Desde el 2018, en la mítica Isla de Chiloé en el sur de Chile, la banda formada por los hermanos Camilo y Miguel Guala junto a Nicolás Parraguez, ha comenzado a dejar su huella en la escena musical chilena.

La historia de Dodo comenzó cuando Camilo y Nicolás eran compañeros de colegio y forjaron una amistad basada en su amor por la música. Más tarde, junto a Miguel, hermano de Camilo, comenzaron a escribir canciones. Cuando se dieron cuenta de que podían llevar el proyecto en serio, decidieron irse a vivir juntos y dedicarse plenamente a la creación musical.

La diversidad de géneros y la mezcla de influencias musicales han sido una constante en la carrera de Dodo, ayudándolos a captar la atención de un amplio público. El año pasado lanzaron su primer EP titulado Dodo, lo que los llevó a recorrer el país en una gira que incluyó presentaciones en ciudades como Santiago, Viña del Mar y Valdivia. 

Mirando hacia el futuro, la banda se prepara para el lanzamiento de su primer álbum de larga duración, que promete mantener la variedad estilística que los ha caracterizado desde sus inicios. En esta entrevista, exploramos el origen de las influencias de Dodo, su evolución, y qué podemos esperar de la banda próximamente.

¿Cómo se iniciaron en la música y qué los ha llevado hasta donde están hoy?

Nicolás: Todo partió en el liceo. Camilo y yo éramos compañeros de curso en primero y segundo medio. Ahí nos conocimos. Después, me di cuenta que Camilo estaba inmerso en el mundo de la música desde chico con su familia, y a mí me gustó eso porque a mi también me gustaba la música. Conectamos, compartimos nuestras influencias y ahí empezó la amistad. Luego conocí a su hermano, Miguel, nos empezamos a juntar, empezamos a hacer canciones, y después pensamos que podíamos hacer una banda.

Camilo: Bueno, y después en el camino nos vinimos a vivir los tres juntos para hacer música 24-7. 

Nicolás: Sí, cuando nos dimos cuenta que esto podría ser algo serio, nos vinimos a vivir juntos, y ahora ya llevamos cuatro años viviendo juntos.

Y para Miguel y Camilo, ¿cómo fue crecer con música?

Miguel: Desde que tengo memoria en nuestra casa siempre hubo música. Mi papá era músico, entonces siempre estaba tocando en bares locales, y tenía muchos amigos que no solo eran músicos, también artistas de distintas áreas, entonces en la casa había un ambiente súper artístico. Recuerdo que éramos muy chicos y se ponían a cantar. Yo creo que eso igual fue un impulso para que uno se metiera más en eso. Yo empecé con la música super chico cuando aprendí a tocar guitarra como a los nueve años, y con Camilo a esa edad ya escuchábamos música en común, nos compartíamos música, y empezamos a hacer nuestras primeras canciones como hobby,  pero yo creo que siempre tuvimos la visión de que era algo que estaríamos haciendo en el futuro.

¿De qué manera creen que han influido sus raíces chilotas en su música?

Camilo: Yo creo que tiene un impacto más inconsciente. Aquí es más relajado. Uno anda no tan acelerado, entonces como que igual los procesos son distintos.  En cuanto al género, intentamos alejarnos de la música típica chilota, y que sea algo más global o internacional. 

Nicolás: Igual me gustaría comentar que ninguno de nosotros es chilote nacido en Chiloé. Todos nacimos en ciudades distintas, Miguel y yo en Santiago, Camilo en Temuco, y después nos vinimos a vivir para acá. Crecimos aquí, así que en realidad los tres nos consideramos chilotes, aunque como no tenemos familia chilota no vivimos tanto las tradiciones de acá.

¿Cómo lo hacen al momento de componer para compartir ideas? ¿Han notado un cambio en su proceso creativo desde que comenzaron su carrera?

Camilo: El proceso creativo para llegar a las canciones generalmente empieza con maquetas que mostramos cada uno, y después le empezamos a meter arreglos. Las letras y la línea vocal la mayoría del tiempo las hacemos entre todos, pero es lo último que hacemos siempre. 

Nicolás: Nunca hemos hecho una canción de cero los tres, siempre ha nacido de una maqueta de alguno.

Miguel: Generalmente Camilo tiene alguna idea o algún teclado.

Camilo: Claro, la escuchamos y empezamos a improvisar encima, a cantar cualquier cosa a ver si va tomando forma. En cuanto a variar los gustos de las canciones, yo creo que siempre estamos intentando hacer algo diferente a lo que ya hicimos antes.

Miguel: Sí, siempre hacemos eso. Las canciones que tenemos son muy distintas unas de otras. Variamos inconscientemente de estilo porque van saliendo así las canciones, y no nos negamos a lo que salga, solo que nos guste la idea.

Sí, me di cuenta, por ejemplo en su EP, la canción ‘Delirante’, me recordó mucho al sonido de Miranda, y después ‘Retrato Estelar’ al sonido de Charly García

Camilo: Yo creo que sucede totalmente de manera inconsciente, porque de repente uno en una semana anda pegado con un estilo y después la otra semana con otro.

Miguel: Sí, escuchamos tanta música entre los tres, de todos los géneros que te puedes imaginar, que se nos ocurren ideas en distintos estilos. Por eso como banda captamos distintos grupos de personas de distintas edades, algunos más adultos, otros más niños, y eso es porque las canciones son distintas unas de otras.

Nicolás: Cuando tocamos en vivo se nota eso, porque le tenemos de todo al público.

¿Creen que eso los diferencia de otros exponentes de los géneros que más tocan ustedes como el indie y el pop?

Camilo: Yo creo que sí, por abarcar más estilos, aunque no nos gusta encasillarnos en lo indie, pero cuesta sacarte esa etiqueta.

Miguel: Lo otro es que siempre las voces se identifican. Cada voz tiene un sello muy reconocible en cada canción, por ejemplo, a veces cantamos los tres, otras solo uno o solo dos, entonces igual se convierte como un sello de la banda.

Me quedé pensando un poco sobre lo que comentaron acerca de cómo a veces se sienten más conectados con ciertos géneros y terminan creando música inspirada en ellos. ¿Con qué géneros están más enganchados en este momento? 

Nicolás: Yo creo que los tres estamos escuchando cosas completamente distintas individualmente. Yo, por ejemplo, cuando estoy con los chicos tengo otro rollo musical.

Camilo: Los tres siempre estamos escuchando cosas distintas, pocas veces nos juntamos a escuchar música. Bueno, cada uno también hace música en su pieza, por sí solo, y ahí tiene cada uno distintas influencias. Uno anda enganchado con una cosa, otro con otra, pero cuando nos sumamos estamos todos en la misma sintonía para componer.

Nicolás: Gracias a eso después se conjuga todo y cuando nos juntamos está fresco todo. Creo que igual nos ha ayudado bastante, y siento que últimamente hemos estado en los 90.

Cambiando de tema un poco, quería saber cuáles fueron sus sensaciones de la gira que tuvieron a finales del año pasado en distintas partes de Chile. ¿Cómo fue esa experiencia?

Nicolás:  Fue una experiencia bacán, nos afiatamos mucho como grupo, entre nosotros y con la banda con la que tocamos.

Camilo: Lo más bacán es que llegó mucha gente, sobre todo en Santiago y Viña.

Miguel: Sí. Fue nuestra primera gira, y no habíamos presentado nunca tan lejos como Santiago o Viña. Tocamos en total en seis ciudades y en todas había mucha gente. En general, fue una experiencia muy bonita, más de lo que esperábamos.

En el pasado mencionaron que se sentían más como una banda de estudio que de conciertos en vivo, ¿siguen pensando lo mismo?

Miguel: Yo creo que tenemos distintas visiones sobre esto. A mí me gusta mucho tocar en vivo, pero a Camilo, por ejemplo, no era algo que lo motivaba tanto.

Camilo: El momento de tocar en vivo a mí nunca me gustó tanto. Me gusta más el momento antes de tocar en vivo y después de tocar en vivo. Disfruto más estar haciendo música que tocándola, me gusta más estar en el estudio.

Nicolás: Sí, Miguel es el que más disfruta de tocar en vivo. Yo creo que soy el que más se adapta a la energía de los chicos, pero hay un equilibrio bacán. Miguel finalmente nos impulsa para tocar en vivo, él se preocupa de que todo esté bien en ese momento, y Camilo por su lado también se preocupa de que hayan maquetas cuando queramos componer. Hay un equilibrio entre todos, porque todos hacemos de todo en verdad.

Miguel: Al principio obviamente nos daba más nervios, pero ahora ya hemos tocado un montón. En el verano siempre se toca mucho y en el invierno se pone un poco más lento, así que aprovechamos de encerrarnos en el estudio.

¿Qué viene ahora para Dodo? 

Miguel: Estamos preparando un álbum que va a ser nuestro primer larga duración, el cual esperamos que tenga unas diez canciones, quizás un poco más. Esperamos lanzarlo a fin de año como disco, pero durante estos meses iremos adelantando singles.

Nicolás: Unos tres o cuatro singles, un videito por ahí y después vamos a lanzar el disco completo.

¿Y alguna gira?

Miguel: en el verano sí o sí vamos a hacer algo.

Escucha a Dodo a continuación: