Caroline Rose lanza nuevo sencillo ‘The Doldrums’

Su nuevo álbum, “The Art of Forgetting”, sale el 24 de marzo a través de New West Records.

Caroline Rose “ha pasado por múltiples estilos desde su álbum debut de 2014, desde el rock de raíces medio country hasta el pop electrónico reluciente” (The New York Times), y su nuevo álbum, “The Art of Forgetting”, anunciado recientemente y que saldrá a la venta el 24 de marzo a través de New West Records, es el más dinámico hasta la fecha. Por primera vez, la música de Rose rebosa emoción cruda e intensa, como se presenta en el inquietante nuevo single ‘The Doldrums’. Sobre una instrumentación agitada, con producción adicional de Nick Sanborn, el narrador describe la visión de un yo del pasado: “In a dream // Thereʼs someone I hate // A smile creeps across my face // As they burn there at the stake // Their hands are bound // Theyʼre crying out // But then I jolt awake with sweat pooled at my brow. And over swelling, cathartic synths, they ask «If that was me then // Then who am I now?”.

‘The Doldrums’ fue la canción que escribí cuando me di cuenta de que básicamente no entendía la autocompasión», dice Rose. «Trata de la voz dentro de mi cabeza que me culpa de todo lo que ha salido mal, sobre todo de cosas que están fuera de mi control. Mi idea del renacimiento y reforma en aquel momento era acabar con mi antiguo yo y encontrar uno nuevo, en lugar de simplemente ser amable conmigo misma… No porque no quisiera serlo, sino porque realmente no sabía cómo».

En “The Art of Forgetting”, Rose no levanta la guardia y presenta el tipo de honestidad confesional que hasta ahora sólo habíamos visto en algunos instantes en su trabajo. Impulsada por una ruptura difícil, empezó una profunda inmersión en su interior, desenterrando sin saberlo experiencias de la infancia que llevaban enterradas durante mucho tiempo. Por supuesto, su humor travieso aparece inesperadamente en medio de temas como el arrepentimiento y el dolor, la pérdida y el cambio, la vergüenza y la inevitabilidad del dolor.

Mientras hacía el álbum, Rose “recibía llamadas de mi abuela todos los días, que claramente estaba perdiendo la cabeza. Me hizo pensar en las distintas formas en que la memoria aparece a lo largo de nuestras vidas. Puede sentirse como una maldición o utilizarse como una herramienta”. Con esto en mente, Rose produjo el álbum utilizando dispositivos y medios que encarnan las características de los recuerdos desvanecidos o defectuosos. Se inclinó por instrumentos que cambian o se deterioran con el tiempo: instrumentos de madera y cuerda, voces, cinta y síntesis granular. Capas de arreglos vocales que van desde los yawps de influencia balcánica a los coros gregorianos en autotune, instrumentación acústica troceada y desordenada como una memoria con glitches, y sintetizadores oníricos que empujan y jalan para crear un paisaje sonoro enormemente dinámico.

“Cada vez que hago un álbum salgo de él aprendiendo mucho sobre mí misma”, comenta Rose. “Ahora miro atrás y veo la cicatrización de una herida. Me siento como una nueva versión de mí misma. Creo que una para mejor”.

Esto te puede interesar

Utilizamos cookies para personalizar la experiencia de nuestros lectores.    Más información
Privacidad