Con influencias que van desde Smashing Pumpkins hasta Red Hot Chili Peppers, Dalia ofrece un sonido en el que cada instrumento desempeña un papel crucial, especialmente el bajo, un protagonista insólito que redefine la experiencia de su música. David Nuñez y Giovanni Tejeda, los músicos detrás de este proyecto, nos invitan a conocer la historia y el espíritu que los impulsa. Desde la elección de su nombre —inspirado en la flor nacional de México— hasta el trabajo en su nuevo álbum, la banda refleja pasión y autenticidad en cada paso.

Su reciente sencillo, ‘Amada’, explora las intensas emociones del desamor y la superación, llevando al oyente a una catarsis íntima y resonante. Con esta propuesta, Dalia busca conectar profundamente con su audiencia y forjar un estilo propio que, sin duda, los posiciona como una de las propuestas más interesantes en la escena emergente de la música mexicana.

El nombre “Dalia” evoca una flor, o incluso un nombre femenino. ¿Qué simbolismo o significado tiene para ustedes dentro de su música y cómo refleja su estilo y mensaje?

El nombre tiene dos significados. El primero es que estábamos justamente batallando para encontrar un nombre. “La Dalia”, como mencionaste, es una flor y es la flor nacional de México. Por esa razón, queremos crear un proyecto lo suficientemente fuerte para representar a México musicalmente a nivel mundial. Así como hay una flor que representa a México, queremos que también haya un grupo que lo haga.

El segundo origen tiene que ver con una experiencia personal. Un día, fui a la casa de mis abuelos. Mi abuelo, quien es un apasionado de la jardinería, tenía un libro sobre las flores de México. Al abrir el libro, descubrí que la Dalia es la flor nacional del país. En ese momento, estábamos buscando un nombre y, al repetirlo en mi mente varias veces, pensé: “Es perfecto, será Dalia”, por estas dos razones.

Es como una de esas cosas que se alinean, ¿verdad? El mensaje estaba ahí y de repente apareció el nombre perfecto para ustedes.

Giovanni: Sí, exactamente. Durante el proceso de búsqueda, propusimos muchísimas ideas, pero ninguna nos convencía del todo. Cuando David sugirió este nombre, al principio tardamos unos diez minutos en asimilarlo. Al inicio fue un “no lo sé”, pero de repente todos estuvimos de acuerdo y dijimos: “Sí, sí, definitivamente es Dalia”.

Hay muchas bandas que no piensan tanto en el nombre y arrancan proyectos así, y por azar del destino, crecen sus proyectos y se los tienen que quedar toda la vida. Creo que hicieron bien su trabajo de investigación al principio.

David: Sí, de hecho, nos tomó un tiempo encontrar el nombre. Pasamos bastante tiempo sin tener uno; solo ensayábamos antes de los shows. No sabíamos qué nombre usar, así que en cada ensayo decíamos: “En el próximo ensayo se nos ocurrirá”. Y así seguimos durante un buen rato, incluso hasta nuestro primer show. Creo que fue ese mismo día cuando lo decidimos. Habíamos estado pensando en un nombre durante días. Yo, en particular, le daba vueltas al tema todo el tiempo, hasta que encontré esta historia en casa de mis abuelos. Llegué como dos días antes y lo propuse. El mismo día del show dijimos: “Va, sí, este es”, porque conectó con todos, y así se quedó.

Sé que ustedes son originarios de Irapuato, Guanajuato. Estoy convencido de que en cada rincón del mundo hay talento y proyectos interesantes, pero algunos no prosperan o no ven la luz. cómo ha influido su lugar de origen en su sonido.

Giovanni: En lo personal, creo que ha sido complicado. Estamos buscando formas de crecer y tocar en cualquier lugar, aprender algo nuevo. En cuanto a nuestro tipo de música, no ha influido al 100% nuestro lugar de origen, pero siempre intentamos agarrar algo de cualquier lugar, como Monterrey, Bajío o incluso Morelia.

Sí, creo que eso era más marcado antes, pero hoy en día todo está mucho más globalizado. Ya no es tan evidente, salvo en aspectos culturales o cosas muy específicas. Ahora se siente más como un todo, ¿no?

David: Sí, exacto, como que todo se empieza a unir, como comentas. Además, en cada rincón del mundo hay mucho talento. Es impresionante ver artistas que provienen de lugares pequeños, donde uno pensaría que hay pocas oportunidades, y aún así logran destacar. Creo que ahora tenemos acceso a muchas más cosas. Afortunadamente, la música se ha convertido en algo universal, al alcance de todos. Uno va tomando influencias de diferentes lugares y, al final, eso enriquece muchísimo.

Nosotros, como personas, somos el resultado de nuestras experiencias, de lo que consumimos y de lo que nos influye, entre otras cosas. Sé que sus raíces están en el rock alternativo de los años noventa. ¿Qué bandas o discos fueron fundamentales para moldear su sonido? Entiendo que una banda está en constante evolución, pero, pensando en su sonido actual, ¿cómo han tomado esos elementos y los han hecho suyos?

David: Híjole, creo que es algo muy interesante, porque tanto Giovanni como yo tenemos gustos muy diferentes, pero, al momento de crear la música de Dalia, esos gustos se unen y se convierten en algo único. En mi caso, por ejemplo, escucho de todo, absolutamente de todo. Durante la pandemia conecté mucho con el sonido alternativo de los noventa. Escuché muchos discos de esa época y, para mí, el año 1994 tuvo lanzamientos increíbles.

Uno de los discos que más me inspiró para componer lo que viene en nuestro próximo álbum fue Siamese Dream de Smashing Pumpkins. Lo descubrí en la pandemia, lo escuché todo el tiempo, y realmente marcó una dinámica que me fascinó: ese sonido distorsionado y lleno de energía. También el primer disco de Placebo fue una gran influencia, junto con Purple de Stone Temple Pilots. Toda esa vibra noventera, con sus texturas y distorsiones, ha sido una gran inspiración para el sonido que estamos presentando ahora.

Giovanni: Sí, justo como dice David, es algo muy curioso, pero al mismo tiempo increíble. Los dos tenemos gustos algo distintos, aunque también compartimos muchas similitudes. Por ejemplo, mientras David se fue mucho por ese lado del rock alternativo, yo siempre llegué con influencias del punk, en especial del happy punk. Siempre quise que mi estilo tuviera un toque más punk.

Sin embargo, cuando empezamos a trabajar juntos y a componer canciones, me di cuenta de que ese no era necesariamente el estilo principal que quería para la banda. Poco a poco, David y yo fuimos uniendo ideas, convergiendo en un punto en común, hasta llegar al sonido que hoy define a Dalia.

En mi caso, no tengo un disco específico que me inspire, sino canciones. Una banda que me ha influido mucho son los Red Hot Chili Peppers. Creo que el bajo en sus temas es algo hermoso. Además, hoy por hoy, una de las bandas que más influyen en mí son los Kings of Leon.

Ahora que mencionan sus influencias, noto un hilo conductor en la energía de los artistas que los inspiran, todos con una presencia estridente en el escenario. Giovanni, mencionaste el bajo como un elemento clave en su música. ¿Qué los llevó a darle ese protagonismo y a hacerlo tan característico en su identidad sonora?

Giovanni: Sí, justo, creo que algo muy importante y especial en nuestra banda es que tratamos de que ningún instrumento tenga más protagonismo que otro. Yo toco el bajo, y, aunque suele ser menospreciado porque sigue líneas que a veces no se distinguen, sabemos que sin él la música no tendría el mismo impacto.

Desde el inicio tuve claro que quería darle al bajo una presencia real y destacada, inspirado en bandas como Red Hot Chili Peppers, Pixies y Kings of Leon. Para nosotros es fundamental que todos los instrumentos tengan un papel importante y se sientan esenciales en nuestras canciones.

David: Sí, recuerdo que tuve una época muy marcada por The Cure, en la que escuché todos sus discos. Me di cuenta de que tienen cosas increíbles en el bajo. Justo en ese momento estábamos empezando a crear nuestras primeras canciones. Siempre he dicho que el bajo es un instrumento maravilloso, y queríamos que tuviera protagonismo en nuestras composiciones, al igual que en bandas como Red Hot Chili Peppers.

Me gustaría hablar sobre su sencillo ‘Amada’, que aborda temas de desamor y superación emocional. ¿Qué los inspiró a contar esta historia y qué mensaje esperan que sus oyentes se lleven al escucharla?

Giovanni: La historia de ‘Amada’ es una catarsis. Representa una noche en la que se juntaron muchos sentimientos encontrados: te quiero, no te quiero, estoy enojado… Después de esa noche llegué a casa, destruido, enojado y triste, y empecé a escribir. Para mí, la música siempre ha sido un alivio, y cuando comencé a crear esta canción, se volvió aún más importante. La melodía ya la tenía, y la canción fluyó rápidamente. Queremos que la gente se identifique con ella; todos hemos vivido experiencias similares, y creo que puede resonar con muchas personas.

Me encanta cuando las canciones tienen un trasfondo profundo. Sé que están en proceso de lanzar nuevo material. Para este proyecto, ¿qué esperan de este proyecto y cómo ha sido su viaje de descubrimiento en cuanto a su sonido? Además, ¿cómo ha cambiado su enfoque al trabajar en un proyecto de larga duración en comparación con lanzar sencillos?

David: Ah, pues sí, estamos muy contentos porque ya terminamos de grabar después de un largo proceso. Este disco es el resultado de dos años de trabajo y, finalmente, lo hemos concretado. Para nosotros, el disco sigue siendo un formato icónico, algo que perdura y que representa esencialmente a cualquier artista. Así que haberlo concluido es muy significativo para nosotros.

Todo comenzó cuando grabamos ‘Vicio’ en el estudio Rough Diamond Records en Monterrey. Llegamos ahí después de abrir un show en Irapuato para una banda de Monterrey llamada Los Insurgentes. Ellos escucharon ‘Vicio’ y se ofrecieron a producirla con nosotros. Así que fuimos a Monterrey y, eventualmente, grabamos todo el álbum en ese estudio.

Decidir hacer un disco nos obligó a darle una forma y un concepto más definidos a nuestro proyecto. Antes lanzábamos sencillos, pero crear un álbum nos llevó a unificar el sonido y a trabajar en un concepto visual, inspirado en el nombre del disco, Rojo Pálido. Estamos muy contentos con el resultado, y creemos que este disco marca el inicio formal de nuestra carrera musical.

Ahora que mencionan Monterrey, ¿habían tenido experiencias previas de trabajar fuera de su lugar de origen? ¿Cómo fue para ustedes grabar fuera de su ciudad natal? ¿Creen que esta experiencia cambió su música o les dio un nuevo enfoque?

David: Sí, Monterrey fue como una escuela para nosotros. En Irapuato es diferente; grabamos nuestras primeras canciones aquí, pero nunca habíamos trabajado en un estudio profesional. Al llegar a Monterrey, nos encontramos con un estudio totalmente distinto, equipado con un equipo de producción profesional liderado por Horacio Gracia y Diegoshki. Ellos se involucraron realmente en el proyecto, y eso nos obligó a ver la industria de otra manera. Descubrimos que el trabajo en equipo es fundamental y que hay muchas personas detrás del proceso creativo. Además, ahora podemos decir que ellos se convirtieron en grandes amigos; la música nos unió. Monterrey fue una experiencia increíble, y también tuvimos la oportunidad de tocar en el Café Iguana, lo cual fue muy especial.

Giovanni: Para mí, grabar un disco representó una responsabilidad extra. No es barato, así que teníamos que estar completamente preparados. Aunque ya teníamos nuestras canciones listas, al entrar al estudio, con el metrónomo y el enfoque en la precisión, realmente nos exigimos dar lo mejor de nosotros.

Mirando hacia el futuro, ¿cómo ven el camino de Dalia? ¿Qué quieren que su música represente para la gente? Y ¿cuál es la meta más ambiciosa que tienen actualmente como banda?

David: Pues, creo que la meta más ambiciosa actualmente es, aunque ya hemos tenido la oportunidad de salir a diferentes ciudades, como Monterrey, que es el lugar más lejano al que hemos llegado y el escenario más importante en el que hemos tocado, como el Café Iguana, que es un lugar emblemático. Después de este lanzamiento, dijimos: «Ok, nuestra meta más ambiciosa ahora es dar un paso atrás.» Con este nuevo material, que tiene una excelente calidad en todos los sentidos, queremos conquistar primero nuestra ciudad, que es Irapuato. Queremos tener más fuerza allí y luego expandirnos.

Por ejemplo, ahora vivo en la Ciudad de México, lo que me ha permitido conocer a mucha gente en la industria. Así que nuestra meta es primero conquistar Irapuato, y luego, poco a poco, llegar a más ciudades, construir una comunidad y una base de fans más grande. Veo el futuro de Dalia muy brillante, con mucho trabajo, eso sí. Habrá bastante trabajo, pero estamos emocionados por hacerlo. También creo que nuestra música es como un reflector que ilumina esos momentos de no sentirse bien; no estar bien es algo que hay que sacar, y para nosotros es una gran forma de hacerlo. A veces uno no está bien, pero siempre encuentra una manera de mejorar esa situación.

Por último, para la gente que aún no los ha escuchado, en palabras simples, ¿cómo describirían a Dalia para alguien que nunca los ha escuchado?

David: Para alguien que nunca nos ha escuchado, diría que nuestras dos fuentes principales son los cuestionamientos y los desamores. Nuestra música habla mucho sobre cuestionar cosas; nos gusta cuestionar por qué pensamos como pensamos, sentimos como sentimos y actuamos como actuamos. Es un poco filosófico, pero en las canciones se siente más sencillo y fácil de entender. Nos gusta cuestionar y pensar, porque a veces uno vive su día a día sin preguntarse «¿por qué?». Nuestra música está muy consciente de eso. Además, el desamor y las tristezas también nos inspiran muchísimo. Básicamente, cuestionamientos y tristezas.

Giovanni: Yo también lo describiría como una explosión musical en todos los sentidos. Nuestra música puede llevarte desde baladas y algo tranquilo, si eso es lo que te gusta, hasta algo más fuerte y movido. Tenemos un poco de todo, así que musicalmente es una explosión o un gran carrusel.