la importancia de vivir el momento, ¿cómo crees que la música puede ser una herramienta para ayudarnos a conectarnos con el presente?

Creo que la música tiene el poder de transmitir mensajes y conectarnos a otros mundos o al presente. Para mí, es algo muy misterioso y poderoso cómo funciona la música y cómo nos impacta.

Supongo que este álbum abordará cuestiones como el cambio climático y sus impactos, ¿cómo crees que la música puede contribuir a concienciar sobre este tema crucial?

Pues, al igual que mencioné anteriormente, la música tiene el poder de cambiar mentalidades y ofrecer una nueva perspectiva sobre temas muy complejos, como el cambio climático. Siento que no hay suficiente reflexión sobre un tema tan impactante que cuestiona el futuro de la humanidad. Justamente por eso, la música y el arte tienen este espacio para repensar o replantear.

¿Puedes contarnos acerca de experiencias o inspiraciones específicas que hayas tenido al crear alguna de las canciones en “Strata”?

‘Timini’, por ejemplo, es un tema inspirado en el nacimiento de mi hijo. Cuando volví del hospital, había mucho viento y las hojas estaban haciendo un ruido increíble. Llegué a casa y en una sesión saqué el tema con sonidos de viento, hojas, etc.

La música en “Strata” oscila entre la alegría y la angustia, ¿cómo equilibras estas emociones en tu proceso creativo?

Para mí, la música es nada más que una reflexión que estoy sintiendo, entonces salen las emociones solitas. O sea, los temas más fuertes y más profundos vienen de emociones o momentos fuertes en mi vida.

Hablemos de dos pistas de este álbum: En ‘Brujería’, Li Saumet de Bomba Estéreo habla de la curación y la limpieza. ¿Qué significa para ti trabajar con Li y cómo crees que su mensaje se integra en la canción? ‘Alarma de Emergencia’ aborda la alarma interminable que parece resonar en todo el mundo. ¿Cómo surgió la inspiración para crear una cumbia que represente este sentimiento persistente?

Trabajar con Li fue muy bonito y muy sencillo, y su mensaje y su letra quedaron perfectamente con el tema. Justamente por eso, pensé en ella cuando había terminado el tema y ella ya tenía en mente la letra de un tema del estilo de dembow místico, o más bien, de dem-bow de brujas.

Para ‘Alarma’, siento que a veces también puedes transmitir un mensaje sin letra. Claro, no todo el mundo va a entender lo que significa, pero en entrevistas, etc., puedes dar más contexto. La cumbia también siempre ha sido un género social (¡no siempre son cumbias de amor o tristeza!) Y, claro, ¡soy amante de la cumbia!

La participación de más de 50 líneas de saxofón en ‘Piañuco’ es impresionante. ¿Qué desafíos y recompensas enfrentaste al grabar esta gran colaboración de saxofonistas?

La idea de los saxos en ‘Piañuco’ vino de un disco muy especial de Martín Bruhn que sacamos con mi sello Shika Shika llamado Picaflor. Es un baterista con grandes nombres como Andrés Calamaro. En este disco, logró hacer un sonido de orquesta tradicional de Perú nada más con él grabando todas las percusiones y Leandro grabando todas las líneas de saxos como si fueran muchas personas. El resultado es increíble, así que le pregunté a Leandro si podría hacer lo mismo, y él grabó muchas líneas pero también pidió a sus estudiantes que grabaran. ¡Entonces me mandó 86 líneas de saxo! Me encantó el desorden y esa wall of sound, pero claro, ¡no fue fácil organizar y mezclar todo!