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Coilguns: “Hacemos todo de la manera que queremos y en el momento que queremos, entonces a esta altura sería difícil manejarnos de otra manera” [ENTREVISTA]
Los nuevos referentes del hardcore suizo lanzaron su nuevo EP “Lost Love” este 26 de septiembre, en plena gira por México. Entre catarsis y distorsión, el trío reafirma su lugar como una de las propuestas más intensas de la escena europea.

Por: Prensa
Publicado el: 05/10/2025
Coilguns regresa a un año de haber estremecido a la escena con Odd Love, esta vez con un nuevo lanzamiento que reafirma su espíritu inquieto e indomable. El trío suizo presenta Lost Love, un EP disponible desde el 26 de septiembre, donde el single ‘Nightshifter’ ya anticipaba la crudeza emocional y el pulso visceral que dominarían esta nueva entrega. Se trata de un material que rescata composiciones originalmente descartadas por ser “demasiado oscuras” para su predecesor, pero que hoy encuentran su propio espacio como reflejo de un estado anímico y artístico mucho más denso, introspectivo y, sobre todo, brutalmente honesto.
Desde sus comienzos, Coilguns ha demostrado que la incomodidad puede ser una fuerza creativa. Nacida del impulso de tres amigos de la adolescencia, su música transita entre el vértigo del hardcore, la densidad del metal y una filosofía DIY que los lleva a asumir cada desafío sin intermediarios. Lo suyo no es la calma, sino el caos: la vida en tránsito, los hoteles baratos, los escenarios frágiles y las rutas interminables. En ese entorno de tensión y desgaste es donde su energía cobra forma, y Lost Love se convierte en el resultado natural de esa existencia nómada, caótica y profundamente emocional.
El nuevo EP, conformado por ‘Nightshifter’ y ‘Homeworking Patriarch’, expone el costado más sombrío del grupo. Ambas canciones reflejan la vulnerabilidad de la banda frente a la soledad y la alienación, abordando temas como el vacío posterior a las giras o la pérdida de sentido en la rutina doméstica durante el confinamiento. “Nos recordaron a una versión anterior de Coilguns, como cuando ves fotos viejas de ti y te preguntas cómo pudiste soportar un corte de pelo tan raro”, comenta Louis Jucker. “Aun así, nos encantaron por lo que son y decidimos dejarlas de lado por un tiempo. Viendo cómo ha cambiado el mundo desde entonces, parece que hicimos bien en decidirnos. Se sienten mucho más actuales ahora mismo”.
Este lanzamiento encuentra a Coilguns en plena gira por México, donde celebraron su presentación oficial en la Ciudad de México el pasado sábado 4 de octubre en La Piedad. Es la primera vez que el trío visita Latinoamérica, y su paso por el país reafirma la conexión que han forjado con un público ávido de propuestas intensas, sinceras y de espíritu independiente. Desde Worked Music conversamos con Jona Nido, vocalista y guitarrista de la banda, para conocer más sobre este nuevo capítulo, su visión del caos como motor creativo y cómo se vive el amor perdido cuando se elige una vida en constante movimiento.
Su nueva canción, ‘Nightshifter’, habla sobre el vacío cuando vuelven a su casa después de hacer una gira y sobre cómo esa vida de músico afecta su día a día y sus relaciones. ¿Cómo lidian con el estrés que implican las giras? ¿Y qué otros temas nos vamos a encontrar en el EP que se viene?
Es una pregunta bastante profunda. Estas canciones tienen un borde muy oscuro. En general, nuestras letras hablan de nuestra perspectiva como grupo sobre algunos temas de la vida. Como no venimos de un contexto social difícil, no podemos hablar sobre ser pobres o sobre necesidades que tenemos, pero sí sobre cosas de las que somos testigos. Una de ellas es el porqué de seguir con el proyecto de la banda, particularmente con todo lo que está pasando en el mundo de hoy. ¿Por qué alguien se arriesgaría a estar en esta situación? Incertidumbre, inestabilidad económica, estar lejos de casa, estar en los casamientos y cumpleaños, pero mediante Zoom, descuidar relaciones porque estás girando con tus amigos y tocando para un montón de personas… No tiene sentido. A la larga, creés que volver a tu casa va a solucionar las cosas, pero llegás y seguís estando solo, porque te olvidaste de cómo construir relaciones sociales. Todo este EP tiene ese borde oscuro, que también podés escuchar en la segunda canción, que es un reflejo de la pandemia, de padres, hermanos o maridos que volvieron a su casa y sus familias, sean esposas, hijos o hijas sufrieron destratos de su parte. Esos son temas que hemos tenido en mente, y en general así es cómo aparecen las letras.
Luego, a nivel musical, hay algo un poco paradójico, porque el EP va a lanzarse cuando estemos en México, que es un mercado nuevo para nosotros. Y, en realidad, estas canciones son viejas, pero no quedaron para el álbum que lanzamos en noviembre. El álbum se llamó Odd Love porque las canciones eran muy oscuras y sonaban bastante a esos Coilguns de antes. Es muy sincero de nuestra parte ir a tocar a México y lanzar este EP cuando estamos allá porque, en realidad, no es así cómo suena la banda en este momento. Así que estoy ansioso por ver el recibimiento de la gente allá. Espero que no se desanimen con estas letras de naturaleza bien oscura porque, al final, la idea es que vean que hay otras personas que están sufriendo por lo mismo y que estamos ahí para compartirlo.
Este sencillo en particular tiene mucha disonancia, es lúgubre, y tiene un ritmo más lento, con métricas que cambian. ¿Es una característica clave del EP? ¿Qué representa ese cambio en este proyecto nuevo?
Es cierto. Es lo opuesto al álbum que sacamos hace unos meses. Por eso mismo es que digo que sin canciones de los Coilguns del pasado. En México va a ser la primera vez que presentamos el EP, pero, obviamente, también vamos a tocar una gran parte del álbum. La gente va a escuchar un poco de los dos.
El proceso de trabajo para sus álbumes anteriores fue bastante extremo, grabaron todo en un mes y sin guías. ¿Qué cambió en el proceso de este EP?
Las canciones las grabamos en el proceso del otro álbum, en 2022. Fue en la misma sesión de grabación, salvo que esas dos canciones no quedaron en el álbum. Básicamente, para los primeros tres álbumes, construimos nuestro propio estudio, sin siquiera tener una nota escrita, entonces hicimos todo bajo presión. El álbum es literalmente los demos que grabamos. Eso es algo que decidimos cambiar. Además, por la pandemia, queríamos dedicarle más tiempo. Me propuse pasar un mes en casa componiendo canciones y me hice un estudio ahí, en 2020, dos semanas antes de la pandemia, pensando que solo iba a durar un mes, y terminó siendo más tiempo, claramente. Entonces por dos años escribimos canciones, las tocamos en los ensayos, las grabamos en el estudio, luego las mezclamos, compusimos los arreglos, las reescribimos, e hicimos muchos ensayos en los que cambiamos muchas cosas. Finalmente, dos años y medio más tarde, fuimos al estudio y estábamos súperpreparados para grabar todas las canciones. Sumado a eso, estuvimos más de tres semanas en el estudio, con mucho tiempo para enfocarnos en los detalles, cosa que nunca habíamos hecho. Eso marcó una gran diferencia junto con contratar a un productor de Estados Unidos que vino a Noruega para ayudarnos en el estudio en vez de estar solos, entonces toda nuestra atención estaba dirigida a tocar. Fue un gran cambio, y por eso supongo que el álbum tuvo un buen recibimiento.
Forman parte de la escena hardcore independiente desde hace ya más de 10 años. ¿Cómo viven el mantener esa independencia en un contexto como el actual que está en constante cambio?
Sí, y no solo cambia el contexto, las tendencias cambian todo el tiempo. Entonces si te guiás mucho por eso y las reglas de la industria, seguramente pierdas el foco. Nosotros no somos una banda súperexitosa ni muy conocidos. Somos independientes por necesidad, porque nadie quería trabajar con nosotros. Todos cuando forman un proyecto quieren firmar con un sello o tener un promotor. Nosotros no lo teníamos, entonces tuvimos que hacerlo todo nosotros. Creamos nuestro propio sello, organizamos nuestras presentaciones en vivo… Y, después, descubrimos que eso nos daba mucha libertad, y más cuando empezás a crecer como banda. No necesitamos preguntarle nada a nadie, nosotros somos el sello. Si necesitamos hablar de dinero o de plazos, es una conversación con nosotros mismos. Hacemos todo de la manera que queremos y en el momento que queremos, entonces a esta altura sería difícil manejarnos de otra manera. Además, ser independiente te hace generar una gran comunidad en todo el mundo. Puede que no seamos una banda muy exitosa, pero tenemos una comunidad muy fuerte y leal que nos sigue. Eso es lo que nosotros queremos construir y fortalecer, porque el éxito y las modas van y vienen. El rock no está en su mejor momento, pero aun así nosotros tocamos en todos lados. Tiene su público, y probablemente vuelva a tener su auge en 10 años. Pero si no vuelve, no importa, porque acá estaremos haciendo lo nuestro con nuestra comunidad. Es muy importante para nosotros ser una banda independiente, también entender cuál es el rol de las otras personas en un proyecto. Nos hemos encargado de hacer difusiones, entonces sabemos de qué va y el valor que tiene. Hacer las cosas con una ética independiente me parece una experiencia muy valiosa para cualquier ser humano.
Se conocieron hace más de 20 años. ¿Cómo hacen para renovar la relación creativa y personal y que no se desgaste?
Gran pregunta, y creo que, en realidad, sería: «¿Cómo hacen para no irse a las piñas?». Es interesante, pero no hay una respuesta correcta. A veces, es magia y nada más. Porque la gente cambia, ¿no?, y muchas bandas llegaron a su fin por ese tipo de cambios, por situaciones en las que no lograban ponerse de acuerdo. En nuestro caso, siempre que evolucionamos o cambiamos, fuimos en la misma dirección. Coilguns es la prioridad de todos, es la actividad principal en la vida de todos los de la banda. Todos tenemos diferentes roles y hacemos de todo, pero yo sigo siendo el líder, digamos, yo escribo las canciones. No quiero decir que es mi banda, pero soy el que da el impulso y la dirección hacia dónde va la música, y el resto sigue ese camino. Logramos tener un nivel de comunicación tan profundo y nos gusta tanto trabajar juntos que no tenemos problemas de ego. Es como: «Ok, Jona trajo estas canciones, ¿cómo puedo aportar a la visión de Jona?, ¿cómo podemos divertirnos con esto?, ¿qué podemos encontrar de nosotros mismos acá?». Charlamos mucho e incluimos a todos en el proceso, pero sigo liderando la dirección general de la banda, y eso hace que todos estén conformes, porque cada mínima nota que tocamos obtuvo el «sí» de todos. Es difícil, porque lleva muchísimo tiempo, y si al menos una persona no está de acuerdo con algo, lo descartamos, y tal vez era una buena canción, pero hacerlo de esa forma es el secreto para seguir sin conflictos.
Si recorriéramos su camino musical, pensando en su adolescencia, ¿dónde encontraríamos sus influencias hardcore? ¿Qué referentes de Suiza mencionarías? ¿Hay alguno de Latinoamérica?
Suiza tuvo un impacto, definitivamente, porque somos un mercado muy pequeño y bastante invisible para el mundo a diferencia del Reino Unido, Estados Unidos o Latinoamérica, que tienen movimientos musicales muy potentes que exportaron al mundo. En Suiza no es así. Sin embargo, a finales de los 70, hubo bandas como Celtic Frost, Coroner y, luego, Young Gods. Son bandas vanguardistas y experimentales dentro del heavymetal, y crecimos escuchando eso. También bandas que nunca pudieron hacer de la música su carrera porque el mercado en Suiza es muy pequeño, hablo de bandas de finales de los 90, principios de los 2000, bandas hardcore, underground y punk. Esos fueron nuestros referentes de Suiza cuando éramos adolescentes, nos marcaron mucho. Por eso también empezamos a hacer música sin expectativas, no nos importaba nada, tocábamos porque era una necesidad y sin importar si a la gente le gustaba o no. Más tarde, a principios de los 2000, también a través de la escena hardcore suiza, descubrimos tres bandas que formaron nuestro gusto musical y nos dieron el empujón para dedicarnos a esto sin expectativas, pero como un trabajo. La primera es The Dillinger Escape Plan. La segunda, una banda estadounidense, Converge. Y, la tercera, una banda suiza llamada Refused. Ahora no se me viene a la mente un referente hardcore de Latinoamérica, pero recuerdo que mi primer show, la primera vez que fui a ver a una banda de heavymetal, a principios de los 2000, fue uno de Soulfly, una banda de Brasil.
En este momento, la escena suiza no es tan visible fuera de Europa. ¿Cómo se siente ser parte de esa escena y exportar su música a otros países? ¿Qué creen que los destaca en comparación a bandas de otras partes de Europa?
Creo que muchos creen que construir una carrera como banda en Suiza es imposible. Además, Suiza es un país muy rico, entonces es muy fácil tener un trabajo normal con un buen salario y tener una vida normal. Todo es bastante fácil si elegís ese camino. Pero al ser un país muy caro, también, si hacés música y querés dedicarte a eso, vas a pasar momentos complicados. Básicamente, cuando teníamos veintipico, nosotros decidimos que íbamos a ser pobres, pero tocar música, crear nuestro sello y todo lo demás. Y, hoy en día, nuestra vida es mucho mejor, estamos muy cómodos, porque esa fue nuestra realidad por bastante tiempo y le dedicamos mucha energía a la banda. En general, uno ve esa forma de hacer las cosas en bandas de Estados Unidos o del Reino Unido. Por eso creo que en Coilguns hacemos las cosas de forma muy similar a la de esos países, con esa idea de «music business». Creo que eso nos hace diferentes a muchas bandas que nunca llegaron a tener éxito porque no querían arriesgarse. Nosotros llegamos a tener un éxito considerable luego de trabajar en la banda por más de diez años. Después, a nivel artístico, no sé si somos muy diferentes. Eso lo dirán las personas que nos escuchan. Pero es evidente que creamos nuestro propio sonido, uno que le habla a un grupo muy particular de personas. Entonces supongo que no somos una banda hardcore promedio, ni tampoco tan exitosos o súpervanguardistas.
Además de todo eso, considero que somos buenas personas. Viajamos mucho, hemos conocido a mucha gente, y genuinamente somos personas interesadas en conocer a otros. Somos cálidos y agradecemos mucho por todo lo que nos pasa cuando conocemos gente. Eso también nos define y la gente lo sabe. Excepto yo, si mirás al cantante, no pensás que tiene ese trasfondo musical, porque parece un chico indie tierno, por así decirlo, y eso puede llamar la atención de la gente que después lo ve en el escenario y es cálido, pero a su vez está desacatado. Entonces está la música, el factor humano, pero además las presentaciones en vivo, que son muy intensas, no sé si hay muchas bandas que den el tipo de show que damos nosotros.
Hablemos un poco de la gira. ¿Por qué eligieron México como el primer lugar para tocar en Latinoamérica? ¿Tienen alguna expectativa o curiosidad especial por tocar ahí?
Sí, muchas. Como banda de rock, lo que primero querés hacer es ir a América del Norte, en especial Estados Unidos, porque de ahí vienen las bandas que te gustan. Las películas y la industria siempre nos han dicho que ahí es donde tenés que triunfar, aunque siempre fue una mierda hacer giras en ese país, las condiciones son muy malas y el proceso es complicado, porque es caro ir allá y obtener las visas de trabajo, ni hablar lo debe ser hoy en día. Así que estamos orgullosos de decir que nuestro primer show en América del Norte va a ser en México, porque, en realidad, México también es América del Norte. De todos modos, me siento mucho más conectado con la cultura de Latinoamérica, pero nunca se me cruzó por la cabeza ir allá porque simplemente no teníamos los medios para hacerlo. Pero la cuestión es que conocimos a una banda de Suiza que giró por México dos o tres veces, Dirty Sound Magnet, y parecía irles bastante bien. Entonces contacté a su promotor y se entusiasmó bastante con la idea de trabajar con nosotros. Eso hizo todo mucho más fácil, la gira la organizó él en un mes, básicamente. Fue una locura, más fácil incluso que hacer una gira en Europa.
Además, tuvimos la oportunidad de conocer a la gente de Malfico y a unos RP en Suiza que fueron invitados a un festival de bandas emergentes. Ellos fueron nuestra puerta de entrada al mercado mexicano. Todo lo que nos dijeron nos daba más ganas todavía de ir allá. Es increíble el hecho de que la gente no tenga mucho dinero pero aún así decide gastarlo en ir a ver bandas. Se sabe bien que la gente en Latinoamérica ama la música, que es algo muy importante. Y, en una ciudad tan grande como México, hay una escena para cada quien. Eso es algo que no existe más en Europa. De hecho, yo ya toqué en México con mi banda anterior, he conocido gente de allá y es muy diferente a lo que tenemos en Europa, donde la gente está más podrida. Ya no me interesa ir a Estados Unidos, o sea, ya no tengo la necesidad de ir de nuevo. Pero con México, no sé, el simple hecho de pensarlo me pone muy feliz. Va a ser muy refrescante visitar un lugar que no es Europa, y tengo mucha esperanza de que si nos va bien en esta gira, podamos volver en primavera. Siento que las personas se van a sensibilizar con lo que llevamos porque, al fin y al cabo, nuestros shows son muy intensos, y la mayoría de las personas, incluso en Europa, salen de los shows con una sonrisa. Aunque la música y las letras sean oscuras y todo, compartimos un gran mensaje de amor e inclusión. Eso es lo que queremos compartir con México. Vamos a llevar mucha energía para que eso suceda, y estoy seguro de que vamos a recibir mucha energía también. Pronto vamos a volver, porque ojalá México sea nuestra puerta de entrada al resto de Latinoamérica. Incluso, con Coilguns tenemos un pequeño recuerdo de México: cuando tocamos con la otra banda allá, tuvimos unos días libres y estuvimos en un estudio donde compusimos un EP que lanzamos con Coilguns en 2014.
Traducción al español: Lucero Otero
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